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Símbolo y acción en el gobierno de Danilo Medina

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Símbolo y acción en el gobierno de Danilo Medina

Seduce hablar del simbolismo con que Danilo Medina ha rodeado sus acciones de gobierno. El 16 de agosto, al cumplirse un año del gobierno de Danilo Medina, es oportuno detenerse a ponderar el aspecto que, a todas luces, ha caracterizado al Presidente de la República: el estilo.

"El estilo es el hombre", decía Buffon, expresión que Danilo Medina ha hecho suya, bajo la forma de "el estilo es el gobierno."

Demasiado lastre para Danilo era el estilo barroco y monumental de Leonel Fernández, quien modeló su estilo modernista, a expensas del anacrónico y caudillesco de Balaguer y el caótico y bullanguero de los gobiernos del PRD.

Había que inaugurar nuevas formas, nuevos simbolismos del poder, y en gran medida en esa tarea Danilo Medina ha invertido el esfuerzo principal de su gobierno. No otra cosa es lo que el equipo de prensa del gobierno destaca en primer lugar, y que la opinión pública recibe diariamente como novedad a través de los medios de comunicación.

Se ha ido construyendo así, un pensamiento afirmado y difundido, según el cual, el simbolismo ha arropado y suplantado la gestión del Presidente de la República. Se afirma que debe haber más acciones y menos gestos simbólicos. Que, por ejemplo, los viajes del Presidente de la República al interior del país, los encuentros con las poblaciones y las ayudas que ofrece a diversos sectores de la pequeña producción sobre todo agrícola, no pasan de ser puras manifestaciones simbólicas.

Esas afirmaciones requieren algunas reflexiones. Muchos oponen el símbolo y la acción. Ante un tal razonamiento, habría que preguntarse si en los comportamientos humanos es posible separar esos dos elementos. Eso es imposible, somos seres semióticos, la producción y la recepción del sentido nos gobierna. En el mundo humano, y en particular social, las palabras, las actividades, los gestos y los movimientos son tales en la medida en que significan, es decir, que encierran y comunican un mensaje.

El simbolismo es la trascendencia de las acciones; es su valor, su esencia. Por tanto, sin el revestimiento simbólico de las cosas nada es y nada queda. Eso es válido en las acciones cotidianas y es válido en las acciones del poder.

Los estrategas del gobierno, comenzando por el propio Presidente de la República, obran como si tuvieran conciencia de esta gran verdad: gobernar es comunicar símbolos seductores y persuasivos, o intimidadores y represivos, según el tipo de gobierno y las circunstancias.

Pero cuidado, a esto hay que prestarle la debida atención. Ciertamente, en las acciones como en los comportamientos no existe separación entre símbolo y acción. Pero, es peligroso confundir una cosa con la otra. Pienso que ese es el gran error en que se incurre desde el gobierno.

¿Cuáles han sido las acciones principales del gobierno? Puedo citar las tres más conocidas. La más importante hasta ahora ha sido el 4 % para la educación. Destinar préstamos a los pequeños y medianos empresarios es también una medida importante. El plan de alfabetización lo es igualmente.

Los guardias en las calles para combatir la delincuencia es otra decisión a destacar. La población se siente más segura, aunque la delincuencia no haya disminuido, puesto que los guardan le dan más confianza.

El valor simbólico de esas acciones es superior en esto momentos al de sus realizaciones. Lo primero es el mensaje a la población de que con esas medidas en país se empezó a "hacer lo que nunca se ha hecho."

El 16 de agosto, al cumplirse un año del gobierno, las principales acciones están todavía en el taller y los resultados por verse. Lo que sí son evidentes son los gestos simbólicos que acompañan esas acciones: un cambio de ministro porque había retraso en el calendario de la construcción de aulas, una llamada del Presidente a un ingeniero incumplidor, las repetidas promesas sobre las tandas extendidas y sobre la mejoría de la calidad de la educación y rostros y palabras de los alfabetizandos que muestran los logros del plan de alfabetización que se lleva a cabo.

Los atributos personales del Presidente de la República son aspectos sin grandes consecuencias directas en beneficio de la población. Sin embargo, son grandes símbolos del poder. Son grandes mensajes. Mensajes positivos.

La puntualidad del Presidente es gran simbolismo, que contrasta con la impuntualidad del presidente anterior. La sencillez, la humildad, la sobriedad y la honestidad de Danilo Medina son proyectadas como los mejores signos de una nueva forma de hacer política y de gobernar en República Dominicana, solo comparable, y he aquí otro gran símbolo, con la imagen de Juan Bosch.

Los símbolos desplegados desde el gobierno cumplen los propósitos de descifrar y traducir las decisiones de gobierno, presentándolas ante la población como realidades y acciones seguras y transformadoras. Se destacan en particular los símbolos que convocan y alientan, que llenan de esperanza y sirven de ejemplo.

En conclusión, tienen razón quienes afirman que en el balance de la gestión gubernamental de Danilo Medina hasta este momento, la parte del estilo y el simbolismo supera la parte de las acciones concretas. O mejor, las acciones concretas forman parte de un estilo y el símbolo, que al parecer, es la preocupación principal y la finalidad de este gobierno.

Si se les preguntara hoy a los dominicanos qué ha cambiado en su vida durante el primer año de gobierno de Danilo Medina, es seguro que la mayoría diría que, concretamente nada o muy poco. La educación es la misma, o peor, que un año atrás. Lo mismo la salud, la seguridad ciudadana, los precios de los alimentos, los salarios.

Es que los cambios se perciben a nivel de los símbolos. Faltan cambios reales, acciones que llenen de sentido la vida de la gente, no solo de espejismo, de promesas y propaganda. Es bueno ya cesar los eslóganes como "lo que nunca se ha hecho". Ya no se está en campaña electoral. Que se hagan las cosas y ya.

Es lo que la sociedad espera, y si eso se quiere acompañar de un nuevo estilo de gobernar de un simbolismo edificante para la población, con menos oropeles y más significados para la gente, cuanto mejor.

matosmoqueteotmail.com