Compartir
Secciones
Podcasts
Última Hora
Encuestas
Servicios
Plaza Libre
Efemérides
Cumpleaños
RSS
Horóscopos
Crucigrama
Herramientas
Más
Contáctanos
Sobre Diario Libre
Aviso Legal
Versión Impresa
versión impresa
Redes Sociales
revista

Los anticonceptivos de última generación

Un anillo vaginal que desprende hormonas, un preservativo femenino, un condón con espermicida incluido o unos implantes que hacen que te olvides de tomar la píldora todos los días. Muchos son los métodos para planificarte. Te presentamos una lista de los más actuales y, como siempre, tú decides.

Los métodos anticonceptivos creados en los últimos años por la ciencia y las grandes farmacéuticas es tan extenso como original. Desde un anillo vaginal, a un implante, pasando por las píldoras de última generación.

Todos estos métodos se dividen en dos grandes grupos: de barrera y hormonales.

En el caso de los primeros el proceso es simple, se encargan de poner una barrera para que los espermatozoides no pasen por el cuello uterino y, por ende, no lleguen al óvulo. Entre ellos, el preservativo, tanto masculino como femenino, el diafragma, el DIU, los espermicidas, la cápsula cervical y la esponja vaginal.

Por su parte, los métodos hormonales afectan a la mucosidad alrededor del cuello uterino y logran que sea más resistente al esperma y, al final, evitan la ovulación. Los más conocidos son las píldoras, pero en este grupo también se encuentran los parches, el anillo vaginal, los implantes y las inyecciones hormonales.

Según el gineco-obstetra Samuel Guerrero, del Centro de Obstetricia y Ginecología "la anticoncepción hormonal está considerada actualmente como el método reversible más efectivo, y de estos los que se usan por vía oral son los más usados". Es decir, la píldora sigue siendo, junto al preservativo, los dos métodos más utilizados. Incluso algunos de los mencionados en este informe no se comercializan todavía en el país, pero están en el mercado.

Y de este pequeño recorrido por los anticonceptivos de última generación se desprenden dos puntos importantes: todos los métodos presentados salvo el condón están creados y pensados para la mujer y todos conllevan algún efecto secundario por pequeño que sea.

PRESERVATIVOS MASCULINOS

La mayoría de los condones están fabricados en látex, una sustancia flexible producida por los árboles de caucho. El doctor Samuel Guerrero recomienda que si están lubricados sea a base de agua.

Y en cuanto a lo más novedoso en torno al preservativo masculino, este profesional destaca aquellos que contienen un espermicida, generalmente Nonoxynol-9, que aumenta su eficacia anticonceptiva. El único problema es que su uso rutinario puede irritar la vagina, la vulva y el pene.

Por otro lado, las personas que tengan alergia al látex pueden usar los condones de poliuretano, que son más delgados, conducen mejor el calor, son menos sensibles a la temperatura, admiten lubricantes a base de aceite y no tienen olor. Pero no son tan resistentes como los de látex y sí más costosos.

CÁPSULA CERVICAL

También conocida como "capuchón cervical", es una goma suave, con forma redondeada y fabricada en látex. Requiere de prescripción médica porque el doctor tiene que determinar la medida adecuada para ti. Y no protege contra las enfermedades de transmisión sexual.

La cápsula se coloca dentro de la vagina cubriendo el cerviz, explica el doctor Guerrero, y forma una barrera física que evita que el esperma alcance el cuello uterino, evitando el embarazo. Debe usarse siempre con gel espermicida.

Se coloca varias horas antes de la relación sexual, hay que orinar previamente y lavarse las manos. Se introduce acostada o de pie con la pierna sobre un banco bajo.

La cápsula se mantiene por lo menos 8 horas después de la relación sexual. Pero no se puede llevar por más de 48 horas.

Es recomendable hacer un Papanicolaou después de usarla por 3 meses, ya que puede ocasionar cambios en las células del cuello uterino. Y no se debe de usar en caso de alergia al látex o infecciones vaginales repetidas.

DIAFRAGMA

Es una goma de látex con forma de cúpula y suave al tacto, que incluye un aro flexible que se inserta en la vagina cubriendo el cuello uterino. Se mantiene en su lugar por medio de los músculos vaginales y siempre va acompañado de espermicida.

