Fallece en La Habana la reconocida actriz cubana Alina Rodríguez
Fue reconocida recientemente con múltiples premios dentro y fuera de la isla por su papel de Carmela en el filme “Conducta”
Alfonso Quiñones
LA HABANA.- La popular actriz cubana de cine, teatro, radio y televisión Alina Rodríguez, uno de los pilares del arte dramático cubano, y reconocida internacionalmente por su papel de la maestra Carmela, en la laureada película “Conducta” (2014), ha fallecido en La Habana, tras una breve lucha contra el cáncer.
Nacida en 1951, su carrera artística se desarrolló a lo largo de casi cuatro décadas. Pero será recordada también por su memorable papel de Lala Fundora en “Contigo pan y cebolla”, del también desaparecido Héctor Quintero, también llevada al cine por Juan Carlos Cremata en el 2014; así como por su Justa de aquella telenovela de los años 80 “Tierra brava”, y por el protagónico del film “María Antonia” (1990)
“Perseverancia”, esa fue la palabra que caracterizaba a la artista, según sus propias palabras.
Alina Rodríguez dijo con esa franqueza suya irremediable en un programa “Con dos que se quieran”, que produjo Amaury Pérez: “Mi camino ha estado lleno de obstáculos... pero yo les digo pa’llá, pa´llá, y pa´llá y yo sigo por aquí”.
Alina se había graduado de técnica en anatomía patológica y trabajaba como tal en el Hospital Pediátrico de Centro Habana, en la capital cubana. “Me encontré allí con Héctor de Soto. Ellos estaban en aquellos momentos por equis razones trabajando allá en Estadística; ahí estaban Manuel Estanillo y un grupo tremendo, y sobre todo Estanillo dijo ‘vamos a hacer un retablo para los niños y empezaron a buscar entre la gente joven, sobre todo enfermeros, los técnicos, y eso, y yo dije “Ay, yo!”. Y me apunto. Hicimos el retablo, hicimos muñecos, de mano, muy precarios, qué se yo; pero le dábamos las funciones a los niños. Y aquello era precioso, porque ya los niños entonces nos volvían locos porque querían funciones todos los días. Y todos los días no podíamos. Pero fue una etapa muy linda. En las actividades del hospital me ponían a animar y a mí me encantaba. ¡Me encantaba! Y sale una convocatoria en el periódico, del ISA (Instituto Superior de Arte), que era el segundo año del ISA, y no pedían vinculación laboral. Y yo dije: “Ahora sí, esta es la mía” Hice el examen de ingreso con los rusos y me aprobaron, pero no estaba en la lista hasta que me llamaron y me dijeron que estaba probada”.
Alina Rodríguez se graduó como actriz y comenzó a laborar de maestra en un centro para adultos. Hasta que Hilda Oates, otra gran artista cubana la vio actuando en una puesta hecha por los profesores de “Santa Camila de La Habana Vieja” y se la recomendó a Raquel Revuelta para el mítico grupo Teatro Estudio. Pero no había cupo así que tuvo que esperar y llamaba por teléfono e insistía, hasta que un amigo le dijo que iban a hacer “La casa de Bernarda Alba”, pero casi todo el mundo estaba de viaje. Y ella se dijo “Esta es la mía”. “Me aprendí cien pies de texto en una noche”. Gustó como quedó y le hicieron un contrato por tres meses... Que duró 26 años.
Así fueron los inicios profesionales de esta actriz extraordinaria que ha fallecido en La Habana. Sus restos están siendo mostrados en la principal funeraria de la capital cubana y sus restos serán cremados esta tarde.
Alfonso Quiñones
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