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"Lo que más puedo aportar es una visión diferente"

SANTO DOMINGO. Ana Carla Maza se presenta el miércoles en el Teatro Nacional, con la participación de Manuel Tejada. Viene de la mano de la Fundación AAVA Dominicana. Su chello es un Gavine's de 1775, fabricado en París y es un gran amigo. Ella admira sus maderas y su sonido.

P. ¿Se considera una virtuosa del chelo?

R. La técnica, tener una técnica, en el chelo es muy importante. Es decir, la música clásica, que la he estudiado mucho desde pequeña, te hace adquirir una técnica que es importante. Pero, más allá del virtuosismo clásico, yo creo que lo más importante es, además de aprender todo lo que se pueda, utilizar el virtuosismo en otros géneros de música como, por ejemplo, la música latinoamericana. Ese es mi rol principal como violonchelista, digamos, representar Latinoamérica con estudios de la música clásica y coger, por ejemplo, ritmos de la cueca chilena y trabajar un arco clásico. Ese es, más bien, mi virtuosismo: el virtuosismo latinoamericano mezclado con las técnicas de música clásica.

P. Hubo un gran chelista: Pablo Casals. Catalán, vivó en Puerto Rico, anduvo por todas estas islas. Y, un poco, Ud. está haciendo ese mismo recorrido de la misma manera. ¿Eso es serendipia o es casualidad?

R. Mira, si te cuento que vivo muy cerca de donde está la historia de Pablo Casals. En Cataluña Pablo Casals es un personaje muy importante. Es un violonchelista que representa realmente los catalanes. Y, realmente, me siento muy contenta y para mí es un honor de repente haber ido a España y estar en la tierra de Pablo Casals. He tenido la oportunidad en conservatorios en Barcelona donde su persona siempre está presenta. Hay que tenerlo siempre en cuenta, vive en mi vida cotidiana, lo que he vivido en España, siempre está presente él. Muy presente igual también tengo el violonchelista del cuarteto Casals en Barcelona, que le encanta la música que hago con mis padres. Te lo digo porque en Barcelona voy mucho a casa de Lutier Solé y entonces van pasando música y hay nos encontramos mucho los violonchelistas y hablamos mucho de la historia de Pablo Casals.

P. Es primera vez que viene a República Dominicana, pero tiene un poco de caribeña y un poco de chilena. ¿Qué se siente más?

R. Yo soy cubana, yo nací en Cuba. Y mi papá es chileno. Mira, cuando yo viaje a España con doce años con toda mi familia, yo nunca me sentí española. Yo viví hay 5 o 6 años. Viajamos muchísimo como familia: fuimos a Bélgica, Portugal, a Italia, a Noruega, en Francia hemos tocado muchísimo, hicimos una gira en Rumania también. O sea, vivíamos en España pero viajábamos mucho por España y una manera de yo refugiarme era decir que me siento del mundo. Yo voy a cada país y cojo la cultura, lo siento. Cojo la riqueza de toda la música. Al final, no me siento de algo especialmente, pero después me fui a vivir a París. Allí me di cuenta que las raíces latinoamericanas si tienen muchísimo valor. Tienes claro la importancia y la razón de coger las culturas para llevarlas en la música. Pero, también la importancia de ser quien tú eres y de dónde vienes. La importancia de ser cubana.

P. ¿Cómo valora el entorno de los instrumentistas jóvenes del chelo? ¿Hay mucha competencia?

R. Mira, en la música clásica en París, que es una ciudad que artísticamente tiene un nivel muy alto, en los conservatorios de París hay muchísima competencia. Tú respiras la competencia. Se respiran las horas de trabajo. Calculas cuanto trabaja el otro para ver cuánto me falta. Hay muchos exámenes, muchos concursos, muchas clases magistrales con personas que vienen del mundo entero. Yo tuve la oportunidad hace poco de trabajar con Yoyo Ma, con Michel Strauss. Con chelistas actuales, franceses. Es un ambiente donde vienen muchos artistas conocidos con una gran experiencia musical. Hay mucha competencia entre los jóvenes. Pero, la verdad, yo no estoy en esa competencia. Porque mi razón, mis objetivos, no es competir con los clásicos. Lo mío es coger todo lo virtuoso que pueda de la carrera clásica, aprender de todos los grandes profesores-como es mi profesora actual, por ejemplo, Ellen Dutri. Mi objetivo no es competir, es aprender todo lo que pueda y llevarlo a Latinoamérica.

