Lo que no sabías sobre el cáncer de mama (y deberías conocer)

Si te has preguntado por qué se le dedica todo un mes al cáncer de seno o por qué se habla tanto del tema, la respuesta, aunque simple, también espanta. Según la Organización Mundial de la Salud [OMS], el cáncer de mama es el más común entre las mujeres y está aumentando especialmente en los países en desarrollo, donde la mayoría de los casos se diagnostican en fases avanzadas. Mientras más temprano se detecte, mejores son las probabilidades de que el tratamiento tenga éxito. Por esta razón el énfasis en los chequeos médicos regulares. En fin, ¿sabes cuál es la herramienta más eficaz en la lucha contra el cáncer? Te informamos.

El cáncer y su formación. Si se forman células nuevas cuando el cuerpo no las necesita y las viejas no mueren cuando deberían morir, estas células innecesarias forman una masa de tejido llamada tumor.

Jamás te descuides. Las mujeres que tuvieron cáncer en una mama tienen un riesgo más alto de tener cáncer en la otra. Igual se incrementan los riesgos de padecer cáncer de ovario y otros cánceres.

Los peligros de la edad. El factor de riesgo más importante de cáncer es el envejecimiento. La mayoría de los cánceres ocurren en las personas después de los 65 años de edad.

Cuidado con las Terapias de Reemplazo Hormonal. Este tratamiento, frecuente para las mujeres posmenopáusicas o aquellas a las que les extirparon los ovarios, aumenta el riesgo de padecer cáncer de mama.

Estadios. El estadio o etapa del cáncer de seno depende del tamaño del tumor y si el cáncer se ha diseminado a otras partes del cuerpo. Un cáncer en estadio I es cáncer de seno en etapa inicial y uno en estado IV es cáncer avanzado.

No se hereda. Es raro que el cáncer sea hereditario en una familia. Sin embargo, ciertos tipos de cáncer ocurren con más frecuencia en algunas familias que en el resto de la población. Por ejemplo, el melanoma y los cánceres de seno, de ovarios, de próstata y de colon a veces son hereditarios en algunas familias.

Cuándo atenderte. El síntoma más común del cáncer de seno es una masa o protuberancia. Una masa que no causa dolor, es dura y tiene bordes irregulares tiene más probabilidades de ser cáncer. Sin embargo, algunos tumores cancerosos son sensibles, suaves y redondos o causan dolor.

El peligro del Estrógeno. La exposición al Estrógeno durante un tiempo prolongado aumenta el riesgo de cáncer de mama. Cuanto más años menstrúa una mujer, más tiempo el tejido de la mama se expone a esta hormona.

Vitamina D. Un estudio reportó que las mujeres con cáncer de seno en etapas iniciales que tenían niveles bajos de vitamina D fueron más propensas a que su cáncer regresara en otra parte distante del cuerpo, así como a que tuvieran un pronóstico menos favorable.

Derrumbando un mito. No hay estudios que relacionen el uso de antitranspirantes o desodorantes en las axilas con el cáncer de seno.

¿Qué es peor? Hay estudios que indican que para muchas mujeres, perder el cabello es peor que perder una mama. Esto sucede debido a que es posible ocultar la pérdida de una mama, pero la pérdida del cabello es muy obvia.

Otra ventaja del ejercicio. Ejercitarse por 4 horas o más a la semana disminuye las concentraciones hormonales y ayudar a reducir el riesgo de cáncer de mama. El efecto es mucho mayor en las mujeres premenopáusicas de peso normal o bajo.

No solo tu bebé se beneficia. La lactancia por un período prolongado [al menos por un año] está asociada con una reducción del riesgo del cáncer de seno.

Hora del examen. El mejor momento para hacerse un autoexamen de los senos es cuando no están sensibles ni hinchados. Si encuentra algún cambio, acuda al médico de inmediato.