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II Guerra Mundial
II Guerra Mundial

“El niño 44” o los crímenes en el Paraíso

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“El niño 44” o los crímenes en el Paraíso
El afiche de la película.

SANTO DOMINGO. En 1952, el economista francés Alfred Sauvy describió los tres tipos de mundos del período llamado Guerra Fría. El Primer Mundo se refería a Estados Unidos y sus aliados, el Segundo mundo al Bloque del Este, liderado por la Unión Soviética, y el Tercer mundo aludía a los países subdesarrollados.

El Segundo Mundo se acabó oficialmente con la perestroika, pero el cine se ha encargado de reconstruirlo de manera fragmentaria. Este filme se adentra en la maquinaria de la represión ideológica impuesta por Stalin, a través de la historia de un persecutor caído en desgracia, que contraviene un principio fundamental de la propaganda comunista de la época: “No hay crímenes en el Paraíso”.

De huérfano a héroe

Leo Demidov es un sobreviviente de las hambrunas de la década del 30. Huye del orfanato, y se engancha en el ejército que repele la invasión alemana. Entra en Berlín y, por accidente, se convierte en héroe nacional al levantar la bandera soviética en el cuartel general nazi. Junto a otros camaradas pasa a la policía política, y se casa con la profesora Raisa. Vasili, uno de sus subalternos, por venganza, incluye a la pareja en una investigación por traición.

Un niño asesinado

Leo es enviado a dar la mala noticia a Alexei, otro de sus compañeros, de que su hijo ha sido encontrado muerto en extrañas circunstancias. Nadie cree la versión oficial, se sospecha de asesinato, pero todos guardan silencio por miedo a la represión. Leo y Raisa se convierten en parias, y terminan siendo deportados a otra región. Degradado y enganchado a la policía local, Leo sufre el destierro, pero al descubrirse el cadáver de un niño en el bosque, comienza a seguir la pista de un asesino en serie.

Atmósfera y estilo

Es uno de los filmes más densos que hemos tenido la oportunidad de ver. Este drama condensa en pocos minutos toda una era y al menos tres generaciones. Por medio del descenso a los infiernos de Leo y Raisa, el espectador vive una vorágine de crudo realismo policial, político y social. La atmósfera opresiva está muy bien lograda por la puesta en escena y la fotografía, cargada a los ocres y grises. Por los inevitables saltos temporales, el modo de narrar se parece en mucho al del cómic. Cada encuadre de la cámara contiene elementos concretos y también simbólicos.

Dirección y actuación

La dirección es del chileno-sueco Daniel Espinosa (1977) y destaca tanto por las escenas de diálogos íntimos como por el manejo de grupos de personas que entran y salen de encuadre. Entre su filmografía sobresale “Safe House”(2012), película de acción protagonizada por Denzel Washington y Ryan Reynolds. Leo Demidov es interpretado por el inglés Tom Hardy, a quien vimos recientemente en “Mad Max: Furia en la carretera”(2015), en tanto que la sueca Noomi Rapace hace de Raisa Demidov, cuyo papel más conocido fue el protagónico en “La chica del dragón tatuado” (2009) en la versión filmada en su país.

Cierto es que la historia se apoya en muchos de los estereotipos que acerca del período soviético tenemos en esta parte del mundo, pero ello no quita méritos a la intención narrativa e indagatoria de época que tiene este filme. Cabe destacar que ideología, propaganda, control y represión no son exclusividades de un régimen en particular, se viven hoy historias parecidas en distintas zonas del planeta.

Recomendable para quienes gustan de los dramas que permiten armar el puzle de la historia contemporánea.

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