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La música local tiene ¡nuevas caras!

Para algunos la palabra ‘relevo' no es la correcta, ya que entienden que la música no tiene sustitutos; otros, sí la asumen y afirman que siempre llega el momento de pasarle ‘la batuta' al que viene detrás.

La verdad es que relevos o no, un grupo talentosísimo de jóvenes de la nueva generación está buscando su lugar en la escena local. Componen, arreglan, producen, cantan, actúan, manejan más de un instrumento musical y los une el deseo de ¡vivir de la música! 


Covi Quintana

"Lo más difícil ha sido no hacer música para agradar a los demás, sino expresar lo que me gusta y escribir para mí, para mi pasión y mis sueños".

Covi no fue a ninguna escuela, aprendió a tocar guitarra hace cuatro años, cuando en una Navidad pidió de regalo una y el internet [en una página llamada lacuerda.net] fue su guía y gran profesor. Su mayor impulso lo recibe del corazón, es lo que la une con lo que sentía perdido: "Me une al amor, me une a los sueños, me une a la paz que siento y a lo que cada día quiero lograr". Su primer álbum "Imaginación" logró que su dulce voz empezara a conocerse en el mercado local, y la llevó a colaborar en escena con artistas como Pavel Núñez, Maridalia Hernández, Víctor Víctor, José Antonio Rodríguez, e internacionalmente con Bacilos, Jarabe de Palo y Franco de Vita.

Pretende. Aun con lo complicado del mercado, vivir de la música empleando lo aprendido de su carrera de marketing. Hace falta. "Más ganas de escuchar música con letras, nos falta cultura y pasión por nuestros talentos".

Nathalie Hazim

"Quiero tocar corazones con canciones que se escuchen en el mundo entero. Que ya no sean mías, sino de quien las escucha. Quiero que mis letras traigan recuerdos placenteros...".

Sus inicios fueron ‘muy' peculiares, debido a que sus primeras melodías salieron en el baño de su casa, mientras su padre -confidencialmente- la grababa y luego promocionaba con sus amigos. Desde aquellos días de su niñez en clase de ballet, sintió la adrenalina de las artes, pero no fue hasta el preciso momento en que cantó frente a un pequeño público [niños de 8 a 12 años en un parque] cuando la puertecita de la sensibilidad se abrió al máximo: "Tomé lápiz y papel, y me di cuenta cómo las letras llegan a mi corazón y ahí... ya es inevitable que salgan de mi boca cargadas de emotividad". No ha estudiado música profesionalmente, el escenario ha sido su mejor escuela y afirma que de esas presentaciones ocasionales y la ‘magia' de las redes sociales, brotó su primer disco: "El espejo de tus ojos", el que la ha llevado a realizar performances con Maridalia Hernández, Pavel Nuñez, Milly Quezada, Mariano de Al Jadaqui, Bobby Delgado y Pamel Mancebo.

Se necesita. "Más apoyo a lo nuevo, difusión de la música sin necesidad de ‘payola', de ‘conocer a alguien'. Se necesita perseverancia, pero sin difusión este camino se hace más largo y angosto".

 

Alexandro Seguí

"De la música se vive. Yo vivo de ella, pero para lograrlo debes de vivir para la música. El trabajo incansable da resultados en este mundo".

Aunque siempre fue muy mal estudiante, comenzó desde los 12 años sus estudios de guitarra; no obstante, no fue hasta los 16 -cuando cantó por primera vez en la televisión nacional cubana- el momento en el que decidió no hacer otra cosa que cantar. Seguí describe la música como un lenguaje perfecto para expresar directamente lo que siente, es su instrumento de vida y no la imagina sin ella. Lleva en la mochila dos producciones: ‘Todo lo que tengo' y ‘Día 4', con la que tuvo la oportunidad de ser parte de los cantautores de Casa de Teatro y colaborar con artistas como Tony Almont, Pavel Núñez y Maluko.

