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A Catherine Zeta Jones le da pánico hablar de los Óscar

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A Catherine Zeta Jones le da pánico hablar de los Óscar

La fama trae ciertos efectos secundarios en la vida personal de los famosos. Y en el caso de Catherine Zeta Jones, supo aprovecharlos al máximo, desde que se convirtió en una estrella internacional con la primera versión de El Zorro, al lado de Antonio Banderas. 

Ni siquiera le hizo sombra el matrimonio con Michael Douglas, desde que ella incluso consiguió su propio Oscar con la película 'Chicago'. Y estando tan cerca de la próxima entrega, es posible que Catherine Zeta Jones vuelva a subir al mismo escenario del Oscar, justo cuando en Estados Unidos también estrena con Jude Law y Channing Tatum la película 'Side Effects'. 


- ¿Podemos confirmar que va a presentarse en la gran noche del Oscar, ahora que la Academia anunció un tributo especial para los musicales de los últimos diez años?

- ¿Lo anunciaron públicamente? Bueno, sí. Sería genial. Todavía no sé exactamente lo que voy a hacer, pero voy a estar ahí. Voy a estar, sí, aunque no sepa bien lo que hago, seguro va a ser divertido.

- Justamente pasaron exactamente diez años desde que ganó el Oscar con el musical de 'Chicago' ¿Cómo se siente volver a celebrarlo, en el mismo escenario, en un año donde nominaron otro musical tan importante como 'Les Miserables'?

- Hablemos después del Oscar, porque solamente con pensarlo, me da pánico.

- ¿El Oscar y la Fama traen efectos secundarios?

- Yo tengo un estilo de ambición saludable, como la llamo yo. Me crié en Gales y en un principio quise irme a Londres para hacer teatro y algo de televisión. Pero tampoco te diría que la actuación controla para nada mi vida. Siempre tuve amigos y otra vida, además de mi carrera profesional.

En la galesa ciudad de Sansea, en Gran Bretaña, Catherine Jones nació el 25 de Septiembre de 1969. El padre, Pat Jones tenía una fábrica de dulces y nada tenía que ver con el mundo del espectáculoque ella conoció desde muy jovencita protagonizando populares obras de teatro como 'Annie'.

Ahí fue cuando se agregó el apellido Zeta de su abuela paterna "porque había demasiadas Catherine Jones". Con apenas 15 años, había conseguido que la aceptaran en el Sindicato de Actores gracias al papel de segunda suplente para el musical británico '42nd Street'. Claro que Cathy solo iba a poder subir al escenario como 'Peggy Sawyer', si se enfermaban la protagonista y la primera suplente. Y cuando realmente sucedió, el productor terminó dándole el rol protagónico por el resto de la temporada.

El futuro parecía estar encaminado por el lado musical, hasta que la televisión se cruzó en su camino, consiguiendo la fama en Inglaterra con 'The Darling Buds of May' . "Literalmente con una sola hora de televisión, mi vida cambió por completo" recordó ella.

En Estados Unidos, también abrió las puertas de Hollywood gracias a la TV, con un episodio de la serie 'The Young Indiana Jones'. Y para cuando apareció en la mini serie de 'Titanic', detrás del televisor, tuvo la suerte de tener un famoso televidente como Steven Spielberg que la recomendó para la película que la convirtió en superestrella internacional: 'The Mask of Zorro', con Anthony Hopkins y Antonio Banderas. Sabiendo elegir la buena calidad en el cine, filmó por primera vez con el director Steven Soderbergh la película 'Traffic', donde también estaba su actual esposo Michael Douglas.

En realidad, se habían conocido el año anterior del rodaje, en 1998, cuando Danny DeVito los presentó en un festival de cine francés y Douglas le dijo "Me gustaría ser el padre de tus hijos". Con la particularidad de festejar el mismo día de cumpleaños (con 25 años de diferencia), Michael Douglas primero tuvo que divorciarse de su anterior esposa, para casarse el 18 de Noviembre del 2000 en el Hotel Plaza de Nueva York.

El 8 de Agosto del 2000, ya había nacido el hijo mayor Dylan (el embarazo en la película 'Traffic' era real). Y cuando Catherine subió a recibir el Oscar por el musical 'Chicago', también estaba embarazadísima, a punto de tener su hija Carys que nació el 20 de Abril del 2003.

Como pareja, Catherine también supo enfrentar el peor momento, cuando Michael Douglas tuvo que luchar contra un cáncer que ya desapareció por completo. "No somos la única pareja que tuvo que enfrentar adversidades, pero salimos mucho más fuertes y saludables." Declaró ella "Por suerte todo salió bien y seguimos adelante. Ahora mismo, Michael está con gripe, porque su sistema inmunológico no es igual que antes, pero está con buena salud".

- ¿El matrimonio y la familia cambió su carrera en Holllywood?

- Lo que más cambió desde que tengo una familia es la logística, la locura de mi agenda. Trato de agendar mi trabajo en los momentos donde mi familia puede acompañarme.

- ¿Y cuál es el secreto detrás del éxito que mantiene en su matrimonio y su carrera?

- (Toma unos segundos para pensarlo) Conocemos muchísimas personas diferentes en la vida y a veces, pasamos demasiado tiempo tratando de ser mucho más amables y amigables con completos extraños que con la persona que más amamos en el mundo. Trato de tenerlo siempre en mente, para ser respetuosa, amable y buena, también en mi familia.

