Trastorno bipolar: cómo identificarlo

Santiago. A menudo, la gente se sorprende por los cambios extremos y bruscos de algunas personas, a la que muchas veces tildan de "lunáticas", algunas incluso han llegado al suicidio, sin que nadie sepa que fue llevado por una enfermedad denominada trastorno afectivo bipolar, que anteriormente se llamaba psicosis maníaco-depresiva.

El médico psiquiatra, Ramón Gómez, del Centro Residencia de Recuperación Mental, en Licey Al Medio, dice que esta enfermedad se caracteriza por un trastorno del ánimo entre dos polos: el maníaco o tipo Bipolar I y el depresivo o Bipolar II.

Los episodios suelen oscilar entre la alegría y la tristeza de una manera mucho más marcada que las personas que no padecen esta patología.

El maníaco se podría deducir es el polo más positivo, el individuo refleja un exaltación del ánimo, con euforia e hiperactividad. Puede llegar a tener alucinaciones y delirios de grandeza.

En tanto, cuando es víctima del polo depresivo, manifiesta baja autoestima, inclinación a la soledad, luce desconcentrado, irritable, vacío, aburrido, prefiere aislarse y estar acostado y dormido, puede sufrir de insomnio y posee ideas delirantes y con tendencia al suicidio.

Sin embargo, la balanza de un bipolar podría llegar a equilibrarse por algún período y pasar al estado de Hipomanía, caracterizado por un comportamiento normal o ideal, en que el individuo se siente pleno, es un extremo de optimismo y positividad.

En cuanto al tiempo de cambio, el doctor Gómez lo compara con la posibilidad de los temblores de tierra, puede ser en meses, o puede durar 50 años sin que tenga alguna transformación en su comportamiento.

Sobre la causa

Afirma que es de origen genético-biológico, o sea que es heredado, agrega que no tiene cura definitiva, puesto que corresponde a las enfermedades crónicas que hay que controlar con medicamentos.

El diagnóstico lo hace el psiquiatra a través de la entrevista con el paciente y es el profesional facultado para tratar el trastorno. Como ésta es una enfermedad ligada a la esquizofrenia, pero más leve, se utiliza la misma medicina para estabilizar el ánimo; tranquilizantes mayores, los antiepilépticos y el litio, que es uno de los más comunes y más económicos.

El elemento básico para el tratamiento del trastorno bipolar es la toma de conciencia del problema, su conocimiento por parte del afectado y sus allegados que les permita hacer frente a las crisis sin temores infundados y con las herramientas más válidas; así como prevenir las recaídas.

Esta enfermedad afecta al 2 por ciento de la población, y la enfermedad es más común en las mujeres, afirma Gómez. Este trastorno, no discrimina rango, posición o clase social, a través de la historia, personas sobresalientes en las artes, las ciencia, la política, la religión y el deporte, han padecido esta enfermedad, y es que el trastorno muchas veces suele incrementar la energía creativa de las personas y de igual forma cuando se transforma en depresión pueden experimentar sentimientos de frustración y rabia.

Entre los más conocidos personajes afectados por este mal figuran: el pintor holandés, Vincent Van Gogh, el escritor Ernest Hemingway, las actrices Catherine Zeta Jones y Elizabeth Taylor, los actores Mel Gibson y Jim Carrey, así como la cantante Britney Spears.

Este trastorno ha llevado a muchos de sus víctimas al suicidio. Entre los famosos que habían sido disgnosticados con esta patología y que terminaron suicidándose están el cantante de Nirvana, Kurt Cobain, quien apareció muerto de un disparo en la cabeza, en abril de 1994; Ernest Hemingway se suicidó en 1961; Van Gogh, murió dos días después de hacerse un disparo en el pecho, ya antes se había cortado el lóbulo de la oreja izquierda por una fuerte discusión con un amigo con quien vivía.

Diario Libre