Hony Estrella: “En teatro no te puedes autoadjudicar el título de actor o actriz”
Jeury Frías
SANTO DOMINGO. Asumir el reto de interpretar a más de una docena de las mujeres más trascendentales de la historia contemporánea universal, no es una tarea sencilla. Sin embargo, tras autodefinirse como una persona que disfruta plantarse nuevas metas, la actriz de cine y teatro, locutora y presentadora de televisión Hony Estrella se propuso homenajear a mujeres de la talla de María Montez, la primera actriz dominicana en entrar y protagonizar películas en Hollywood, Eva Perón, primera dama de Argentina y presidenta del Partido Peronista Femenino, y Frida Kahlo, una de las pintoras más auténticas de todos los tiempos, de nacionalidad mexicana.
Sobre este ambicioso proyecto, su vida profesional y lo que disfruta hacer en sus momentos de ocio, la también apasionada por el canto, habló con Tiempo Libre.
—¿Qué significó para ti asumir el reto de prestar tu cuerpo y esencia a 17 de las mujeres más trascendentales de todos los tiempos?
Fue algo que hice con mucha pasión, con el corazón, hacer a cada una de estas mujeres fue como sentirlas a ellas. Me entré tanto en los personajes que no me podían llamar por mi nombre, sino con el de cada una de ellas.—A propósito de la exposición “Para que no me olvides”, donde homenajeaste a mujeres trascendentales, ¿cuál fue el criterio para escoger a esas mujeres en particular?
Aún me faltan muchas que quisiera escenificar, que quiero incluirlas en una próxima exposición que pretendo hacer, que espero dure por lo menos un mes, como Margaret Tatcher y la madre Teresa de Calcuta, que fueron mujeres que me marcaron demasiado.
Yo creo que las escogí, porque todas tenían una lucha, todas eran guerreras, independientemente de que la gente las viera distintas. Yo creo que eran mujeres con un espíritu fuerte, con un espíritu muy libre, y que la misma sociedad las destruyó, porque la sociedad no está hecha para gente que sea ni tan original, ni gente que sean tan ellas, ni personas que sean tan reales. Es muy fácil destruir a una persona noble en una sociedad como esta, por eso las quise encarnar, porque si bien es cierto que las hermanas Mirabal tenían una lucha externa Amy Winehouse tenía una lucha interna... Todas estaban luchando por diferentes cosas.—¿Cuál fue la que más te costó encarnar, tal vez por el aspecto físico o por elementos morales o políticos?
A mí me impactó Edith Piaf, primero porque yo no tenía una referencia de haberla hecho nunca. Entonces cuando me maquillaron y personificaron....y cuando me paré frente al espejo, hasta me asusté por la similitud tan grande, y además es un personaje tan triste, tan nostálgico y tan bello a la vez. Es increíble como ese personaje en específico puede convertir la tristeza y la tragedia en belleza. Por eso Edith Piaf me encantó, tanto por su emoción como su persona.
—El siguiente caso, ¿sería llevar la vida de alguna de estas mujeres al teatro?
Sí, lo tengo contemplado, de hecho me encantaría hacerlo. Estoy debatiéndome entre una y otra, porque requiere de mucho estudio. Yo no quiero necesariamente hacer la obra o el musical de una de ellas, basándome en un solo libro, sino que me gustaría también buscar otras fuentes, y plasmar lo que significa para mí ese personaje. Hacer la investigación de lo que fue su vida, los procesos que vivió y narrar todo eso, y poderlo desglosar en el teatro. Me gustaría mucho.
—¿Cuál de las áreas en las que te has desarrollado (cine, teatro televisión, radio), te llena más?
Teatro por encima de todo, porque el teatro es la madre. Si algo sale mal, no hay forma de ocultarlo, es sí o sí. En televisión es fácil cubrirse los errores con una edición, cualquiera puede tener un programa radial. En el cine cualquier persona puede llamarse actor, sin embargo, el teatro no. Lo eres o no. En el teatro tú no te puede autoadjudicar el título de actor o de actriz..., es otro nivel, ahí se te ve el refajo a diferencia de otras artes, si se les puede llamar arte.
—Y el cine, ¿qué ha significado en tu carrera?
Mucho, me encanta, estoy muy contenta porque el año pasado grabé una película con Waddys Jáquez, uno de mis directores favoritos, y estar en su primer proyecto cinematográfico ha sido una bendición para mí, porque participé en Perfectus Quorum, que fue una obra musical maravillosa, con un grito social muy bueno, y poder estar en esta película La Barbería es de mucha satisfacción, también estaré este año en la nueva película del director Francisco Valdez, que también me merece mucho respeto, porque no coloca en sus proyectos a personas porque son figuras, sino que trabaja con actores formados, y eso yo lo respeto y valoro.
El cine para mi carrera ha significado mucho, porque he podido llegar a otras personas, incluso dominicanos que viven en Estados Unidos..., y poder tocar sus vidas de una manera u otra, y conectarlos con su país a través del cine. Es lindo poder llegar al pueblo.
—¿Crees que la crítica al cine está fundamentada o piensas que han sido muy crueles con las producciones nacionales?, ¿y qué le hace falta a la industria cinematográfica dominicana para evolucionar?