Hay que introducirlo justo antes o 2 horas antes de la relación sexual y se retira 6 horas después de la misma. En caso de otra relación sexual antes de ese tiempo, hay que colocar más espermicida sin remover el diafragma.

Tu médico determinará el tamaño del diafragma y en los Estados Unidos se consigue el gel o crema espermicida en las farmacias y hasta en las cajas registradoras de los supermercados. Hay que cambiarlo cada 2 años.

No se debe usar en caso de alergia al látex y en caso de malformaciones congénitas de la vagina.

Y no protege contra enfermedades de transmisión sexual, incluyendo el VIH/SIDA.

DISPOSITIVOS INTRAUTERINOS O DIU

Dispositivos que se colocan dentro del útero con el fin de evitar un embarazo, más conocidos como DIU. Lo coloca el ginecólogo. Actualmente, acorde al gineco-obstetra Samuel Guerrero Cheleuitte, podemos destacar dos tipos de dispositivos intrauterinos:

La T de cobre: el más usado. Provoca una respuesta inflamatoria a nivel endometrial que interfiere con el paso de los espermatozoides a través del útero y previene la fertilización. Se recomienda en mujeres que ya han tenido hijos, y hay que cambiarlo cada 5 años.

Los efectos secundarios asociados a la T de cobre son sangrados menstruales en mayor cantidad o en mayor numero de días que antes, así como mayor tendencia de infecciones cérvico-vaginales.

De igual manera existe un ligero incremento en el riesgo de experimentar un embarazo ectópico.

Su eficacia anticonceptiva es muy buena, con menos de 1 embarazo por cada 100 mujeres por año de uso.

Mirena: es un dispo-sitivo intrauterino de plástico lanzado al mercado en el 2001. Está revestido de un progestágeno (levonorgestrel) que produce una liberación lenta y sostenida de progesterona que va espesando el moco cervical y adelgazando el endometrio hasta hacerlo bien fino e inhibiendo así el movimiento de los espermatozoides dentro del útero y las trompas, evitando la fecundación. La acción local de la hormona liberada reduce el sangrado menstrual, con posibilidad de que la mujer no tenga menstruaciones por varios meses seguidos.

Previene el embarazo por 5 años, después es necesario removerlo. Su eficacia es superior al 99%.

ESPERMICIDAS

Son sustancias químicas que se presentan en forma de óvulos vaginales, espumas, cremas o supositorios, que se insertan en la vagina y al disolverse forman una barrera que inmoviliza y elimina los espermatozoides. Los ingredientes activos de los preparados de última generación son el Nonoxynol-9 y el Octoxynol.

Se pueden comprar sin receta medica, en la mayoría de las farmacias.

En climas cálidos el óvulo puede derretirse en el empaque, perdiendo su efectividad. En algunas mujeres puede causar una reacción alérgica o irritación. Cuando se usan solos no protegen contra enfermedades de transmisión sexual, incluyendo el VIH/SIDA.

Por sí solos no son muy efectivos, y el hombre debe ponerse el condón.

ESPONJA VAGINAL

Una esponja sintética, blanda, impregnada de espermicida, muy parecida al diafragma.

Se humedece con el espermicida, se introduce en la vagina hasta que tope con el cuello uterino y permanece ahí durante toda la relación sexual. Actúa como una barrera y después de la relación debe permanecer en su lugar hasta por 8 horas. Entre las contraindicaciones, se han reportado molestias e incomodidad ocasionadas por la esponja, así como una mayor frecuencia de infecciones urinarias o vaginales.

En los Estados Unidos se puede conseguir en la mayoría de las farmacias, en República Dominicana no se vende todavía.

No es un método muy seguro, se han reportado embarazos hasta en un 30% de las usuarias.

PRESERVATIVOS FEMENINOS

Una funda de plástico o poliuretano que tiene un anillo flexible en cada extremo. Su nombre comercial es "reality".

Se inserta en la vagina como si fuera un diafragma, el anillo que está en el extremo cerrado lo mantiene dentro de la vagina, y el que está en el extremo abierto queda fuera de la abertura vaginal. Entonces se encarga de recoger el semen después de la eyaculación, evitando que ingrese en la vagina.

Se puede conseguir en farmacias, supermercados y en los centros de planificación familiar de los Estados Unidos o Europa.

Algunas personas que lo han usado se quejan de que reduce la sensibilidad y que hace mucho ruido. No es recomendable usarlo al mismo tiempo que un condón masculino y es desechable.

