“Weekend en Bahía” vuelve hoy a la Sala Ravelo del TN

SANTO DOMINGO. Juancito Rodríguez convenció a Miriam Lezcano, la viuda de Alberto Pedro y directora del grupo que ambos fundaron Teatro Mío, para los derechos de puesta en República Dominicana.

El “Weekend en Bahía” dominicano no puede ser el del reparto Bahía de La Habana, pero los problemas, las situaciones, las historias, pueden ser parecidas. Hony Estrella y Raeldo López protagonizan la obra. Ellos son Mayra y Esteban, dos personas que se amaron alguna vez, y se reencuentran 20 años después, y descubren que el tiempo lo que ha hecho es profundizar las heridas.

Las funciones de este “Weekend en Bahía” son jueves, viernes y sábados a las 8:30 p.m. y los domingos a las 6:30 p.m., en la Sala Ravelo del Teatro Nacional.

Las boletas tienen un costo de RD$700, y están a la venta en la boletería del Teatro Nacional, y Ticket Express.

Recordando a Alberto Pedro

Cuando Alberto Pedro, un mulato chino, dueño de una sonrisa honesta y democrática, escribió “Weekend en Bahía”, lo hizo pensando en el barrio periférico habanero, cuyos apartamentos eran entregados “por sus méritos” a los obreros de avanzada, a los constructores de lo que luego sería una empresa constructora con estructura militar, y a los que tenían problemas “sociales”, léase enfermedades graves, o cargos en algún estamento del gobierno etc., pero todos, eso sí, de una intachable moral revolucionaria.

Lo grande de esta obra no es la escenografía, sino el trasfondo universal de los problemas que plantea. Y sobre todo la distancia, el desarraigo, el rompimiento entre seres que alguna vez se amaron y que los avatares de la vida los llevaron por caminos distintos. Una realidad que ahora mismo viven miles de personas en Cuba, República Dominicana y en el mundo entero.

La obra de Alberto Pedro, resuma un humor agridulce que mezcla sentimientos encontrados, elementos dispares, fuerzas centrípetas y fuerzas centrífugas, pero sobre todo una pasión por la vida enorme.

A su enorme talento, que le hizo reinar como dramaturgo en la Cuba de fines de la segunda mitad de los 80 y los 90 (falleció de cirrosis hepática en el 2005), se deben también otras obras que lo han trascendido, como “Manteca” (1993), “Delirio habanero” (1994). Sus obras han sido puestas en Francia, Alemania, España, Venezuela, etc.

Cuando Alberto Pedro murió tenía apenas 50 años.

Alfonso Quiñones