Sale a la venta una estatuilla con un musculoso Putin subido en un oso
Diario Libre
MOSCÚ. Una nueva estatuilla "patriótica" de un musculoso presidente ruso, Vladímir Putin, con el torso desnudo montado encima de un oso ha salido a la venta a un precio de 2.500 rublos (unos 40 dólares).
Según informa este lunes el diario Gazeta.ru, el souvenir se puede comprar tanto en mercadillos como en internet, donde las figuras u objetos con la imagen de Putin son muy populares desde la anexión rusa de Crimea en marzo de 2014.
El muñeco incluye al jefe del Kremlin con pantalón de fatigas y botas militares subido en un fiero oso pardo con las riendas en la mano, sobre una base con la bandera tricolor rusa.
"El oso no va a pedir permiso a nadie. El oso no va a ceder su taiga a nadie", es la frase inscrita en la caja y que fue pronunciada por el jefe del Kremlin en diciembre pasado.
Cuando habló del oso, Putin se refería a Rusia y a la incapacidad de Occidente de domar a su país, sometido a sanciones internacionales por su papel en el conflicto ucraniano.
Durante los últimos meses, Rusia vive una fiebre de objetos patrióticos, que la oposición considera culto a la personalidad, sean camisetas o anillos de plata con el rostro impertérrito del mandatario ruso.
La actual corriente patriótica ha sido impulsada por el propio Putin con sus constantes arengas al amor a la patria y sobre que Rusia nunca abandona a sus compatriotas en alusión a los crimeos, en su mayoría de origen ruso, y a los rusohablantes en Ucrania.
Según informa este lunes el diario Gazeta.ru, el souvenir se puede comprar tanto en mercadillos como en internet, donde las figuras u objetos con la imagen de Putin son muy populares desde la anexión rusa de Crimea en marzo de 2014.
El muñeco incluye al jefe del Kremlin con pantalón de fatigas y botas militares subido en un fiero oso pardo con las riendas en la mano, sobre una base con la bandera tricolor rusa.
"El oso no va a pedir permiso a nadie. El oso no va a ceder su taiga a nadie", es la frase inscrita en la caja y que fue pronunciada por el jefe del Kremlin en diciembre pasado.
Cuando habló del oso, Putin se refería a Rusia y a la incapacidad de Occidente de domar a su país, sometido a sanciones internacionales por su papel en el conflicto ucraniano.
Durante los últimos meses, Rusia vive una fiebre de objetos patrióticos, que la oposición considera culto a la personalidad, sean camisetas o anillos de plata con el rostro impertérrito del mandatario ruso.
La actual corriente patriótica ha sido impulsada por el propio Putin con sus constantes arengas al amor a la patria y sobre que Rusia nunca abandona a sus compatriotas en alusión a los crimeos, en su mayoría de origen ruso, y a los rusohablantes en Ucrania.
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