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Mario Lebrón: “¡La gente quiere saber qué pasa en el despacho!”

Los dos primeros fines de semana de octubre, la Presidencia se muda a la Ravelo

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Mario Lebrón: “¡La gente quiere saber qué pasa en el despacho!”
Mario Lebrón es el Presidente en la nueva obra de Giovanny Cruz.

SANTO DOMINGO. Pocos humanos saben cómo es por dentro un despacho presidencial, cuál es su dinámica... para eso y más Giovanny Cruz ha escrito y dirige una obra que puede ser vista aquí lo mismo que en Samarkanda o Rosario, en Dublin o Ouagdougou: “En el Despacho Presidencial”.

La obra subirá a escena en la sala Ravelo del Teatro Nacional Eduardo Brito desde el jueves 2 de octubre. La producción es de Mario Lebrón y Teo Terrero (T & M Productores Asociados), quienes actúan la obra. Las entradas cuestan a RD$500.

“Esta es nuestra quinta obra, y desde el inicio estuvimos buscando una obra dominicana, que sea comercial, pero con contenido, que podamos moverla internacionalmente incluso, porque cuando pones una obra extranjera, no puedes ni pensar en moverla a otros países, porque en esos países hay gente que tiene los derechos”, dijo Lebrón a DL.

Los derechos

Sobre cómo funciona el tema de los derechos de autor, Mario Lebrón explicó que “una obra de teatro, depende mucho del autor y del agente. Normalmente piden unos US$1,500, más un porcentaje de las boletas. Otras veces -hubo un caso que me pidieron solamente mil euros, un autor europeo- pero varía mucho, eso es porque uno ruega, uno se arrodilla y explica ‘mira, que es una sala pequeña de 180 butacas, y tienes que mandarle hasta el aforo, el dibujo, para demostrarle. A veces son bastante desconfiados, unos cobran más. Eso depende de muchas cosas”, explicó.

“Vas en coche si te cuesta mil dólares nada más. Eso te dice a tí que las primeras butacas que entran son del teatro, las segundas para el autor, y cuando no llenas la sala, pesa mucho. Pero tiene que ser así; soy un favorecedor de pagar los derechos. Nunca le vamos a cambiar el nombre a una obra para evadir derechos. Nunca vamos a hacer eso. Que hay gente que lo hace. Respeto a quien lo haga. Pero eso a la larga le hace daño al país. Y sucede pocas veces, porque ya la gente ha hecho consciencia”, manifestó el conocido actor de teatro y cine.

“Con Giovanny Cruz tenemos por fin una obra dominicana para producir, una obra interesante. “En el Despacho Presidencial vamos a trabajar Teo y yo -Teo, que hace años que no sube a las tablas, ha hecho cine, pero en teatro se ha dedicado a la producción-, entonces hay mucha espectativa porque Teo tiene un buen público que lo sigue, desde que estábamos haciendo Teatro Popular, en los 80, cuando se hizo Pedro y el Capitán, una obra de Benedetti... Yo tengo mi público, Giovanny tiene el suyo, y Proa tiene su público. Tenemos muchas espectativas, porque es una obra donde está el Presidente de la República y su secretario personal. No es un presidente en específico, y es un poquito de todos, desde Balaguer hasta hoy. Y aunque hay anécdotas de la realidad, han sido transformadas para convertirlas en teatro”, especificó.

Según narra: “El Presidente está en escena acompañado de su secretario personal, con quien puede tener ciertas confidencias, y ahí viene una coletilla que le puso el autor a la obra “La historia que nunca nos contaron”. Giovanny es un dramaturgo acucioso, investigador, que fue viceministro de Cultura, ha estado en campañas electorales, y conoce algunas cosas de las que se mueven por ahí. Y eso hace que la obra tenga un gran atractivo para el público. ¡La gente quiere saber qué pasa en el despacho presidencial!”, dijo sonriendo con picardía.

Lebrón, quien siempre quiso hacer del hijo en “Espectros”, de Ibsen, acotó que “la comedia está llena de gags tremendos. El secretario es un personaje exquisito, que lo hace Teo. Yo soy el Presidente”.

Mario Lebrón, quien es representante de productos para imprentas, reconoce que, siendo actor, se decidió a ser productor, “porque no tenía espacio; cada vez las obras son con menos actores, para poder durar... De pronto me llamaban cada dos años para una obra. Y Teo y yo dijimos, ‘vamos a montar nuestras obras’”.

Definitivamente, la esperanza de los teatristas está en la Ley de Mecenazgo, algo que debe salvar al teatro.

Para Viajar

La escenografía es sencilla y móvil. Son cuatro personas, el director, su asistente, y dos actores. Quieren mover la obra por todo el país, y llevarla a otros países”. 

“El problema siempre es el patrocinio. En los pueblos hay que promocionar la obra, hay que pagar hotel, comida, etc”, dijo.