Yo pienso que lo más importante para hacer un buen cine es tener un buen guion, porque esa es la columna vertebral. Otra cosa, el que habla y dice que la comedia es mala, no sabe lo que está diciendo, la comedia es un género que merece de mucho respeto, y es muy difícil de lograrlo. El problema no es el género, sino como se hace. Hay comedias argentinas muy bien hecha; no es grabar y hacer chistes. Es que la situación te lleve a producir el chiste a través de un buen hilo tanto actoral como en el guion. Entonces si la columna vertebral no está sólida, aunque tú tengas buenos actores, aunque tengas un buen equipo técnico, no va a salir bien, porque no hay una buena historia. No se puede hacer un guion de un día para otro. Se necesita tiempo de investigación, de creación, de revisión, de volverlo a leer, eso es lo que pasa. La comedia es un género fantástico... el mudo no puede vivir sin la comedia... y que quieran decir que el cine dominicano es malo por la comedia, eso me parece un absurdo, porque un drama puede ser tan terrible como una comedia.
Creo que se ha sido un poco cruel con el cine, claro, yo también entiendo al público. Yo me crié viendo a Superman volando, entonces si no me lo vas a presentar bien, y creíble, con buenos efectos especiales, mejor no me lo hagas. Con esto estoy de acuerdo con el público, mejor que hagan películas para actores, fundamentadas en los diálogos, aunque sea en una habitación, dos actores, pero que salga bien, pero no me quiera explotar un carro, sino lo vas a hacer bien. Hay películas latinoamericanas que no tienen ninguna explosión y han ganado hasta Óscar. Entonces vamos a preocuparnos por la materia prima, pero de verdad si no podemos hacer algo bien, es mejor no hacerlo, y yo entiendo que el público está en todo su derecho, no solo porque paga su dinero, sino porque quiere apoyar algo que lo siente suyo, y quiere que eso sea de calidad... También se necesita ensayar previo a una película, si el cine se hace como el teatro, necesita ensayar como se hace en el teatro.
—¿Qué le hace falta a la televisión dominicana para salir de la alegada crisis que vive actualmente?
Tenemos buenos productores, buenos quipos técnicos y buenos talentos. El problema está en que tiene que fusionarse, se necesita coordinar. Si en el cine el problema es el guion, en la televisión es la producción. Yo pienso que el país está ávido de cosas buenas y de calidad. Es mentira que el pueblo quiere cosas mediocres. Que Chévere es saber para mí es uno de los mejores programas de televisión en el país, porque maneja la chispa, la popularidad, el entretenimiento y la educación al mismo tiempo. No es tan difícil. Lo vimos con El Gordo de la Semana, para mí es mejor programa que muchísimos de los que se hacen en la actualidad. Ritmo del Sábado un programa que tenía una gran producción. Entonces uno se pregunta: estamos retrocediendo 20 años... Lo que falta en la televisión es criterio, amor y que realmente uno se preocupe por el contenido que se está dando.
—¿Qué es lo que más disfrutas realizar en tu tiempo libre?
Lo que más hago en mi tiempo libre es jugar videojuegos con la hija mía, porque es fanática de eso, ir al cine, pero sobre todo, me encanta hacer teatro, me encanta ir y aplaudir a otros...cada vez que puedo ver un musical, sino aquí en Nueva York, que en vez de estar pensando en irme de compras, prefiero ir a Brodway, y ver alguna obra de teatro.
—¿Cuál es tu lugar favorito de esta media isla?
Jarabacoa. Me encanta porque somos una isla, un país tropical y poder tener montaña en ese clima, aquí en República Dominicana es una bendición, es lo mismo que Constanza. Es que nuestro país lo tiene absolutamente todo. Tuve la oportunidad de rodar una película y yo sentía tanta paz, tanta tranquilidad, el oxígeno, la gente, fue demasiado bello. Me siento en paz, cada vez que voy a Jarabacoa como que me reencuentro conmigo misma. Su clima me encanta. Además es uno de los lugares favoritos de mi niña. Por eso me gusta tanto.
—¿Qué encontramos en tu playlist musical?
Pavel, me gusta muchísimo; Zona Stereo es mi grupo favorito de todos los tiempos. Me gustan algunas canciones de Juan Luis Guerra, cuando digo algunas es porque tal vez las que me gustan no son las más populares como Señales de humo. Me gusta The Weeknd. Beyoncé me parece una artista increíble, Adele y don Johnny Ventura, me gustan mucho, y en lo típico me encanta Geovanny Polanco. Escucho todo tipo de música, pero tiene que ser musicalmente muy rico.
—¿Qué libro o libros recomiendas?
A mí hay un libro que me encanta, que se llama el Talento no es suficiente de John Maxwell, porque nosotros nos conformamos con ser talentosos, pero ahí te demuestra que se necesitas más. Se habla del enfoque, de la importancia de las relaciones y de todo eso. Me marcó bastante, y creo que puede ayudar a cualquier persona no importa el área en que se desarrolle. Y para los actores, el libro que se llama Deja de actuar y empieza a vivir.
—¿Cuáles lugares te gusta visitar cuando sales a divertirte?
Me gusta mucho la Zona Colonial, porque tiene de todo. Hubo un tiempo que visité discotecas, pero no es el lugar donde me sienta más cómoda. Si es para bailar un día, porque a mí me encanta bailar, las visito, pero no para estar siempre, prefiero la zona donde hay muchos lugares para conversar. También depende con quién salgas.
Jeury Frías
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