Compartir
Secciones
Podcasts
Última Hora
Encuestas
Servicios
Plaza Libre
Efemérides
Cumpleaños
RSS
Horóscopos
Crucigrama
Más
Contáctanos
Sobre Diario Libre
Aviso Legal
Versión Impresa
versión impresa
Redes Sociales
Religión
Religión

Opiniones sobre Dios

Respeto en la que se crea o la no se quiera creer. Cuando estudiaba en el Colegio María Auxiliadora, de Moca, donde me alfabetizaron, lo que me causó siendo niña una enorme alegría, las monjas salesianas nos contaban del infierno. Aquello con un fuego desgarrante que aunque no hacía morir quemados a los condenados, si que les producía gritos pavorosos, rechinar de dientes, olor a azufre y podredumbre. Eso se lo administraban a Dios. Y según Santa Faustina, una que nunca en mi vida escuché mencionar, el infierno era un lugar donde el alma marchaba sin rumbo, ni oportunidad de perdón, con torturas, con Satanás pisándole los talones y sin poder verle la cara. ¡Pero... por Dios... que desquiciada mente tenía esa mujer! Mire que para inventar tan horrendo sufrimiento, algo viene inventado como castigo del mismísimo Dios. Lo que hoy más me llama la atención son los mensajes del Papa Francisco, que este hombre sí creo que nos lo envió Dios para que actuemos y pensemos en bien, en sinceridad, en apoyo a los caídos y tantas otras cosas buenas que de seguirlas llegaremos a ser seres buenos, respetables y si en verdad existe el cielo, para allá iremos de pies a cabeza.

Sin embargo, hay muchas personas que creen en Dios y le ponen en sus manos una serie de motivos y consecuencias que aunque no digo ni “pío” al escucharlas llaman a pensar por qué Dios debe hacer esos trabajos. EJ: “Dios me ha dicho que no tema a quien pueda asaltarme pues Él me protegerá. Y por eso camino sola por las noches y no me pasa nada”. “Le pido a Dios que me consiga un empleo, un novio, etc.” “Dios me protegerá de esta enfermedad y por eso casi no tomo a diario las medicinas que me ha recetado el médico”. “Cuando me muera iré al juicio final y de ahí al cielo, por eso me confieso cada día”. Y yo me pregunto: Si hay un juicio final qué será de los que se fueron hace cientos de años. ¿Ya estarán en el cielo o en el infierno? ¿Y entonces... los que se han ido cien años atrás? ¿Y puedes salir a la calle con una cartera, llena de aretes y pulseras y no aparecerá un asaltante que además de arrancarte todo te quite la vida? Si hablamos con Dios, por medio del Papa Francisco, de seguro nos dirá que nos cuidemos de todo y de todos porque eso es lo que impone el Padre Celestial en nuestro cerebro, en nuestra mente y en nuestras decisiones.

Yo creo en Dios, un dios que está dentro de mi alma, con quien hablo noche a noche y le cuento mi día a día, de lo que he hecho y quiero hacer y de lo que no he hecho todavía. Voy al médico y me tomo todas mis pastillas recetadas, no salgo a caminar por la noche por temor a un asalto y no creo que Dios haya creado un infierno, porque eso es de algunos políticos de aquí y muchos lugares en el mundo que nos han llevado con la cruz a cuesta camino al calvario. No creo en el infierno, puede ser que en otra vida sí, pero creo mucho en lo que dice el Papa Francisco, lo cual considero mensajes de Dios para este mundo tan inútil y fracasado. No creo que Dios nos castigue. Lo que hacemos mal es lo que nos lleva a nuestro propio infierno.

Moca, Provincia Espaillat

TEMAS -