Michael Douglas sale a flote tras cáncer de garganta
Por el cáncer de garganta perdió unos 15 kilos de peso, derivado de la quimioterapia y radiación
Diario Libre
Tras el punto de inflexión que el cáncer de garganta tuvo en la vida de Michael Douglas, el actor estadounidense, de 69 años, con idéntico hoyuelo en la barbilla que su padre, el legendario Kirk, vuelve a estar de actualidad por su oficio, el cine, si dejamos aparte alguna desafortunada declaración que ha hecho en los últimos tiempos.
Algún acuñador de etiquetas que suenan a títulos de cine lo ha denominado "La maldición de los Douglas", y hace alusión a los duros últimos años que ha pasado la familia de Michael Douglas.
En primer lugar fue la encarcelación de su hijo Cameron (34), fruto de su matrimonio con Diandra Zouker, sentenciado a nueve años y medio de prisión por traficar con drogas.
El mes pasado perdió su apelación por esta condena, y Douglas lo achaca al nombre, o mejor dicho renombre, de la familia.
En diciembre de 2011, el hijo mayor de Michael Douglas fue condenado a cuatro años y medio de cárcel, que se suman a la pena de cinco años que ya le fue impuesta en 2010 por varios delitos relacionados con tráfico de drogas.
El juez impuso la nueva condena a Cameron por posesión de drogas dentro de la cárcel en la que cumple la pena inicial que recibió en abril de 2010, tras ser detenido en un hotel neoyorquino en julio del año anterior, cuando se disponía a vender un encargo de droga por valor de 15.000 dólares. Se trataba de "cristal", la forma más pura de metanfetamina.
Los 4 años y medio de la nueva condena eran cerca del doble de lo que pedía la fiscalía, que había reclamado entre un año y 18 meses de cárcel, después de que el personal de prisiones descubriera a Douglas con pastillas y heroína.
El magistrado fue especialmente duro con Douglas, al que recriminó ser uno de "los acusados que han actuado de manera más temeraria, flagrante y deliberadamente, además de criminal, destructiva y manipuladora" de cuantos ha tenido que juzgar a lo largo de su carrera.
"Señoría, no encuentro consuelo en mi propia piel. Me siento avergonzado y derrotado", dijo Cameron Douglas antes de que el juez dictara sentencia, según el diario neoyorquino Daily News.
El juez criticó además a las autoridades penitenciarias por haber permitido de alguna manera que el hijo y nieto de actores obtuviera drogas dentro de la prisión y señaló que el condenado convenció en al menos cuatro ocasiones a su abogada para que le llevara potentes narcóticos a prisión en el interior del sujetador.
Michael Douglas trató de interceder por su hijo y envió una carta al juez pidiendo clemencia. En la misma, recurría a los antecedentes de abusos de sustancias presentes en su familia, así como al peso de la fama y a que Cameron es fruto de "un matrimonio fallido".
"Amo a mi hijo, pero no estoy ciego ante sus actos. No quiero que se le destroce", aseguró el actor en su carta manuscrita de cinco páginas, en la que habló también de una niñez privilegiada pero difícil, con un historial familiar de drogadicción y alcoholismo, y una vida eclipsada por una saga de grandes estrellas.
Un cáncer devastador
En segundo lugar de la oscura temporada que ha atravesado el protagonista de "Atracción fatal" o "Instinto básico", el cáncer de garganta que le hizo perder hasta diez kilos de peso, derivado de la quimioterapia y la radiación.
En agosto de 2010, Douglas, entonces con 66 años, fue diagnosticado de un tumor maligno en la garganta que se encontraba en fase 4, aunque no había hecho metástasis, por lo que tuvo que someterse a tres sesiones de quimioterapia y siete semanas de radiación, "el máximo en ese período de tiempo". Vivió un "infierno", según confesó después.
A pesar de todo, logró vencer en la batalla contra el cáncer. "Me siento bien, aliviado", aseguraba el actor en una entrevista con el presentador del "Today Show" (NBC), Matt Lauer, en enero de 2011.
"Creo que las apuestas están con que el tumor se ha ido, y por lo que sé de este tipo particular de cáncer, le he vencido", decía el ganador de un Óscar por "Wall Street".
"Fueron seis meses salvajes", reconocía
Durante la fase más intensa del tratamiento, el actor perdió 15 kilos de peso.
En la entrevista también reflexionaba sobre el haber descubierto el verdadero valor de la familia, así como del apoyo que le han dado sus amigos. "De repente, todo el afecto de la familia, de los amigos, de mis seguidores, me ha llegado mucho más hondo de lo que hubiera podido imaginar. Y me ha permitido apreciar de manera distinta lo valiosos que son los amigos y la familia", apuntaba.
