No es un relajo

La denuncia de que existe una conspiración para atentar contra la vida de un Ayudante del Procurador General de la República no puede tomarse a la ligera en un país donde el sicariato ha avanzado a pasos agigantados.

El procurador General Adjunto Bolívar Sánchez, que es también figura importante en las investigaciones internas del Ministerio Público, debe recibir toda la protección necesaria para preservar su integridad física. Estas amenazas no se pueden coger a relajo.

El servicio judicial es efectivo en la medida en que sus integrantes se sientan protegidos de las asechanzas de los malos. Un juez o un fiscal amenazado no está en condiciones de impartir justa justicia, como tampoco tiene que tener vocación de mártir y dejarse matar en nombre de ideales no compartidos por todos.

Toda amenaza debe ser investigada y sin ponernos paranoicos, todo funcionario judicial debe ser apropiadamente protegido. Los delincuentes deben saber que la República protege a sus servidores hasta las últimas consecuencias.

Diario Libre