Michael Robinson: "No hay arte malo o bueno"

Este creativo estadounidense -que ha realizado importantes trabajos como director de arte en campañas para Avon, MasterCard, Coca-Cola y para artistas de la talla de Alicia Keys, Courtney Love y JayZ- presenta en la sala de exhibiciones de la Escuela de Diseño de Chavón la muestra ‘Universus' hasta el próximo 13 de febrero.




P. Vienes a Santo Domingo a la inauguración de tu exposición ‘Universus', ¿de qué habla este universo?

R. Sobre el intercambio cultural y los cambios, dándole la máxima importancia al poder de la simbología.

P. A simple vista tus lienzos muestran una especie de abecedario, ¿cuál es la historia que narras?

R. Todas las personas de todo el mundo usan símbolos como medio de comunicación. No hay ningún lugar en el mundo donde los símbolos no estén envueltos en la comunicación entre individuos. Es muy interesante cómo sin importar tu cultura, siempre habrán elementos del lenguaje que no varían. Los símbolos son contratos que usas para gestionarte la vida.

P. ¿Eliminan las barreras del universo?

R. Sí.Todas las personas comprenden tres dimensiones: tiempo, espacio y energía. ¿Dónde están las otras?

P. ¿Cómo has enlazado estas tres dimensiones en tu trabajo?

R. A todos los lugares que voy la gente cree que existen tres dimensiones. Y las dimensiones tienen una mecánica: la primera dimensión es un punto en el espacio, la segunda es el lugar donde la mayoría de los artistas residen y es en esta segunda dimensión donde empiezas a tener representación. No te puedo enseñar la energía [la tercera dimensión], pero puedo mostrarte cómo luce, su representación según mi visión.

P. Entonces, ¿representas tu visión de estas dimensiones en el mundo real?

R. Muestro los símbolos porque la mayoría de las personas no pueden ver la energía. Esto nos permite tener una experiencia interpersonal, no importa dónde estés siempre experimentarás el amor, la muerte, el dinero, el tiempo, el cuerpo y así sucesivamente. Mi arte es acerca de la manera en que se representa todo esto. ¿Qué pasa si quiero cambiar el orden del alfabeto romano?

P. ¿Inventaste tu propio alfabeto?

R. Exacto. Ahora cómo esto cambia tu comportamiento, tu conducta. Acaso la manera de usar tu cuerpo variará. Buscamos símbolos para saber dónde ir al baño, dónde comemos, dónde se tiene sexo, vivimos de los direccionamientos que nos dan. 

P. ¿Ha sido un experimento?

R. ¡Un gran experimento! y sin la necesidad de viajar. Es buscar nuestro centro como cultura y ente social. Porque tú y yo somos lo mismo, solo que en cuerpos distintos. El símbolo no significa nada a menos que nosotros queramos darle ese significado.

P. ¿Crees que con esta exposición logras el diálogo del espectador con tu trabajo?

R. Depende de la locación. En algunos lugares la gente se siente hasta motivada a tocarlo, pero aquí por cultura el arte no se toca.

P. ¿Te presentarás en otros lugares con esta muestra?

R. En agosto en Estados Unidos y en noviembre en Casa Quien en la Zona Colonial.

P. Estuviste recientemente como profesor de fotografía de moda en el Interin 2015 de Chavón, ¿esta experiencia te nutrió de alguna manera para un próximo trabajo?

R. Chavón resulta ser la mezcla perfecta entre magia y caos. Amo trabajar en La Romana, se siente como cuando sales de tu ambiente natural y te alejas a otra dimensión. Hay tres etapas para cualquier cosa: la iniciación, la separación y el regreso. Viajamos desde muchísimos lugares del mundo para venir a Chavón y creamos esta experiencia transpersonal. Dejas de ser un alemán, un venezolano, un español... eres un artista, un chavonero.

Diario Libre