Mianmar: Buscan rescatar campana colosal hundida
Diario Libre
YANGON, MIANMAR. Buzos sujetos a cuerdas de seguridad se lanzaron a las aguas al sur de la antigua capital de Mianmar en un nuevo intento de rescatar una colosal campana de bronce que se encuentra desde hace siglos en el lecho de la confluencia de tres ríos.
La campaña de 270 toneladas fue fundida en 1476 por orden del rey Dhammazedi, quien la donó a la venerada pagoda de Shwedagon. El déspota portugués Filipe de Brito la robó a principios del 1600, pero su frágil embarcación naufragó en la confluencia de los ríos Yangon y Bago con el arroyo Pazundaung.
Grupos privados y extranjeros intentan desde hace años recuperar este tesoro histórico, que se cree profundamente enterrado bajo el fango, pero las aguas turbias y las corrientes torrenciales lo han impedido.
Un equipo de salvataje de 70 personas, incluidos 10 buzos del archipiélago de Myeik, famosos por su capacidad de sumergirse profundamente sin aparatos de respiración, participaban de esta misión, dijo su jefe, Win Myint.
Exploraron el fondo varias veces en los últimos días, pero no pudieron hallar la campana debido a la espesura del fango, dijo Win Myint.
Dijo que el sueño de toda su vida era rescatar la campana Dhammazedi y devolverla a la pagoda Shwedagon.
Mientras los buzos equipados solamente con antiparras y sujetos a sogas se lanzaban al agua, monjes budistas en otro bote oraban por su seguridad, dijo Win Myint, quien declaró confiar en el éxito de la misión.
El proyecto tomará unos 45 días y costará alrededor de 200.000 dólares, la mayor parte de los cuales provienen de donaciones, añadió.
La campaña de 270 toneladas fue fundida en 1476 por orden del rey Dhammazedi, quien la donó a la venerada pagoda de Shwedagon. El déspota portugués Filipe de Brito la robó a principios del 1600, pero su frágil embarcación naufragó en la confluencia de los ríos Yangon y Bago con el arroyo Pazundaung.
Grupos privados y extranjeros intentan desde hace años recuperar este tesoro histórico, que se cree profundamente enterrado bajo el fango, pero las aguas turbias y las corrientes torrenciales lo han impedido.
Un equipo de salvataje de 70 personas, incluidos 10 buzos del archipiélago de Myeik, famosos por su capacidad de sumergirse profundamente sin aparatos de respiración, participaban de esta misión, dijo su jefe, Win Myint.
Exploraron el fondo varias veces en los últimos días, pero no pudieron hallar la campana debido a la espesura del fango, dijo Win Myint.
Dijo que el sueño de toda su vida era rescatar la campana Dhammazedi y devolverla a la pagoda Shwedagon.
Mientras los buzos equipados solamente con antiparras y sujetos a sogas se lanzaban al agua, monjes budistas en otro bote oraban por su seguridad, dijo Win Myint, quien declaró confiar en el éxito de la misión.
El proyecto tomará unos 45 días y costará alrededor de 200.000 dólares, la mayor parte de los cuales provienen de donaciones, añadió.
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