Carta a Freddy Beras Goico, de su nieta Gayla María

SANTO DOMINGO. Ya hace dos años de tu partida y ¡hoy es tu cumpleaños! Creo que esto es lo más difícil que yo he hecho, escribiendo esto, sabiendo que no lo vas a recibir. Pero como era de tradición siempre escribirte una carta, sentí que debía hacerlo. Me duele tanto, pero por alguna razón siento que la puedes leer.

¡Te extraño mucho buelo tu no lo entiendes? Cada vez que pienso en ti quiero encerrarme en mi cuarto y desear que estemos juntos ¡por lo menos un día! Te extraño demasiado.

Cuando me llegó la noticia de tu enfermedad no me fue tan bien. Pero hoy quiero revivir todos los buenos recuerdos, por ejemplo cuando no sentábamos en el patio a comer mandarinas, tú fuiste el que me enseñó a comerlas, y ese viaje a Santiago que hicimos tu y yo solos nunca lo voy a olvidar; cuando nos paramos a darnos una jartura (como decías tú) de queso de hoja con galleticas. Y esos viajes que hacías a Orlando para vernos. ¡Y como gozábamos con todas tus ocurrencias! Yo sé que estas en un mejor lugar, pero me duele que no vas a poder estar conmigo! ¡Y no estarás para tu pueblo dominicano que tanto te extraña!

No vas a estar ahí cuando me gradúe ni cuando me case, tanto que me decías que me entregarías en el altar. Todavía conservo tu sweater con tu olor y todavía tengo tu pañuelo, ese con el que sequé todas mis lágrimas al decirte adiós. Todavía trato de entender que no es un adiós, buelo, ¡que es un hasta luego! ¡Porque sé que algún día estaremos juntos de nuevo! Buelo, estoy sumamente orgullosa de tí! Y estoy haciendo todo lo posible para que lo estés de mí. ¡No pasa un solo día que no piense en ti! ¡Te Amo, buelo, por siempre!

Tu nieta Gayla María

Diario Libre