“Cielo Abierto es nuestro bebé”
El Ministerio Emmanuel lidera la misión Cielo Abierto que se presenta por primera vez en SD
Nazaret Espinal
SANTO DOMINGO. Todo inició en medio de una fuerte crisis, con todas las posibilidades humanas en contra. En ese momento, sumergidos en la intimidad de la oración, recuerdan que Dios los venía marcado: algo grande se acercaba, era mundial y para toda la iglesia; un despertar a la Novia (que es la figura de la Iglesia) para que regrese su mirada al Novio, que es Jesús. Poco a poco, lo que parecía confuso se fue aclarando y surge lo que Pedro González, coordinador de la misión de Cielo Abierto, llama “un sueño de Dios”.
Pedro, junto a su esposa Cristal Domínguez, integran y lideran el Grupo Emmanuel, que es el ministerio que lleva sobre sus hombros –aquí en la tierra– la misión católica de evangelización a través de la música, la predicación y la adoración, Cielo Abierto, que se estará presentando por primera vez en nuestro país hoy sábado 10 de diciembre, acompañados de otros artistas locales e internacionales como Carlos Omar, Ester Hernández, Kairy Márquez y Orlando Elizalde.
“La gente ya no quiere ir a la iglesia, ya no quiere acercarse. Entonces es el mismo Cristo a través de su misericordia que está saliendo a las calles para regresar a la gente a su corazón”, nos cuenta Cristal con una mirada amorosa. Ella misma se confiesa alcanzada por esa misericordia. La delata su mirada y su hablar pausado.
“Dios te va ejercitando y te hace crecer y madurar”, sigue contando para explicar cómo han logrado ir venciendo las dificultades para llevar a cabo este proyecto: “Si creemos a medias no está fortalecido. Tenemos que pasar por la prueba con una fe madura. Confiar para verdaderamente agradar al Padre y mostrarlo a tus hermanos. Eso es lo que Dios nos ha dejado vivir y porque sabemos de ese amor, lo conocemos y lo experimentamos, Él nos da la gracia y la fortaleza para poder en la cruz agradar al Padre y unir nuestro dolor para alcanzar gracias y almas”.
En principio, cuando inició Cielo abierto hace 6 años (se cumplirán siete en enero) su propia gente, los cercanos, dudaron de que esta obra saliera adelante. Difamación, enfermedades graves... fueron duramente probados. Sin embargo: “Dios aclaró todas las cosas y dignificó la obra; no permitió que se manchara. Eso nos ha dado mucha esperanza. Dios ha querido esto; sin él no se hubieran abierto las puertas para ningún país, ni siquiera el nuestro”, nos confiesa Pedro.
Nazaret Espinal
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