P. ¿Siente que su objetivo está encaminado más hacia la música popular? Porque además de tocar, canta, y tienes una voz maravillosa.

R. Cuando yo tenía trece años, yo tuve que luchar con el chelo para coger el primer premio en Barcelona. Lo luché, porque son vivencias y son necesidades eso de decir este premio tengo que tenerlo. Un año después estaba tocando como solista en España. Aquello me ayudó mucho a crecer, y me ayudó muchísimo a entender la música clásica como nivel de expresión. Pero, también, eso me vació. Yo dije ese era mi sueño y lo cumplí. De verdad me vació. Yo deje lágrimas en ese concierto. Esa época de mi vida fue muy importante. La música clásica fue lo que me dio al 100% lo que necesitaba, algo por lo que sentirme útil. Mi padre es compositor, está el día entero en el piano componiendo. Acaba de componer 24 conciertos para piano. O sea, que en mi casa siempre hay una lucha por la composición.



P. ¿Está componiendo?

R. Yo no compongo porque tengo un padre fabuloso que me compone todo lo que tengo para interpretar.

P. ¿Cómo valora el repertorio para chelo actualmente?

R. Hay mucha música todavía para chelo. En París se juntan muchos compositores actuales. Una de las disciplinas principales cuando tú entras al conservatorio son lecturas a primera vista de música contemporáneo. Además, Francia es un país muy nacionalista que pone adelante todos sus compositores que han compuesto mucha música para violonchelo. Y mi padre, también, compuso un concierto para violonchelo con sinfónica. Compuso una suite para violonchelo también.

P. ¿Qué repertorio va a hacer aquí? ¿Ha ensayado algo?

R. Con Manuel Tejada ya ensayamos. Nos habíamos visto en Skype, llevamos preparando esto mucho tiempo ya. Yo vengo con la fundación ABBA Dominicana, que es una fundación que hace intercambios culturales y artísticos con dominicana y el resto del mundo, sobretodo Europa. La presidenta ha vivido mucho tiempo en Europa, y allí fue donde se conoció con la familia Maza desde hace más de diez años. Es una gran amiga. Déjame decirte, antes de que empezara esta fundación ella ya había producido un disco de cámara, música compuesta por mi padre, y la orquesta sinfónica de La Habana. Los artistas tenemos nuestro deber como artistas, pero gracias también a las personas que creen en los artistas.

P. ¿Qué va a tocar?

R. Esta tarde voy hacer una clase magistral. Para mí es una manera de compartir con todos los estudiantes de mi edad. En el conservatorio nacional a las 5 de la tarde. Yo vengo para tocar un programa clásico, Ginastera. También voy a interpretar obras de Bach, y obras contemporáneas para violonchelo solo. Lo que yo más puedo aportar a estos violonchelistas jóvenes latinoamericanos, es una visión diferente. Yo vengo para enseñarles cómo desarrollar otra manera de tocar el violonchelo para abrirles un poco las puertas y la imaginación. El miércoles voy a tocar un repertorio de mi concierto en solitario, que ya lo he tocado varias veces. Es un proyecto donde las canciones son mayormente de mi padre, canciones con las que yo he crecido y que me han hecho crecer. Es muy especial para mí. Forman parte de mí, son canciones que hablan de la vida, de la amistad, del amor, de cosas singulares que pasan en la vida. Hay historias como la de Cuba en el central azucarero Hersey, que en vez de cerrarlo lo convirtieron en una escuela. Una historia que me parece genial. También hay canciones latinoamericanas importantes como Alfonsina y el mar. Algunas improvisaciones. Hay que pasarla bien. Será un concierto en solitario al principio, y luego Manuel Tejada como pianista me acompañará.