"Antes me resultaba muy importante tener tiempo para mí solo. No quería tener a nadie a mí alrededor. Creo que la lucha contra el cáncer ha derribado la última barrera que había construido a mi alrededor", advertía Douglas en una entrevista con la revista femenina alemana Frau im Spiegel, en mayo de 2011.
Comentaba que sus hijos pequeños Carys y Dylan le visitaron durante una quimioterapia en el hospital y "les pareció como 'La Guerra de las Galaxias'. Les impresionó ver tantas máquinas y llevar mascarillas".
Su miedo radicaba en que "el tumor no desapareciera con el tratamiento" y que tuvieran que amputarle "una parte de la lengua", con lo que temía por su voz, pues, subrayaba, "no hay nada más importante para un actor".
Para él, su "mayor fortuna" era ver a sus hijos "corretear por la casa y estar con ellos y Catherine". Y añadía que aprendió a apreciar lo importante que es el amor y su seres queridos, como su esposa, la también actriz Catherine Zeta-Jones.
"Catherine es una mujer muy fuerte. Ha sufrido mucho y nunca se ha quejado. Me ha apoyado permanentemente con mucho amor".
Además, agregaba que su mujer "tenía la sensación de no poder decir nada, de que sufría depresiones, mientras su marido luchaba contra el cáncer", lo que muestra que el cáncer, según Douglas, "no solo afecta a uno mismo, sino a todos los que te rodean".
Precisamente, es su mujer quien cierra el círculo de infortunios que ha arrastrado al actor y su familia.
Casado desde hace una década con Catherine Zeta-Jones, de quien se enamoró cuando ella interpretaba a la protagonista de "El Zorro", la pareja tiene dos hijos: Dylan (11) y Carys (8).
Aquejada de bipolaridad, Catherine, de 43 años, volvió a ingresar en el hospital al mismo tiempo que Douglas empezaba la promoción de su último trabajo delante de las cámaras, "Behind the Candelabra".
Catherine estuvo 30 días en el hospital para monitorear sus medicamentos y controlar su enfermedad. "Digamos que las emociones te aplastan, y eso conduce a la depresión", aclaró la actriz sobre su dolencia.
Sin embargo, el periódico inglés Daily Mail apuntó rumores sobre la existencia de problemas en el matrimonio Douglas. Sólo rumores: "No pienso divorciarme nunca", declaró Zeta-Jones en cierta ocasión. "Nuestro matrimonio dura, porque nos damos tiempo lejos el uno del otro", sentenció.
A pesar de que Zeta-Jones está alejada de la fama que le dio "El Zorro" y del Óscar que logró con "Chicago", el año que se avecina será bueno para la actriz, con el estreno de "Red 2" pendiente y el proyecto de un musical, "Cleo", centrado en Cleopatra; "Greek Fire", sobre María Callas, o "Dalí", que Antonio Banderas sigue preparando.
No obstante, la guinda a todos los males que parecen perseguir a Michael Douglas se la puso él mismo hace unas semanas, cuando afirmó que el cáncer de garganta que le diagnosticaron hace tres años fue provocado por el sexo oral, según declaró en una entrevista publicada en el diario The Guardian.
"Este cáncer en particular es causado por el VPH (el virus del papiloma humano), que procede en realidad del cunnilingus (práctica del sexo oral)", dijo el actor.
Luego, en declaraciones al diario The Usa Today, Allen Burry, representante del actor, expresó que su cliente "no dijo" que sus prácticas sexuales fueran las culpables del cáncer, sino que el sexo oral "es una posible causa de ciertos cánceres de boca".
The Guardian, entonces, tuvo que hacer pública la entrevista íntegra realizada a Michael Douglas, en la que afirmaba que su cáncer de garganta fue provocado por el sexo oral. En el audio puede escucharse al actor revelando esta información al periodista Xan Brooks.
En estos días, sin embargo, el actor vive nuevos, renovados momentos de plenitud, tras el estreno en el Festival de Cannes de "Behind the Candelabra", un filme en el que realiza un espléndida interpretación de Liberace, un popular músico estadounidense de los años 60 y 70 que ocultó su homosexualidad.
"La película fue rodada después de mi cáncer. Fue precioso para mí, un regalo. Me siento muy agradecido de que esperaran por mí", afirmó Douglas, con voz entrecortada y al borde de las lágrimas, durante la presentación del filme en Cannes.
Se trata de uno de los mejores papeles de su carrera, en palabras del actor, para quien el aspecto físico era una de sus principales preocupaciones.
Pero poco a poco, todo parece volver a una cierta normalidad en el entorno Douglas, el actor que en 1998 cobró 20 millones de dólares por rodar "The game" y otros tantos por "Un crimen perfecto", quien logró un Óscar como actor por "Wall Street" y otro como productor gracias a "Alguien voló sobre el nido del cuco", aquel al que su exmujer, Diandra Zouker, le reclama la mitad de sus ganancias por la secuela de "Wall Street", después de que su divorcio le costase 45 millones de dólares.
