“Bienvenidos a mi Teatro”

MÉXICO DF. Llena estadios al otro lado del Atlántico, pero también disfruta las distancias cortas con sus fans. Lo acaba de demostrar con esta corta, pero intensa, gira promocional que ha llevado al cantante por Colombia, Perú, México D.F. y Venezuela.

No todos los artistas tienen la capacidad de meterse al público en un bolsillo, pero Dani Martín lo consiguió desde la primera canción, “Emocional”. Mil personas ávidas por escuchar en vivo su tercer (y nuevo) disco (CD+DVD), “Mi Teatro”, llenaron el Centro Cultural Roberto Cantoral de México D.F. para disfrutar de un Dani Martín cercano y con un espectáculo hecho a la medida de su legión de fans.

Luces, aplausos y el coro del público en todas sus canciones. “Bienvenidos a mi Teatro”, grita el artista. Se encienden los ánimos con un repertorio en el que no faltan éxitos de su primer disco en solitario, “Pequeño”, como “Mira la vida” o “Mi Lamento”, para pasar a éxitos de su etapa como vocalista de El canto del Loco, “Ya nada volverá”, o “Estrella del Rock”, perteneciente a su segundo álbum “Dani Martín”. La conexión con el público es total. “Mira la vida”, “Mi Lamento”, “Por las venas”, “Beatles & Stones”, “Qué bonita la vida” o “Caminar” (que ya se escucha en nuestras emisoras) resuenan en el auditorio. Dani es grande y generoso. Lo comprobamos al presentar a su banda, compuesta por ocho músicos, y dejarles el protagonismo para lucirse con tremendos solos, o seleccionar un clásico de Joaquín Sabina, “Contigo”, para cantarlo a dúo con su compañera en el escenario Cris Méndez (coros), una voz a seguir. Y después del primer bis, un momento mágico: homenaje al más grande de los grandes, Serrat, con una joven voz, la de Rebeca Jiménez, para interpretar, en acústico, “Lucía”. Un regalo para la audiencia. Casi dos horas y media de concierto, dos bises, muchos momentos de brillo, 23 canciones y un final espléndido: “Cero”, el primer sencillo de su álbum “Dani Martín”. El público pide más. Dani está agotado y, después de varios bises, se retira. Esperamos que repita pronto, pero en tierras dominicanas.

Beatriz Bienzobas