Previene el contagio de enfermedades de transmisión sexual, incluyendo el VIH/SIDA y lo pueden usar personas con alergia al látex.


ANTICOCEPTIVOS ORALES O PASTILLAS


Las pastillas anticonceptivas tienen un objetivo bien definido, la inhibición de la ovulación. Actualmente existen dos tipos en base a su composición:

1. las combinadas que tienen estrógenos y progestágenos. A su vez pueden ser:

Monofásicas, todas las pastillas contienen la misma cantidad de estrógenos y progestágeno.

Bifásicas, las primeras 11 tabletas contienen una pequeña dosis de progestageno, la cual aumenta en las 10 últimas tabletas, manteniéndose el estrógeno constante durante todo el ciclo.

Trifásicas, las primeras 6 tabletas contienen una dosis baja de estrógeno y progestágeno, aumentándose la dosis de ambas en las siguientes 5 tabletas, y en las 10 restantes se aumenta la dosis del progestageno y se reduce la del estrógeno, simulando lo que ocurre en un ciclo menstrual. La mayoría vienen en empaques de 21 tabletas, aunque hay preparados de 24 y de 28 tabletas.

2. las que tienen progestágenos exclusivamente. Vienen en empaques de 35 tabletas.

"La tendencia actual es usar la menor dosis hormonal posible, sin disminuir la eficacia anticonceptiva, con la finalidad de disminuir los efectos secundarios", explica el Doctor Samuel Guerrero.

La píldora puede ser utilizada por toda mujer sexualmente activa, exceptuando aquellas mujeres que no puedan tomar estrógeno, como en los casos de antecedente de cáncer, de trombosis venosa o arterial, o historia de enfermedad hepática inflamatoria o tumoración hepática. En estos casos se pueden usar los preparados de progestágenos exclusivamente.

Marcelo Villanueva, de los laboratorios Calcinet, comenta que los grandes avances en las pastillas anticonceptivas son "las formulaciones con bajas dosis de estrógeno y aquellas con progestágenos de última generación que tienen beneficios adicionales a la acción anticonceptiva".

Este especialista destaca además las minipíldoras, "formuladas solo a base de progesterona que actúan de dos maneras, volviendo más espeso el moco cervical para evitar el paso de los espematozoides y disminuyendo la velocidad de los cilios que transportan los óvulos hacia las trompas de falopio". Se recomiendan para las mujeres que están amamantando o que tienen contraindicados los estrógenos.

Más información: Laboratorios Recalcine, Tel. 809-221-2333

LOS MITOS DE LA PASTILLA

Peso. En el pasado, los preparados anticonceptivos tenían una gran cantidad de hormonas, lo que ocasionaba un incremento en el peso. Pero los anticonceptivos modernos tienen una dosis hormonal mínima, con unas progestinas nuevas, como la drospirenona, que se ha visto que ayudan a reducir el peso corporal de la mayoría de las usuarias, en un rango de alrededor del 5%. Aquellas mujeres que experimentan ganancia de peso posterior al inicio del método, no debe de ser nunca superior al 10% del peso que tenía antes.

Cáncer. Los anticonceptivos orales combinados protegen contra el cáncer de endometrio y de los ovarios, siendo el efecto protector mayor mientras más tiempo se usen los mismos.

En cuanto al cáncer de mama, se ha visto un leve aumento del riesgo en aquellas mujeres que toman anticonceptivos orales combinados hasta 10 años después de haberlos suspendido.

Con relación al cáncer del cuello uterino, los datos no son suficientes para poder llegar a conclusiones, porque aunque se ha visto una leve asociación, esto pudiera ser debido al hecho de que las mujeres que usan la pastilla generalmente han iniciado vida sexual a temprana edad y en ocasiones con múltiples parejas, aumentando sobre todo el riesgo de exposición al Virus del Papiloma Humano.

Enfermedades del corazón. Esto se remonta a la época en que las dosis hormonales eran elevadas. Actualmente el riesgo de infartos cardiacos o apoplejías se limitan a aquellas mujeres usuarias de la píldora mayores de 35 años, fumadoras.

Defectos de nacimiento. Se han hecho muchos estudios para asociar el uso de hormonales orales con defectos al nacimiento, sin arrojar datos concluyentes.

