El bótox, un aliado para la migraña
Solo los pacientes con dolor crónico son los elegidos para el tratamiento
Yohanna Hilario
SANTO DOMINGO. La migraña es una enfermedad que afecta a muchas personas. Son dolores de cabeza de fuertes escalas que pueden durar horas e incluso días. Se presenta en diferentes niveles y complica la vida de los hombres y las mujeres que la padecen.
“La migraña puede provocar dolor crónico, ansiedad e incluso depresión, disminuye la productividad personal y laboral. Es imprescindible que las personas que la padecen visiten al neurólogo para que éste lleve a cabo un seguimiento de los factores de riesgo que pueda ocasionar la enfermedad”, explica Betssy Hazoury, cirujana dermatóloga del centro de dermatología y cirugía de piel Dermasurgery.
Investigaciones recientes arrojan nuevos horizontes para tratar la migraña crónica. Según dice la doctora Hazoury, el bótox es el nuevo tratamiento preventivo y eficaz que reduciría a la mitad los días de migraña y cefalea.
“El bótox se ha convertido en uno de los principales tratamientos para un sin número de enfermedades y estados que jamás nos imaginamos, desde que inició ha sido uno de los principales temas en los recientes congresos de la American Academy en Washington DC”, dice la experta.
El bótox, toxina botulínica tipo A, se ha utilizando en medicina desde años, sobre todo como fármaco para tratar las distonías (contracción muscular involuntaria, como el blefarospasmo, el espasmo hemifacial, entre otros). Sin embargo es importante destacar que su misión principal es la eliminación temporal de arrugas, sobre todo en la parte superior de la cara.
Su uso para el dolor de cabeza
Diversos estudios internacionales evidencian que la vida de los pacientes tratados con bótox por cefaleas se ven altamente mejorada, después de 12 meses en tratamiento con toxina botulínica tipo A, “cerca del 70 por ciento de los pacientes experimenta una reducción del 50 por ciento de días que sufren migraña”, afirma la dermatóloga.
“La toxina debe ser colocada de modo subcutáneo o intramuscular poco profundo, con una pequeña aguja, alrededor de la cabeza. Son repartidas por dichos puntos. Esta administración hay que realizarla cada cinco meses aproximadamente, dependiendo de cada paciente”, explica Hazoury.
La explicación de porqué es útil el bótox en migraña crónica y no en otras cefaleas aún no es del todo clara, pero consigue una desensibilización, es decir, que disminuye la puesta en marcha y mantenimiento de circuitos cerebrales que perpetúan el dolor.
La doctora aclara que, “puede aparecer algún amoratamiento ocasional en alguno de los puntos de la inyección que se soluciona presionando sobre el mismo. Aunque la tasa de efectos adversos es muy baja porque se administra de forma local y no se produce absorción sistémica de la misma”.
Yohanna Hilario
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