- ¿Y cuando se mezcla el plano profesional con el lado personal? ¿Qué opina del beso que le tuvo que dar Michael Douglas a Matt Damon en la película de Liberace en comparación con el beso que usted le dio a Rooney Mara en la película 'Side Effects'?

- Obviamente tengo que cuidarme de mantener en secreto ciertas partes de la historia por las vueltas que tiene la película. No pienso hablar de su belleza, si Rooney Mara fuese más linda y graciosa (risas). Cualquiera se da cuenta que no es linda ni puede actuar (sigue riendo demostrando que solo bromea). Steven Soderbergh pudo haber hecho un mejor trabajo conmigo. Pero también vi la película de Liberace 'Behind the Candelabra' y si alguien tiene que besar a mi esposo, estoy muy contenta que sea Matt Damon en vez de Rooney Mara. Cuando Matt Damon estaba besando a Michael (Douglas), él tenía los ojos cerrados pensando que me estaba besando a mi. De verdad, es lo que le dijo Matt a Michael. Y creo que es uno de los mejores elogios que recibí.

- ¿Nunca se puso celoso, Michael Douglas por verla en algún beso apasionado?

- En absoluto. Me acuerdo una vez que tuve que besar a Brad Pitt y cuando Michael me preguntó que iba a hacer ese día le dije "Voy a estar en cama con Brad Pitt" y él me digo "¡Adelante mujer!" (Risas). Es por eso que nos contratan los directores, porque podemos equivocarnos cuando queremos, pero siempre estamos felices de estar adentro de un estudio de cine.

- ¿Y por qué entonces no la vemos en el cine tan seguido como antes?

- Amo mi trabajo, pero me cuesta dejar a mi esposo y mis hijos. Siento que nunca voy a poder recuperar estos años tan hermosos y deliciosos. Tengo que pensarlo bien, saber muy bien lo que quiero, antes de dejar a mi esposo y mis hijos por una película. Es obvio que tiene que ser algo importante.

- ¿Qué tiene el director Steven Soderbergh que logra convencerla para volver al cine, una y otra vez?

- Me masajeaba los pies, cuando estaba embarazada en el rodaje de 'Traffic' y por esa única razón sigo volviendo con él (Risas). Cuidó tan bien de una señora embarazada, que siempre supe que estaba en buenas manos. Con él haría la guía de teléfonos completa si me lo pidiera. En tres idiomas, francés, galés y el inglés. Y con la próxima película 'Red', me encantó el elenco con John Malkovich, Helen Mirren y Anthony Hopkins. Tenía sentido para mi, sonaba muy divertido. Son dos películas completamente diferentes. Y es lo que busco: rodearme de buena gente, sabiendo que voy a querer trabajar todos los días.

Tal cual como sugiere el título, la película 'Side Effects' muestra los inesperados efectos secundarios de un nuevo medicamento recetado para tratar la ansiedad. Y en el rol de una psiquiatra, Catherine Zeta Jones, tiene mucho que ver con la historia, incluyendo un beso apasionado con la afectada Rooney Mara y la compañía de otros actores galanes como Jude Law y el más joven Channing Tatum.

- ¿Lo mejor de personificar una psiquiatra en la película 'Side Effects'?

- A mi me emocionó que me eligieran para el personaje de una doctora, porque yo nunca fui a la Universidad y siempre quise tener el título de doctor antes de mi nombre (risas). Cumplí el sueño de mi madre (más risas). Con semejante rol, digamos que traté de ser lo más profesional que pude, como pensamos que son los buenos médicos, pero mi personaje tiene una relación especial con Jude (Law) y otra con Rooney (Mara), relaciones mucho más profundas que la primera impresión que puedo tener de un doctor. Probablemente, esta película sea la más difícil de contar, para no revelar partes importantes de la historia, porque la película tiene muchísimas vueltas.

- ¿Fue posible imaginar el resultado final de la película, antes del rodaje, cuando recién había leído el guión?

- Daba gusto cambiar la página. Recién cuando vi la película terminada, me di cuenta el impacto que me había perdido cuando leí el guión, pero el libro es muy bueno.

- ¿Sabiendo cómo funciona el sistema de salud en Inglaterra, cree que la historia de la película solo puede pasar en Estados Unidos?

- Ahora es diferente, pero la psicoterapia y la depresión es difícil de tratar en Gran Bretaña, porque existe el viejo lema de no sacar los trapos al sol. ¿A quién le importa cómo te sientas? Si estás triste, no importa, levantate que mañana vas a estar mejor. Pero ahora, están abriéndose mucho más, la gente empieza a hablar más en televisión sobre temas diferentes. Pero creo que en Estados Unidos, la forma en que se comporta la gente, todo es mucho más público. Les resulta más fácil y me parece bien. Hablar sobre estos temas, siempre es bueno.

- ¿A nivel cultural aprecia los efectos colaterales de la era moderna que vivimos?

- Supongo que culturalmente, somos víctimas de los arreglos fáciles. Como los mensajes de textos, todo lo queremos rápido, hasta una película la queremos ver con solo apretar un botón. Culturalmente, todo es instantáneo. Y con las prescripciones médicas, es igual.

Si hay algo que podamos tomar para que todo desaparezca, lo vamos a probar. Y si no funciona, ya vas a ver otro comercial en TV que te sugiera algo que parece mejor. Es lo malo de una cultura sobre arreglos fáciles. Esos son nuestros efectos colaterales.