Mansamente, parece ir retomando las riendas de su vida, y su carrera en las pantallas vuelve a cobrar un resucitado interés.
Algún acuñador de etiquetas que suenan a títulos de cine lo ha denominado "La maldición de los Douglas", y hace alusión a los duros últimos años que ha pasado la familia de Michael Douglas.
En primer lugar fue la encarcelación de su hijo Cameron (34), fruto de su matrimonio con Diandra Zouker, sentenciado a nueve años y medio de prisión por traficar con drogas.
El mes pasado perdió su apelación por esta condena, y Douglas lo achaca al nombre, o mejor dicho renombre, de la familia.
En diciembre de 2011, el hijo mayor de Michael Douglas fue condenado a cuatro años y medio de cárcel, que se suman a la pena de cinco años que ya le fue impuesta en 2010 por varios delitos relacionados con tráfico de drogas.
El juez impuso la nueva condena a Cameron por posesión de drogas dentro de la cárcel en la que cumple la pena inicial que recibió en abril de 2010, tras ser detenido en un hotel neoyorquino en julio del año anterior, cuando se disponía a vender un encargo de droga por valor de 15.000 dólares. Se trataba de "cristal", la forma más pura de metanfetamina.
Los 4 años y medio de la nueva condena eran cerca del doble de lo que pedía la fiscalía, que había reclamado entre un año y 18 meses de cárcel, después de que el personal de prisiones descubriera a Douglas con pastillas y heroína.
El magistrado fue especialmente duro con Douglas, al que recriminó ser uno de "los acusados que han actuado de manera más temeraria, flagrante y deliberadamente, además de criminal, destructiva y manipuladora" de cuantos ha tenido que juzgar a lo largo de su carrera.
"Señoría, no encuentro consuelo en mi propia piel. Me siento avergonzado y derrotado", dijo Cameron Douglas antes de que el juez dictara sentencia, según el diario neoyorquino Daily News.
El juez criticó además a las autoridades penitenciarias por haber permitido de alguna manera que el hijo y nieto de actores obtuviera drogas dentro de la prisión y señaló que el condenado convenció en al menos cuatro ocasiones a su abogada para que le llevara potentes narcóticos a prisión en el interior del sujetador.
Michael Douglas trató de interceder por su hijo y envió una carta al juez pidiendo clemencia. En la misma, recurría a los antecedentes de abusos de sustancias presentes en su familia, así como al peso de la fama y a que Cameron es fruto de "un matrimonio fallido".
"Amo a mi hijo, pero no estoy ciego ante sus actos. No quiero que se le destroce", aseguró el actor en su carta manuscrita de cinco páginas, en la que habló también de una niñez privilegiada pero difícil, con un historial familiar de drogadicción y alcoholismo, y una vida eclipsada por una saga de grandes estrellas.
Un cáncer devastador
En segundo lugar de la oscura temporada que ha atravesado el protagonista de "Atracción fatal" o "Instinto básico", el cáncer de garganta que le hizo perder hasta diez kilos de peso, derivado de la quimioterapia y la radiación.
En agosto de 2010, Douglas, entonces con 66 años, fue diagnosticado de un tumor maligno en la garganta que se encontraba en fase 4, aunque no había hecho metástasis, por lo que tuvo que someterse a tres sesiones de quimioterapia y siete semanas de radiación, "el máximo en ese período de tiempo". Vivió un "infierno", según confesó después.
A pesar de todo, logró vencer en la batalla contra el cáncer. "Me siento bien, aliviado", aseguraba el actor en una entrevista con el presentador del "Today Show" (NBC), Matt Lauer, en enero de 2011.
"Creo que las apuestas están con que el tumor se ha ido, y por lo que sé de este tipo particular de cáncer, le he vencido", decía el ganador de un Óscar por "Wall Street".
"Fueron seis meses salvajes", reconocía
Durante la fase más intensa del tratamiento, el actor perdió 15 kilos de peso.
En la entrevista también reflexionaba sobre el haber descubierto el verdadero valor de la familia, así como del apoyo que le han dado sus amigos. "De repente, todo el afecto de la familia, de los amigos, de mis seguidores, me ha llegado mucho más hondo de lo que hubiera podido imaginar. Y me ha permitido apreciar de manera distinta lo valiosos que son los amigos y la familia", apuntaba.
"Antes me resultaba muy importante tener tiempo para mí solo. No quería tener a nadie a mí alrededor. Creo que la lucha contra el cáncer ha derribado la última barrera que había construido a mi alrededor", advertía Douglas en una entrevista con la revista femenina alemana Frau im Spiegel, en mayo de 2011.