Fertilidad. Actualmente se recomienda que la mujer que está tomando la píldora la continúe tomando hasta que decida quedarse embarazada. No se ha visto una asociación entre el uso continuo de la píldora con problemas de fertilidad, inclusive existen algunos preparados que se utilizan en mujeres con problemas de ovulación (síndrome de ovarios poliquisticos), que han demostrado mejoría en producir ovulaciones espontáneas posterior a su uso.

Fuente: Samuel Guerrero Cheleuitte, gineco-obstetra

¿SIN MENSTRUACIÓN?

En mayo de este año la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) aprobó la primera píldora anticonceptiva, Lybrel, a la venta desde el mes de julio en este país.

A diferencia del típico anticonceptivo, que contiene 21 píldoras reales y siete placebos que se toman mientras la mujer está en el periodo de menstruación, el envase de Lybrel, fabricado por los laboratorios Wyeth, contiene 28 pastillas, todas ellas "de verdad".

Lybrel librará a las mujeres de la regla "planificada" pero no de hemorragias inesperadas, según anunciaron las autoridades sanitarias.

Otro grave inconveniente es que, al no tener la regla cada mes, a las mujeres que tomen el producto les resultará difícil saber si se han quedado embarazadas por error.

Las partidarias lo contemplan como una liberación, ya que gracias a este tratamiento, argumentan, no solo se despedirán de las incomodidades de la menstruación, sino también acabarán con otras molestias asociadas como migrañas, dolores de vientre, insomnio o cambios de humor.

Muchos investigadores se preguntan hasta qué punto es apropiado manipular el ciclo reproductivo de las mujeres con hormonas. En lo que parecen estar todos de acuerdo es que, debido a lo novedoso de estos productos, no se han hecho estudios a largo plazo para determinar qué ocurre cuando se suprime la menstruación durante tanto tiempo. La decisión estará en manos de las propias consumidoras que, de momento, y según muestran varios estudios recientes, parecen estar tan divididas como la comunidad científica. EFE

INYECCIÓN HORMONAL

Existen combinados con estrógeno y progestágeno de uso mensual. Se inician entre el primer y el quinto día del ciclo menstrual, y a partir de ahí el mismo día cada mes.

También, según añade el doctor Guerrero, puede ser solo de progestágeno. En este caso la más común es la Depo-Provera, con dosis trimestrales o 4 inyecciones al año.

Actúa de una forma similar a las pastillas anticonceptivas, es decir, bloquea la ovulación. Pero ten en cuenta que la dosis hormonal es mucho mayor por lo que pueden aparecer los efectos secundarios propios de la pastilla pero multiplicados, así como una mayor tendencia a manchados post-menstruales. Y el retorno a la fertilidad es más lento que con la píldora.

Es un método discreto, fácil de usar por mujeres olvidadizas. Se consigue en las farmacias con prescripción médica.

ANILLO ANTICONCEPTIVO VAGINAL

Es fácil de usar, afecta a la fertilidad mes a mes pero no a la estimulación. Por contra, no protege contra infecciones trasmitidas sexualmente y aumenta el riesgo de un ataque al corazón, según datos del Centro de Salud Femenina con sede en Washington.

Consiste en un anillo flexible y transparente que se introduce en la vagina y va soltando hormonas de estrógeno y progestina.

Hay que introducirlo y removerlo manualmente durante los primeros cinco días de la menstruación. Comienza a ser efectivo después de los 7 días, por eso hay que utilizar otro método durante la primera semana (preservativo o espermicidas). Se mantiene por tres semanas, se descansa la cuarta durante la cual llegará la menstruación. Luego hay que desecharlo y poner otro, que durará igualmente un mes. Y no previene las ETS.

Las hormonas desprendidas previenen la ovulación y aumentan la mucosidad del cuello uterino que hace las veces de barrera frente a los espermatozoides para que no lleguen al óvulo. Si se cae, lávalo con agua fría y vuelve a introducirlo, si se pierde pon uno nuevo antes de las 3 horas. Este método no se comercializa actualmente en el país, se consigue en EE.UU. o en Europa.

No lo pueden usar mujeres mayores de 35 años fumadoras.

Si tienes antecedentes de problemas de corazón, coágulos, alta presión, enfermedad del hígado, diabetes o problemas con los riñones.

Entre los efectos secundarios puedes experimentar: irritación vaginal, dolor de cabeza, aumento de peso, náuseas, sangrado irregular, senos adoloridos y cambios de humor.

