Rebajar "picando" en año nuevo

SANTO DOMINGO. No lo niegue… por lo menos lo pensó entre las 11 p.m. del 31 de diciembre y el pastelito recalentado de las 4:00 p.m. del primer día de enero. Se miró al espejo y escribió en su lista imaginaria de año nuevo: en este, de verdad, voy a rebajar.

Algunos lo logran… ¡felicidades! Lo cierto es que la mayoría dejamos esta resolución junto con la ropa sucia al lado del canasto, pero al menos lo intentamos. Por eso me sorprendí al aprender y compartir esta información con ustedes: "picar", o su equivalente a darle al cuerpo un gustito culinario cuando intenta bajar de peso, ya no está prohibido, claro… si sabe cómo hacerlo.

"Estudios demuestran cómo personas que evitan picar entre comida pueden terminar consumiendo una mayor cantidad de calorías", dice una experta en adelgazamiento.

Cuando está hambriento, el nivel de azúcar en la sangre baja y las defensas también, así que no necesariamente tomamos las mejores decisiones. Al tratar de privarnos de todo, terminamos comiendo de más.

La verdad es que somos adictos a picar sin señales de arrepentimiento. Para hacerlo sin agregar "chichos" en la cadera, llene su plato con comidas que pueda controlar y disfrutar.

Los expertos comparten tres estrategias para picar que vienen con garantía de "cero chichos".

Agregue aire solamente: las comidas que están llenas de aire harán que su estómago se sienta inflando sin repercusiones estéticas. Así lo descubrió una estudiosa del comportamiento humano cuando ofreció a los visitantes de su laboratorio dos opciones: palitos de queso crocantes o palitos de queso inflados. Los que seleccionaron los inflados consumieron 75% más de volumen, pero un 20% menos de calorías.

La moraleja: si elige picaderas infladas (como las palomitas de maíz sin mantequilla y poca sal), tendrá la posibilidad de comer más cantidad sin sufrir las consecuencias.

Nota importante: en este tipo de comidas, siempre verifique los otros ingredientes presentes: azúcar, sal, grasas. Al final todo suma. Recuerde que la meta es rebajar y llenarnos de aire.

La densidad es importante: si piensa que es el suspiro del bizcocho lo que engorda, tenemos noticias para usted: todas las calorías fueron creadas iguales, pero su cerebro tiene favoritos a la hora de elegir entre una fuente y otra. Por ejemplo: cuando su cuerpo da la señal de "hambre", usted rara vez piensa en algo líquido para satisfacer el apetito, aun cuando puede representar tantas calorías como otro pedazo de bizcocho. La diferencia es que el cerebro no le manda la señal de "suficiente" tan rápido como debiera.

La buena noticia: los expertos especulan que los líquidos más espesos, como las batidas, son reconocidas como "comida" por el centro de apetito del cerebro, así que pueden ayudarlo con el conocido sentimiento de "no puedo comer ni un chin más".

Recomendado: los smoothies de yogurt, las gelatinas y las batidas de frutas varias a base de agua o leche descremada.

Sazónelos: las especias sacan buena nota cada vez que se habla de trucos para perder peso. Las especias picantosas pueden causar que consuma menos calorías en las comidas siguientes, no solo por la sensación de ardor que dejan por un poco más de tiempo, sino también porque causan "termogénesis", que en palabras sencillas significa que la aumenta la temperatura corporal, quemando un par de calorías extras en el proceso.

Otra ventaja es que mientras más picante esta la comida, más despacio la consume. En otras palabras, nadie se da una "hartura" de picante. Así que saque sus especias y póngase a cocinar.

Rebajar puede ser tan difícil o divertido como se lo proponga. Aquí le presentamos una forma que respeta la cultura criolla de picar y que no se evidencia a la altura de la cadera. Ahora bien, recuerde que el resultado final será la suma de lo que "pique" y de lo que coma". Los ejercicios y buenos hábitos lo ayudarán con el resto. Buena suerte!

Diario Libre