Comentaba que sus hijos pequeños Carys y Dylan le visitaron durante una quimioterapia en el hospital y "les pareció como 'La Guerra de las Galaxias'. Les impresionó ver tantas máquinas y llevar mascarillas".
Su miedo radicaba en que "el tumor no desapareciera con el tratamiento" y que tuvieran que amputarle "una parte de la lengua", con lo que temía por su voz, pues, subrayaba, "no hay nada más importante para un actor".
Para él, su "mayor fortuna" era ver a sus hijos "corretear por la casa y estar con ellos y Catherine". Y añadía que aprendió a apreciar lo importante que es el amor y su seres queridos, como su esposa, la también actriz Catherine Zeta-Jones.
"Catherine es una mujer muy fuerte. Ha sufrido mucho y nunca se ha quejado. Me ha apoyado permanentemente con mucho amor".
Además, agregaba que su mujer "tenía la sensación de no poder decir nada, de que sufría depresiones, mientras su marido luchaba contra el cáncer", lo que muestra que el cáncer, según Douglas, "no solo afecta a uno mismo, sino a todos los que te rodean".
Precisamente, es su mujer quien cierra el círculo de infortunios que ha arrastrado al actor y su familia.
Casado desde hace una década con Catherine Zeta-Jones, de quien se enamoró cuando ella interpretaba a la protagonista de "El Zorro", la pareja tiene dos hijos: Dylan (11) y Carys (8).
Aquejada de bipolaridad, Catherine, de 43 años, volvió a ingresar en el hospital al mismo tiempo que Douglas empezaba la promoción de su último trabajo delante de las cámaras, "Behind the Candelabra".
Catherine estuvo 30 días en el hospital para monitorear sus medicamentos y controlar su enfermedad. "Digamos que las emociones te aplastan, y eso conduce a la depresión", aclaró la actriz sobre su dolencia.
Sin embargo, el periódico inglés Daily Mail apuntó rumores sobre la existencia de problemas en el matrimonio Douglas. Sólo rumores: "No pienso divorciarme nunca", declaró Zeta-Jones en cierta ocasión. "Nuestro matrimonio dura, porque nos damos tiempo lejos el uno del otro", sentenció.
A pesar de que Zeta-Jones está alejada de la fama que le dio "El Zorro" y del Óscar que logró con "Chicago", el año que se avecina será bueno para la actriz, con el estreno de "Red 2" pendiente y el proyecto de un musical, "Cleo", centrado en Cleopatra; "Greek Fire", sobre María Callas, o "Dalí", que Antonio Banderas sigue preparando.
No obstante, la guinda a todos los males que parecen perseguir a Michael Douglas se la puso él mismo hace unas semanas, cuando afirmó que el cáncer de garganta que le diagnosticaron hace tres años fue provocado por el sexo oral, según declaró en una entrevista publicada en el diario The Guardian.
"Este cáncer en particular es causado por el VPH (el virus del papiloma humano), que procede en realidad del cunnilingus (práctica del sexo oral)", dijo el actor.
Luego, en declaraciones al diario The Usa Today, Allen Burry, representante del actor, expresó que su cliente "no dijo" que sus prácticas sexuales fueran las culpables del cáncer, sino que el sexo oral "es una posible causa de ciertos cánceres de boca".
The Guardian, entonces, tuvo que hacer pública la entrevista íntegra realizada a Michael Douglas, en la que afirmaba que su cáncer de garganta fue provocado por el sexo oral. En el audio puede escucharse al actor revelando esta información al periodista Xan Brooks.
En estos días, sin embargo, el actor vive nuevos, renovados momentos de plenitud, tras el estreno en el Festival de Cannes de "Behind the Candelabra", un filme en el que realiza un espléndida interpretación de Liberace, un popular músico estadounidense de los años 60 y 70 que ocultó su homosexualidad.
"La película fue rodada después de mi cáncer. Fue precioso para mí, un regalo. Me siento muy agradecido de que esperaran por mí", afirmó Douglas, con voz entrecortada y al borde de las lágrimas, durante la presentación del filme en Cannes.
Se trata de uno de los mejores papeles de su carrera, en palabras del actor, para quien el aspecto físico era una de sus principales preocupaciones.
Pero poco a poco, todo parece volver a una cierta normalidad en el entorno Douglas, el actor que en 1998 cobró 20 millones de dólares por rodar "The game" y otros tantos por "Un crimen perfecto", quien logró un Óscar como actor por "Wall Street" y otro como productor gracias a "Alguien voló sobre el nido del cuco", aquel al que su exmujer, Diandra Zouker, le reclama la mitad de sus ganancias por la secuela de "Wall Street", después de que su divorcio le costase 45 millones de dólares.
Mansamente, parece ir retomando las riendas de su vida, y su carrera en las pantallas vuelve a cobrar un resucitado interés.
Diario Libre
Continuar con Google