IMPLANTES HORMONALES

Son unas cápsulas de silicona con las paredes delgadas que contienen un progestágeno (levonorgestrel) y que se insertan a través de una pequeña incisión en la parte interna del brazo, a unos 10 centímetros por encima de la articulación del codo. Se usa anestesia local y no requieren de sutura.

Tal y como explica el doctor Samuel Guerrero, el primer implante subdérmico, el Norplant, se lanzó al mercado estadounidense en 1991 y consistía en 6 cápsulas. Posteriormente apareció el Jadelle o Norplant II, que incluía 2 cápsulas de Levonorgestel.

Actualmente está en uso el Implanon, que tiene una sola cápsula de 4 centímetros por 2 milímetros de diámetro elaborado a base de etinil vinil, el cual contiene etonogestrel, sustancia que se libera de forma lenta y constante, y actúa sobre el moco cervical aumentando su espesor, inhibiendo la ovulación y disminuyendo el grosor endometrial. Una vez colocado, el Implanon se puede dejar hasta 3 años, aunque si la paciente quiere se puede retirar antes.

Consiste en un método muy discreto, aunque se puede sentir al tacto, a la vista parecen unas pequeñas venas del brazo, explica el especialista.

En nuestro país, están disponibles en centros de planificación familiar como Profamilia o lo puedes comentar con tu ginecólogo, pero no los consigues en la farmacia.

Y el doctor Guerrero los recomienda para "madres jóvenes, que desean un método anticonceptivo confiable y de larga duración, ya que con el implante no hay posibilidad de olvidos. Su eficacia anticonceptiva es superior al 99%."

Eso sí, estos implantes no pueden ser utilizados en mujeres con enfermedad hepática, cáncer de mama o trastornos de la coagulación.

Y entre los efectos secundarios más comunes merece mencionar: cefalea, náuseas, vómitos, mareos, trastornos menstruales (sobre todo al principio), así como ganancia de peso.

LOS PARCHES

El gineco-obstetra Samuel Guerrero explica que existe solo un parche anticonceptivo aprobado por la FDA en los Estados Unidos, el Evra, que salió al mercado en el 2002.

"Consiste en un parche color beige que mide 4 x 5 cms, el cual contiene 2 hormonas, Etinil y Estradiol, y una progestina de tercera generación, la Norelgestromina, las cuales pasan por la piel directamente al torrente sanguíneo de la mujer, actuando como un bloqueador de la ovulación igual que la píldora." Aunque también, continúa este especialista, aumenta la densidad del moco cervical haciendo más difícil la entrada de los espermatozoides.

Su ciclo consta de 3 parches, los cuales se colocan 1 por semana, iniciando el primer día del sangrado menstrual, con las cuarta semana libre de parche durante la cual se presentará el sangrado menstrual.

Este parche se puede colocar en los glúteos, el abdomen, la parte superior del torso y la parte superior y externa de los brazos.

"Es un método excelente para mujeres de cualquier edad, que no tengan ninguna contraindicación para el uso de estrógenos", puntualiza el doctor. Y su eficacia anticonceptiva es similar a la de la píldora, con la ventaja de que libera a la mujer de la toma diaria y presenta menos tasa de abandono y olvido. Los puedes conseguir en la farmacia con receta médica.

Te preguntarás, ¿qué ocurre si se cae? Pero este parche está diseñado con un adhesivo potente, con muy bajas tasas de desprendimiento, por lo que puedes hacer tu vida rutinaria, incluyendo ejercicio físico, baños en piscina o saunas, sin temor a que se caiga. Pero si por alguna razón se desprende y el tiempo transcurrido es menor a 48 horas, puedes recolocarte el parche o usar uno nuevo, sin necesidad de hacer nada más. Si el tiempo transcurrido es mayor a 48 horas, el doctor recomienda usar un método adicional al parche, como el condón, durante la siguiente semana.

Los efectos secundarios asociados al uso del parche son similares a los vistos con todos los anticonceptivos hormonales: molestias en los senos, dolor de cabeza, nauseas, manchados post-menstruales y en algunos casos reacciones cutáneas en el sitio de aplicación del parche, que van desde eritema y prurito hasta seborrea y acné. Por esta razón se recomienda no usarlo en mujeres de piel sensible, así como cambiar semanalmente el sitio de aplicación del parche.