Y ahora: Se encuentra preparando su producción ‘Sigo aquí' prevista a salir a mediados del 2015. Lo más difícil de sus inicios. "Cuando no me aplaudían ninguna de mis canciones".

Chantal del pino

"Mi única aspiración es que la música siempre conforme mi vida. Si me siento satisfecha y puedo producir suficiente para vivir y mantener una vida personal plena, me parece suficiente".

Su debut [a los 17 años] lo hizo por la puerta grande en el musical Jesucristo Superstar de Amaury Sánchez. Al año siguiente, acompañada con otros colegas, cantó en el opening de los premios Casandra, otro gran reto que, asegura, la ayudó a decidir que la música tenía que ser parte integral de su vida. Pero el camino no fue todo ‘color de rosas', cuando Chantal partió al extranjero a tomar clases de entrenamiento vocal con compañeros con mucho más talento y experiencia que ella -según sus palabras-, sintió que lo que ofrecía no era nada especial: "Guardé la idea de una carrera musical en una gaveta de esas donde se guardan los ‘sueños frustrados'".

Esa gaveta se abrió con su regreso a la isla: "Podía continuar siendo una persona temerosa, o podía lanzarme a hacer lo que me hace sentir viva. Comencé con covers en restaurantes y así pasé a mi proyecto como solista". Ahora es cuando siente que está en el lugar indicado.

Miguel Ángel

"La situación de la música en nuestro país no es mala, simplemente no hay un mercado grande para cualquier tipo de música, hacer un género que no sea popular es bien difícil y no tan real".

Dentro de él hay un big bang de creatividad -según sus palabras- y no es de extrañar, debido a que viene de una familia de actores de teatro. Ellos se encargaron de que las energías de la niñez se canalizaran en ¡muchas clases de música!: Flauta traversa, piano clásico [su instrumento predilecto] y guitarra, hasta que un día dejó los papeles de la música clásica e inició su primer proyecto artístico: "Grado Celsius", una banda de pop rock latino con influencias de soul, jazz y bossa. A pesar de ello, confiesa: "Mi fuerte es el soul porque tengo mucha influencia de la música afroamericana, pero no me encasillo, incluso estoy trabajando en varios proyectos de diferentes géneros musicales, ahora en solitario".

No es un hobbie. Él afirma vivir de la música, aunque tenga que hacer de ‘todo' para tener estabilidad económica. Hace falta. "Unión y tiempo para que el mercado crezca y se generen más oportunidades".

 


Eduardo Tió

"Hago la música que me gustaría escuchar, aunque estoy consciente de mantener un balance entre eso y lo consumible. Pero bueno, últimamente he estado oyendo mucho merengue, así que ya veremos".

Si bien es cierto que estudió Derecho y Administración de Empresas, ninguna otra cosa le ha satisfecho como hacer música. Al cuestionarle sobre sus motivos de dedicarse a esto, afirma que no tuvo otra opción y que no lo ve como un hobbie: "Pienso que al igual que la mayoría de las carreras, la música se trabaja a largo plazo. Si se es consistente, es algo que se vuelve sostenible según se le den las cosas a cada quién". Eduardo no quiere componer solo para él, también aspira a escribir canciones para intérpretes que admira y ha iniciado componiendo la canción ‘Serendipia' para la también cantautora, Ylsa Moreno.

Su primer álbum. ‘Debajo del Sol' ya está disponible en Spotify y cualquier tienda digital, incluyendo iTunes. Su mayor locura. Llenar estadios como las bandas de rock.


Ylsa Moreno

"Estoy muy consciente del poder y efecto que tiene la música en las personas y con mi música me gustaría generar un impacto más allá de solo escucharla".

