Buena Fe, un dúo “promiscuo y orgiástico en términos musicales”
Alfonso Quiñones
Santo Domingo. Nacieron en un punto más cercano de República Dominicana que de La Habana: Guantánamo. Allí cantaban a dúo, creaban, hasta que un golpe de suerte los situó en la capital cubana. Emigrar hacia la capital les parecía algo difícil de lograr (“a veces es una fortuna no ser habanero”, dijeron casi al final de la conversación). Ahora miran para atrás y les parece increíble lo logrado. Este miércoles se presentan en el Hard Rock Café de Blue Mall. Son Israel Rojas y Yoel Martínez. Se hacen llamar Buena Fe, y se encuentran más próximos a Ricardo Arjona (forman parte del catálogo de su disquera Metamorfosis) que a Joaquín Sabina.
“En Popurrit de la Plaza, un video que se puede ver en YouTube, tienen una muestra bastante cercana de qué cosa es Buena Fe y qué cosa es Buena Fe en su país”, dijo orgulloso Israel, la voz líder y compositor, antes de despedirse de DL.
Antes, Yoel explicó cómo se dieron las cosas “La vida nos demostró que teníamos que estar en La Habana para dar promoción a nuestro primer disco, seguir creando. Y como le pasa a casi todos los artistas”.
“Fue algo que nacía como agua de manantial. No fue un objetivo per se. Eran las canciones que hacíamos, la manera de ver la música. A partir de tomar más conciencia como artistas”, expresó Israel al referirse a ese estilo entre lo popular y la nueva canción, una especie de puente.
Según Rojas, el dúo fue caracterizado por algunos críticos “como un fenómeno social, porque era un discurso raro en un momento raro. Comienzos del 2000 era la época del declive de la salsa, la aparición de sonoridades muy alternativas; y Buena Fe era dentro del campo de la canción de autor, una sonoridad fresca, distinta, que sumó muchas personas. Que tomó buena parte de la gente que amaba la canción de autor y el público que siguió la trova de Silvio, de Pablo, de Carlos Varela y la nueva generación. Un público muy interesante... En el 2008 llegamos a reunir 300 mil personas en la Plaza de la Revolución, en un concierto donde se esperaban 50 mil nada más”, explicó.
Conciencia del Caribe
“Fue algo que si te digo que lo planificamos desde antes, sería una vanidad... Creo que fuimos leales a una conciencia de ser caribeños, lo que entendemos como que el Caribe es confluencia, es mezcla, la sumatoria de muchas visiones del mundo. Tenemos reminiscencias del changüí, del rock, de la trova...”, disparó a la vez que recordó que en los carnavales de la zona oriental cubana, Johnny Ventura y Wilfrido Vargas eran de los más escuchados.
Por su parte Yoel, guitarrista, apuntó que en su repertorio se pueden encontrar muchos elementos de la zona de la que provienen, como el nengó, el quiribá, el changüí, ritmos autóctonos guantanameros, además de toda la música que les llegaba directamente de la Base de Guantánamo.
“Cuando miras en retrospectiva, parece que lo hiciste ex profeso, y no era ex profeso. Cuando imaginamos la música es absolutamente promiscua. Si hay un área en la que se permite ser promiscuo es esta. Totalmente promiscuo, totalmente orgiástico, en materia musical. Lo que centra el trabajo de Buena Fe es una intención trovadoresca”, reflexionó Rojas.
Recordaron que gran parte de la Trova más militante los consideraban unos traidores a la Trova. “El éxito no siempre trae cosas amables”
Uno de sus discos más populares fue “Pi 3,14”, en el 2010, donde tuvieron la colaboración, en el tema Extremistas nobles del trovador Frank Delgado, el primero que les había tendido la mano en sus inicios.
El primer álbum salió en el 2000 con la EGREM (empresa estatal de grabaciones) y como buenos guajiros, lo que hicieron fue invertir el dinero en producir independientes “para no depender de los vaivenes”. El éxito está ahí. Ahora inician una nueva etapa. Hoy se presentan en Santo Domingo.
Alfonso Quiñones
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