Evitando la triangulación con los hijos
Diario Libre
Estoy pasando un proceso de divorcio después de 20 años de casada y estoy muy preocupada en cómo esto le está afectando a mis hijos y más al mayor, pues lo siento agresivo contra su papá. No le voy a negar que yo le he contado a mis hijos las múltiples infidelidades de su padre y una vez puse a la del medio a buscar en Facebook a una muchachita que estaba saliendo con su padre. Yo no quiero que mis hijos sufran la inmadurez de su padre, ¿qué debo hacer?
Tu esposo no ha sido el único inmaduro, que no se ha percatado que sus acciones traen consecuencia a las siguientes generaciones, tú también lo has hecho al momento de involucrar a tus hijos en la dinámica de pareja y contarles los fallos que ha tenido su padre como hombre, pues es a ti que te traicionó, no a ellos.
Los padres debemos proteger a nuestros hijos de esos conflictos paternos para que en el mañana no se vea afectada la elección de pareja de los mismos y no se deteriore la confianza entre padres e hijos.
Yo puedo entender que en momentos de dolor uno se desborde e involucre a terceros en las problemáticas de la pareja, pero no es sano que estos sean los hijos.
En tus momentos de ira, estoy segura que buscas que tus hijos vean a través de tus ojos todo lo que sientes, traición, disgusto, rabia, impotencia, pero esa situación solo es de ustedes dos.
La triangulación es una situación muy compleja donde están creando en los hijos una ambivalencia de sus afectos, pues estamos desarrollándoles emociones encontradas hacia uno de sus padres y esto no es sano.
Debes mantener a tus hijos fuera de la situación de pareja, no contamines su rol de padre, si lo de ustedes fracasó ambos son culpables.
Pero eso no significa que puedan seguir siendo buenos padres para esos chicos que no tienen por qué pagar los platos rotos de las malas decisiones de ustedes. Asume tu dolor y aprende a drenarlo en otra dirección, pues los hijos no son el mejor refugio para desahogarnos con relación a la falta de uno de sus progenitores.
Para comunicarte con nosotros puedes escribirnos a anasimo@centrovidayfamilia.com, www.centrovida yfamilia.com o llamar al 809-566-0948. Ana Simó
Tu esposo no ha sido el único inmaduro, que no se ha percatado que sus acciones traen consecuencia a las siguientes generaciones, tú también lo has hecho al momento de involucrar a tus hijos en la dinámica de pareja y contarles los fallos que ha tenido su padre como hombre, pues es a ti que te traicionó, no a ellos.
Los padres debemos proteger a nuestros hijos de esos conflictos paternos para que en el mañana no se vea afectada la elección de pareja de los mismos y no se deteriore la confianza entre padres e hijos.
Yo puedo entender que en momentos de dolor uno se desborde e involucre a terceros en las problemáticas de la pareja, pero no es sano que estos sean los hijos.
En tus momentos de ira, estoy segura que buscas que tus hijos vean a través de tus ojos todo lo que sientes, traición, disgusto, rabia, impotencia, pero esa situación solo es de ustedes dos.
La triangulación es una situación muy compleja donde están creando en los hijos una ambivalencia de sus afectos, pues estamos desarrollándoles emociones encontradas hacia uno de sus padres y esto no es sano.
Debes mantener a tus hijos fuera de la situación de pareja, no contamines su rol de padre, si lo de ustedes fracasó ambos son culpables.
Pero eso no significa que puedan seguir siendo buenos padres para esos chicos que no tienen por qué pagar los platos rotos de las malas decisiones de ustedes. Asume tu dolor y aprende a drenarlo en otra dirección, pues los hijos no son el mejor refugio para desahogarnos con relación a la falta de uno de sus progenitores.
Para comunicarte con nosotros puedes escribirnos a anasimo@centrovidayfamilia.com, www.centrovida yfamilia.com o llamar al 809-566-0948. Ana Simó
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