Iglesia pide un diálogo para solucionar el conflicto provocado por el anfiteatro Nuryn Sanlley
Refieren que hace un tiempo confrontaron problemas por el ruido en el Parque Iberoamérica, pero el alcalde Roberto Salcedo lo resolvió
Severo Rivera
SANTO DOMINGO. La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días fijó su posición sobre el conflicto que ha provocado el anfiteatro Nuryn Sanlley en el sector de La Esperilla, lugar en donde está instalado el recinto religioso.
En el documento en el que se refiere a la batalla legal que iniciaron los vecinos del Parque Iberoamérica contra el Ayuntamiento del Distrito Nacional, sostiene que en sus inicios hicieron saber al alcalde de Roberto Salcedo de los ruidos o problemas ocasionados con el estacionamiento de los visitantes, y el funcionario atendió su reclamo y le buscó una solución.
“Hace un tiempo, el nivel de ruido propio de las actividades del parque, particularmente del área de ejercicios físicos, significó una situación incómoda en determinados horarios, por lo que procedimos a conversar con el señor Alcalde del Distrito Nacional, Roberto Salcedo, quien amablemente accedió a tomar personalmente los correctivos de lugar para solucionar la situación.
En tal sentido, reconocemos el interés y la presteza con que las autoridades de la ciudad tomaron nuestra solicitud en aquella ocasión, fecha desde la cual las actividades del parque no han significado una molestia para las operaciones del templo, excepto en escasas ocasiones en las que se notifica a los encargados y la situación se corrige de inmediato”, explica el documento publicado en su página web: http://www.prensamormona.do.
Los representantes de esa comunidad religiosa externaron su preocupación por los acontecimientos que se han suscitado. “Como miembros de la comunidad preocupados por el bienestar común, no estamos ajenos a la situación que desde hace tiempo ha generado conflicto entre moradores del sector La Esperilla, especialmente en los alrededores del Parque Iberoamérica y el anfiteatro Nurín Sanlley, ambos ubicados dentro de la Plaza del Conservatorio, y las autoridades de la Alcaldía del Distrito Nacional”.
Exhortaron a las partes en conflicto a buscar un acuerdo basado en el diálogo sincero que conduzca a una solución. “Confiamos en que el diálogo basado en la sinceridad, la apertura y el interés común en efecto conduzca a una mejor situación final para las partes, tal como fue nuestra experiencia al conversar con el señor Alcalde en aquella ocasión. Reiteramos nuestro compromiso de contribuir, a través de los medios y esfuerzos necesarios, para que nuestra comunidad sea un espacio en que todos desarrollemos nuestras actividades con libertad y sosiego, sin vulnerar el derecho de los demás de operar y actuar según lo que establezca la ley y el derecho común”, señalaron.
La comunicación de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en la República Dominicana establece que durante muchos años han trabajado en alianza con los cabildos del país.
Severo Rivera
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