Clausuran la Feria del libro

La próxima Feria Internacional del Libro será dedicada a Salomé Ureña, y el país autoinvitado será República Dominicana, con énfasis en la diáspora, según dijo a DL el ministro de Cultura.  

SANTO DOMINGO. La XIX Feria Internacional del Libro de Santo Domingo, en el 2016, estará dedicada a Salomé Ureña, y el país que se autoinvita es República Dominicana, en específico la diáspora, según dijo a DL el ministro de Cultura José Antonio Rodríguez. Hay que reconocer que este es un país que ha sido capaz de entretejer una relación entrañable y coherente con sus emigrantes. Buen ejemplo para otros países.

La VIII Feria Internacional del Libro, dedicada a Manuel Rueda, y con Perú como País Invitado de Honor, cerró ayer con ese anuncio. Durante los días del evento fueron presentados 97 nuevos libros, según datos oficiales. 42 de estos libros llevaron el sello de la editora del Ministerio de Cultura.

Los libros restantes pertenecen a escritores independientes que, de un modo u otro, han recibido la colaboración de esta entidad durante sus presentaciones feriales.

El acto de clausura, donde se dieron a conocer los premiados, fue celebrado en el Salón Juan Bosch de la Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña, e intervino, entre otros, el ministro de Cultura, José Antonio Rodríguez.

Es una realidad que en esta ocasión el libro tuvo mayor preeminencia que en ferias anteriores. El ministro lo resaltó en sus palabras de este modo: “Quienes han visitado este lugar en estos días también lo han repetido, pues han podido apreciar cuánto hemos logrado mejorar su organización, para que el libro, protagonista de esta jornada cultural, recibiera el impulso merecido”.

Esta vez fueron evidentes los bajos precios de los libros y el énfasis en las actividades literarias.

Además de ser un logro del Ministerio de Cultura, “este ha sido, además, un logro de las editoras, propietarios de librerías y escritores que con entusiasmo participaron en las consultas previas que hiciéramos el año pasado, precisamente para lograr el consenso necesario en procura de mejorar la calidad de esta feria”, dijo el también cantautor.

A Dirección General de la XVIII Feria Internacional del Libro aseveró que más de un millón de personas asistieron a la feria.

Feria de libro, con énfasis en los libros

Destacó que fueron aportados RD$4.5 millones a través del programa BonoCultura para la adquisición de libros, que benefició a cientos de estudiantes sobresalientes, profesores, miembros de círculos literarios y otros sectores. “Por segundo año, habilitamos la Librería BonoCultura, que permite que los bonos distribuidos beneficien de manera equitativa a todos los propietarios de librerías, evitando que esta inversión cayera en manos de los habilidosos capaces de sacar provecho particular a este tipo de iniciativa”.

En otra parte de su discurso, José Antonio Rodríguez destacó que el diario Mi Cultura, que circuló durante toda la feria, estableció que en el pabellón de Escritores Dominicanos se presentaron 10 actividades, de 10:00 a.m. a 9:00 p.m. con una concurrencia promedio de 40 personas, unas 400 personas diarias. “Estamos hablando que en tan sólo estos 10 días, unas 4 mil personas participaron del programa literario de este lugar”.

La XVIII Feria contó con la participación, según datos oficiales, de unas 430 editoras (entre dominicanas y extranjeras), 209 librerías, y “630 autores dominicanos”, un dato realmente de dudosa perspectiva éste último, debido a que posiblemente países como Argentina o México no tengan entre los dos tantos escritores. Es probable que los organizadores hayan contado entre estos a los participantes en talleres literarios, así como a los aspirantes a escritores y a los soñadores con la aspiración de llegar a ser escritores, toda vez que no todo el que publica un libro es escritor. Aunque esto último podría ser base para un debate que arroje luz sobre calidad y gustos.

Libros peruanos caros

En una feria caracterizada por bajos precios de los libros, gracias entre otras cosas a las facilidades que se dan por ley para que Aduana facilite las entradas de estos sin cobro de aranceles, los libros de Perú fueron los más caros.

El País Invitado de Honor, Perú, mandó este año una representación oficial de poco nivel, en relación con los años anteriores, en que han venido presidentes, primeras damas o ministros de Cultura. Además, estuvo representado por obras de 41 casas editoriales peruanas y 15 escritores, que sumados a otras acciones y expresiones de su milenaria cultura, convirtieron el pabellón en uno de los más visitados.

Llamó la atención, sin embargo, que un país que ha dado autores como Mario Vargas Llosa, Bryce Echenique, Santiago Rocangliolo y Jaime Bayly, entre otros, tuvo también una delegación de escritores de segundo nivel.

Innovaciones

Los escritores extranjeros invitados este año a la feria, ofrecieron talleres a jóvenes aspirantes a escritores. Esto fue una innovación que el ministro puso sobre relieve durante la clausura del evento.

Otra de las innovaciones de la feria, este año, fueron los nuevos escenarios creados, como el Pabellón Dominicano de la Comunicación, el Pabellón de la Bachata, el programa Dona un Libro, el Bulevar de la Canción Dominicana, la Feria Infantil y de los Proyectos Culturales, entre otros.

Sobre este último, el ministro de Cultura informó que “Hoy, más de 300 proyectos que nunca habían recibido apoyo del Estado cuentan con financiamiento del Gobierno del presidente Medina, a través del Ministerio de Cultura. Debo decir que estos proyectos pocas veces habían recibido el apoyo del Estado, y ahora sí lo tienen. Los frutos de esta labor fueron presentados en esta feria, los cuales enriquecieron bastante su contenido, y nos hacen sentir altamente orgullosos”.

Justamente esta es una de las ideas pilares de la actual administración de la Cultura.

Durante la feria, se hizo un especial reconocimiento al 50 aniversario de la Revolución de Abril de 1965, siendo este tema, junto al reciclaje, uno de los de mayor incidencia.

Obras publicadas

Obras como “Testimonios” o “La ciudad de los niños”, de Manuel Rueda, autor al que estuvo dedicada la feria fueron presentadas en el pabellón que llevó su nombre.

“Después del fuego”, de Pablo McKinney; “Cornalina”, “Los violines gemelos” y “Ensayos al vapor”, de Miguel Aníbal Perdomo; la “Poesía reunida” de Mateo Morrison y “Casa del silencio”, de la puertorriqueña Natalia Ortiz-Cotto. “Ángeles cuarteados: alegoría del prostíbulo en el teatro puertorriqueño”, de Francés de Jesús Arroyo, también fue presentada a los lectores, como lo fue “Reescritura de la voz”, del fallecido poeta Enrique Eusebio. Jimmy Féliz lanzó “Mis poemas infantiles”. Las “Memorias del Premio Internacional Pedro Henríquez Ureña”; “Formas de ascenso: estructura mitológica en Escalera para Electra de Aída Cartagena Portalatín”, de Rey Andújar; “Guía de un mundo mejor”, de Franchiesca Galluci”; “Sordo amor”, de Alinaluz Santiago Torres, y “El bosque de tu nombre”, de Karina Pacheco Medrano; así como “Seres fantásticos del Perú”, de Ricardo Virhuez; “La salsa en la República Dominicana”, de Eugenio Pérez; “Sin textos no hay paradiso”, de León Félix Batista”, y “Teatro intenso”, de Giovanny Cruz, fueron puestas a circular en estos días que coronan un esfuerzo de muchas personas, en bien de la cultura dominicana.

Una de las cuestiones pendientes debe ser la reflexión sobre la actual Ley del Libro y la Lectura, y su aplicación, limitantes y éxitos en casi 10 años de existencia.

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Alfonso Quiñones