Chavón mira (todavía más) al futuro
Inés Aizpún
SANTO DOMINGO. En Chavón el tiempo transcurre al mismo ritmo al que los artistas crean. En septiembre dará inicio un nuevo programa que recoge las sensibilidades de una generación que dispone de tecnología, lenguajes, medios y materiales que en otras épocas ni siquiera se soñaban. El arte contemporáneo es ese... el que se crea en el tiempo que le toca vivir al artista.
Bajo el nombre de Estudio Para la Investigación Contemporánea, EPIC, este programa se articula en torno a tres enfoques: los pilares clásicos del arte, los medios contemporáneos y el negocio del arte.
Para Stephen Kaplan, (“culpable” en gran medida del alma de Chavón) EPIC es un “retiro de arte con enfoque en los aspectos del mundo del arte contemporáneo y de negocios”. Sin dramas: sí, el arte también es negocio y si no vive de su arte, el artista trabaja con presiones ajenas a su libertad creadora.
Para Raúl Miyar el programa ha sido diseñado con un enfoque muy particular “casi a la medida de cada participante, se adapta a las necesidades y requerimientos que cada artista sienta apropiados a sus necesidades”.
30 semanas en un ambiente de residencia para diseñadores y artistas, no exclusivamente del área de las artes clásicas, para afianzar el dibujo, la pintura y la escultura a través de talleres y encuentros profesionales. 30 semanas para entender medios de expresión como el sonido, la luz, el video, los medios digitales y sus posibilidades en proyectos de arte. 30 semanas para adquirir herramientas necesarias y manejarse en esos temas que sobrepasan a muchos artistas: precio, portafolio, curaduría, galería, fondos, becas, concursos, bienales, promoción.
¿Por qué ahora?
Creo que el arte dominicano está en este momento tomando una nueva forma. No sólo a nivel nacional, también pensando en una dimensión internacional. Llevo 16 años en el país y he visto un gran cambio en el mundo del arte y del diseño.
¿Preparados para competir fuera?
Siento que el arte dominicano está situado en un punto importante: hay una gran fuente de talento que puede ya salir a un nivel internacional. Y siento que en otros términos, el público se está educando de una forma diferente. Es una serie de factores, de cosas que surgen al mismo tiempo. Es el momento justo para un programa como éste.
Y se hablará de negocios...
Las escuelas de arte se enfocan en la técnica o en la teoría pero no se contaba con este tema, que es realmente importante para el futuro del artista.
¿Los artistas son buenos negociantes?
Si hablan por mi... ¡no! Pero siempre habrá alguno que sí. En EPIC podrán adquirir herramientas y contactos con el mundo del arte.
Bellas Artes en Altos de Chavón y carreras técnicas en Chavón Santo Domingo...
En septiembre veremos por primera vez Moda y Comunicaciones en la capital. Para mi siempre fue algo enriquecedor tener los programas en una misma locación porque cada disciplina se nutre de las demás. Pero también la forma en que se está manejando es la adecuada porque Moda y Comunicaciones tendrán en Santo Domingo mejor acceso a los recursos que necesitan y estos nuevos programas en Chavón se pueden nutrir unos a otros. Cambiará el sentido pero no la experiencia.
¿Cómo se hace un pensum para un programa tan particular como el de EPIC?
Va a depender mucho de los participantes, aunque hay ya pensado un pensum muy abierto. Se contempla recibir a 20 participantes y ya estamos preparados para 24 talleres individualizados. Tendrán contactos con el mundo del arte, visitantes internacionales, profesores... es un combinación de todo. Y no, no es sólo para jóvenes o ex chavoneros. Es un programa sin edad para artistas de cierto dominio con interés en profundizar en el arte contemporáneo, tanto teóricamente como en su propia obra.
Inés Aizpún
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