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“Si no hay honradez, que no haya impunidad”

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“Si no hay honradez, que no haya impunidad”
Montaner presentó Tiempo de Canallas, su última novela. | Fotos y video Marvin del Cid

SANTO DOMINGO. 40 años en Madrid no le han salvado del que parece destino inevitable de un cubano: Miami. En esta etapa de su vida, Carlos Alberto Montaner está decidido a cultivar su verdadera pasión, escribir ficción, mientras se mantiene en el periodismo activo en CNN.

Montaner visita frecuentemente República Dominicana. En esta ocasión, la “excusa” era su novela Tiempo de Canallas. Un thriller político y de espionaje que transporta al lector de una manera vívida al mundo de la posguerra española y la Guerra Fría.

P. Tiempo de canallas es la historia de un traidor. ¿Por qué ambientarla en la posguerra española y no en Cuba?

R. Me parece que la guerra civil española es un elemento esencial del siglo XX. Para entender ese siglo, hay que entender qué pasó en España, y cómo se enfrentaron el fascismo y el comunismo. En esa batalla surge el atropello de los trostkistas que son exterminados por los comunistas en Barcelona, interviniendo incluso generales soviéticos personalmente.

P. Su protagonista, Rafael Mallo, es un hispano cubano que va a esa guerra por el bando republicano.

R. Mi personaje viajó a España como otros mil cubanos. Es el país que aporta el grupo más numeroso en las brigadas internacionales. La brigada Abraham Lincoln eran poco más de dos mil personas, y eso era Estados Unidos. Esa pequeña islita aportó mil cubanos, casi todos en el bando republicano. Otros, como Julián Gotín, funcionaron creando un mecanismo de resistencia internacional en el terreno intelectual.

P. Ese era un frente tan real como el bélico…

R. Los soviéticos diseñaron una manera muy sencilla para conquistar a la “intelligentsia” mundial. Primero era dibujar el mundo en dos campos: blanco y negro. Bueno y malo. Los buenos eran la URSS y “el mundo de la Justicia”. Y segundo, creaban a un circuito de halagos y de apoyos. Por ejemplo García Márquez llegó a decir que “sólo sobrevivirán los escritores que aparezcan en la enciclopedia soviética”. Eso explicaría su actitud, y eso, a pesar de que conocía muy bien el mundo soviético porque había viajado por el bloque del Este.

P. ¿Cómo vive la actual transición de la literatura y el periodismo a los soportes digitales?

R. Un cambio tremendo en el mundo editorial, desaparecen editoriales y librerías... Eso permite tener muchos más lectores y menos ingresos. Por lo menos en periodismo. El periodismo digital cuenta con menos recursos, o todavía no se ha encontrado la manera de ganar grandes cantidades de dinero en Internet en este campo. Pero Intenet me permite tener muchos más lectores en Cuba que antes, aunque sólo tiene el 5% de penetración.

P. ¿Cómo espera que se produzca el fin del castrismo?

R. El único modelo que tengo es el de la caída del bloque de Este. Un día, la propia estructura de poder se divide entre reformistas y no reformistas, vencen los reformistas, ante la evidencia del fracaso del sistema, y aumenta el ámbito de participación ciudadana, aparecen otros actores políticos, y eso finalmente termina con el sistema, sin necesidad de una guerra civil

La política en España está en una segunda transición.

Es que se produjo el alejamiento de los dos grandes partidos, un desgaste de la democracia, la desilusión con el sistema. Para que funcione tiene que haber una ilusión por el futuro, tienes que creer que si tú trabajas vas a estar mejor, y tiene que haber honradez en la administración. Y si no hay honradez, que no haya impunidad.

P. ¿Hoy también vivimos en tiempo de canallas?

R. Vivimos en tiempo de canallas, quizá hemos vivido siempre en tiempo de canallas. Lo que impide que los canallas triunfen es el funcionamiento de las instituciones, y vivir en sociedades en donde podamos ser coherentes con nuestras creencias, y poder ejercer la libertad. Sólo se puede vivir en sociedades libres, democráticas, con instituciones fuertes, donde los caudillos no tienen peso, lo que importa es la transmisión organizada de la autoridad dentro de las instituciones Hay que seguir defendiendo eso, a sabiendas de que cuando no lo haces bien, corres el riesgo de que lleguen aventureros, como llegaron a Cuba o a Venezuela. Ojalá que no lleguen a España…

@ En la web

Lea la entrevista completa en www.diariolibre.com