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Pancho Céspedes

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Pancho Céspedes
Pancho Céspedes con Johnny Ventura y su esposa Doña Fifa.

Ya se sabe que Francisco -Pancho- Céspedes es un remolino en escena. Su apasionada personalidad le hace que rompa los esquemas. La cuestión es que Pancho no es un cantante. Es un intérprete. Y como sabemos, ése es un estadío superior de la canción.

El Hard Rock Café de Blue Mall se repletó este jueves con su esperado regreso, de la mano de William Liriano. Concierto que repitió este viernes en Santiago, con Pavel Núñez.

Dicho sea, el jueves la anfitriona fue una Cristal Marie renovada, que merece un Criticarte aparte, pues esto tiene un especial significado en la joven artista que interpretó tres temas.

Con Donde está la vida, Pancho hizo el inmediato click con el público que coreó y gozó el swing del cubano radicado en México hace más de 20 años.

Qué hago contigo, amor, qué hago contigo/ qué puedo hacer para quedar un día tranquilo... cantó luego, para continuar con Todo es un misterio. Saludó a Johnny Ventura y doña Fifa, quienes acudieron a verlo junto a sus hijos.

También agradeció a Cristal Marie, y saludó a Pavel.

La estudiada teatralidad de su presentación no estuvo -nunca lo ha estado- enfrentada a la espontaneidad de su personalidad. Eso es Pancho Céspedes. Buena voz, bien colocada, mucha pasión y teatralidad, lo que sumado a la calidad de sus canciones, como compositor, lo convierten en un romántico sin remedio.

Un tema nuevo de su repertorio Tu por qué, y luego Yemayá (un homenaje que incluye canto y baile) y una muy bien escenificada La flor de la canela, en homenaje a Bola de Nieve y por extensión a Chabuca Granda. Este tema pertenece al álbum “Con el permiso de Bola”, que hiciera junto al pianista Gonzalo Rubalcava en el 2006.

Complicidad y agradecimiento se respiró por parte del artista con el público, que se gozó el tema Se me antoja (donde se quitó los zapatos).

Saludó a Vladimir Dotel, sentado en el público junto a su esposa. Luego desenfundó Remolino (“como agua de cristal/ así es el amor que yo llevo por dentro”); Ella se fue, y Quédate más (sobre la soledad). Con Nadie como tú bajó a la mesa de El Caballo Mayor y Doña Fifa.

“Esta canción la hice a una mujer, pero después fue para Dios..” dijo y cantó algo que pide “Déjame ser luz en tus colores... Lo sabe Dios...” en tiempo de samba.

Con Pensando en ti levantó suspiros. Y con Señora desbordó aplausos. Átame la mirada fue otro tema nuevo que regaló el jueves. Cantó otros temas ya en la altísima noche y terminó con Vida loca. Dicen los que lo saben que la ñapa la regaló en oscuridad, susurrando otra canción y por ahí se fue. Que Pancho es mucho Pancho.