Poseedora de una voz lírica, esta chica compuso su primera canción cuando tenía siete años, y de más está decir que, a partir de entonces, el rumbo de sus días estaba escrito: vivir por y para la música. Para ella no fue una decisión, más bien fue un proceso orgánico donde su pasión, talento y entrenamiento [en la Escuela Elemental Elila Mena y Centro de Educación Musical y Moderna] se fusionaron con las oportunidades que surgieron en el camino. Ha tenido la oportunidad de recorrer varios países con su piano y guitarra a cuestas, -favorecida por el hecho de que canta en francés, inglés, portugués, español, italiano y latín- y considera que en el país hacen falta más oportunidades y apertura hacia otros géneros musicales: "Aunque me identifique con un género más que otro, incursionaría en la bachata o el merengue si algún día se dan las circunstancias".

Lo más difícil de estos inicios. "Mi timidez a la hora de difundir mi talento, al punto que me daba vergüenza compartir mi música y videos".


Gaia Luna

"Con la música busco comunicar no solo mi propia percepción de las cosas, sino también una realidad del mundo, crear conciencia, crecer. Dar algo más que mi propio ego". 

Esta cantante y compositora autodidacta comenzó sus andanzas en la música desde muy temprana edad. Después de haber formado parte de varias agrupaciones, se lanzó con la banda de rock, ‘La Órbita de Galileo', que ha logrado una excelente aceptación en el mercado local con su sencillo: ‘Esta Noche'; aunque reconoce que en un país de güira y tambora la música ‘alternativa' no tiene tanto auge. Considera que el artista debe experimentar y no cerrarse a ningún género: "Soy del grupo de artistas que estamos trabajando en ser una opción diferente e innovadora para el público dominicano".

Próximamente. Lanzará su primera producción musical a mediados de noviembre de este año. Lo más difícil: Poder seguir en la música a pesar de que algunas personas le digan que pierde su tiempo.



Carolina Solís

"No recuerdo un tiempo en mi vida en el que no supiera que la música era mi llamado. Y aunque ha sido mi sueño más grande, también fue, por un largo tiempo, mi gran temor"


‘Volver a comenzar' fue su primer disco: un álbum pop, de influencias muy variadas: R&B, merengue, salsa, samba y flamenco, que contiene diez temas compuestos, arreglados y producidos por ella. Quizás la recuerdes con el tema "Pasa la página", que se colocó entre las canciones más pedidas de varias emisoras nacionales o acompañando en escena a Pavel Núñez. Solís afirma que tener la música de pasatiempo sería como divorciarse y seguir compartiendo techo: "De no vivir de ella, preferiría olvidarla".

Se prepara: Para su participación en noviembre en los ‘Lunes de cantautores' de Hard Rock y su próximo disco, un material ‘tropical que busca las raíces negras" que -según ella- lleva arraigadas en su sentir y esencia.


Ysabel Ventura
‘Bell Beats'

"La música es más que un hobbie, aunque aún no vivo completamente de ella... No me gustaría que esa búsqueda de sustento económico afecte el proceso creativo y la autenticidad de mis canciones"

Es la presencia femenina y vocalista de la agrupación ‘Matrimonio de Tres', una banda que fusiona la música afro caribeña con elementos de pop y la electrónica, combinando agradables melodías con letras contagiosas, y que resultó finalista en "Viva Rock Latino" de Hard Rock Café SD. En su caso, no cree que las personas se decidan a hacer música, más bien, considera que es la música que las elige para ser portadoras de su mensaje. A la hora de componer no le da la espalda a sus raíces como latina y específicamente como dominicana: "Mis canciones tienen esa esencia ‘popera', unas veces en las letras, otras en las melodías; busco siempre la forma de combinar eso con la música autóctona sin tener trabas o cortapisas".

Próximamente. Lanzará su primer EP como banda titulado ‘Caribe plástico'
Lo más difícil ha sido. "Los estereotipos. La gente siempre tiene una idea de cómo deben ser las cosas y las personas, pero al final, el arte es libre y viene en múltiples presentaciones".

Estilismo Joselo Franjul Asistente de estilismo Pamela Núñez | Maquillaje Indira Sánchez Locación Pine Box Studio