Su Majestad Wacala

Lamentable que el regreso a la escena de Mabel Peguero, voz principal de Las Chican de Evelio Herrera, sea en una obra musical llena de buenos desesos, y logros muy parciales: Su Majestad Wacala. Mabel, junto a Loraida Bobadilla y Desiree Bernavel, las muñecas, o María Estefanny Almonte, la avioncito, así como Raidher Díaz en el Dragón, registran los mejores performances de la obra. Y sí, esos personajes están bien llevados. Pero el meollo es la estructura en la que se desarrollan las acciones.

Es loable el esfuerzo de los jóvenes productores Benny Ferreiras y Joel Matos por ofrecer un musical dominicano. Destacables el exuberante vestuario, la peluquería y maquillaje y desde ese punto de vista, el diseño de los personajes llenos de colorido.

A la dramaturgia le falta nitidez, claridad, transparencia ante los ojos de los niños. Las características del teatro con el que cuentan, lo convierten en un reto de sonorización. Por tanto se hacía difícil para la comprensión cabal de la obra.

En teatro hay que iluminar coherentemente, no tirar luces a lo discoteca playera. Hay que pulir las transiciones de una a otra escena. Hay momentos que se goza el público, como en el baño de burbujas.

En la escasa vida teatral para niños, es, no obstante, una buena opción.

Alfonso Quiñones