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Vargas Llosa, el "último sobreviviente operativo" del "boom" latinoamericano

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Vargas Llosa, el último sobreviviente operativo del boom latinoamericano
Mario Vargas Llosa
MEXICO.El autor hispano-peruano Mario Vargas Llosa se considera el "último sobreviviente operativo" del "boom" latinoamericano y, como tal, hizo hoy un repaso de ese movimiento literario que revolucionó las letras hispanas hace medio siglo.

Lo hizo al recibir hoy el I Premio Carlos Fuentes a la Creación Literaria en Idioma Español, el galardón más importante de las letras creado en México y que estrenó hoy el premio nobel en un acto
emotivo marcado por recuerdos y añoranzas de tiempos pasados.

Vargas Llosa, Premio Nobel de Literatura en 2010 y Premio Cervantes en 1994, recibió el premio en el patio de la remodelada Ciudadela, en el centro histórico de la capital mexicana, ante centenares de representantes del mundo cultural local.

"Soy muy consciente de que esta generosa decisión del jurado se debe en buena medida a ser yo algo así como el último sobreviviente operativo de ese movimiento, grupo o promoción de escritores que a partir de los años sesenta dio brillo y difusión por buena parte del mundo a la narrativa latinoamericana", afirmó.

"Me refiero al llamado 'boom'. Nadie sabe todavía por quién y por qué se le bautizó con esta explosiva onomatopeya", afirmó el autor de "La Ciudad y los Perros" al comenzar a narrar cómo vivió ese movimiento literario y recordar sus principales figuras.

Vargas Llosa (Arequipa, Perú, 1936) dedicó grandes pasajes de su discurso al autor que lleva el premio que recibió, la figura principal de las letras mexicanas, fallecido el pasado 15 de mayo.

A Carlos Fuentes, Vargas Llosa le rindió un homenaje por haberse convertido en una especie de factor de cohesión entre los autores latinoamericanos durante y después del llamado "boom" y considerarlo el pionero de ese movimiento literario.

"Se ha dicho que 'La ciudad y los perros' (1962) fue cronológicamente hablando la primera novela del 'boom', pero creo que sería más justo decir que ese papel pionero o anunciador del 'boom' debe concederse a la primera novela de Fuentes, 'La región más transparente', que apareció en 1958, cuatro años antes de la mía", afirmó Vargas Llosa.

El autor hispano-peruano, en su discurso de cerca de cuarenta minutos, hizo un repaso del "boom" literario latinoamericano desde sus orígenes y hasta sus últimas horas, y el papel fundamental que tuvo Carlos Fuentes en ese movimiento.

"En América Latina, a partir del 'boom', muchos escritores decidieron consagrar su tiempo a la literatura, tratar de vivir, aunque fuera sólo sobrevivir, entregándose a su vocación", afirmó Vargas Llosa.

"Tal vez se pueda decir que con Carlos Fuentes nació en América Latina el escritor profesional", añadió.

Antes de ese movimiento, destacó que los autores latinoamericanos apenas se conocían entre sí, y dijo que "La región más transparente" de Fuentes "fue la primera novela latinoamericana que rompió el
aislamiento".

Insistió en que gracias al "boom" la literatura latinoamericana dejó de depender de los dos únicos focos editoriales que había entonces, Buenos Aires y México.

Pero lo que allí se editaba, recordó, llegaba al resto de Latinoamérica "tarde, mal y nunca, y siempre a cuentagotas".

Vargas Llosa recordó la larga amistad que tuvo con Carlos Fuentes, al que conoció en México en 1962 cuando el autor hispano-peruano trabajaba como periodista de una cadena de radio y televisión francesa.

"Estaba empinado sobre una mesa, zapateando y creo que hasta cantando corridos a voz en cuello y con algunos gallos. Quien lo conocía sabía que él no solía dar esa clase de espectáculos", afirmó.

Destacó de Carlos Fuentes que su "talento literario era inseparable del encanto personal". "Era culto, ameno, divertido, políglota, había viajado por medio mundo y tenía amigos por doquier", recordó.

También resaltó su disciplina para la creación literaria y su gran ritmo de trabajo ante la máquina de escribir, que utilizaba sólo con un dedo de la mano derecha, el cual llegó a deformarse con el tiempo y que solía esconder con la mano cerrada.

"Gabriel García Márquez decía, de su intenso rendimiento: 'Y eso que teclea la máquina de escribir con un solo dedo, que si lo hiciera con los diez....", recordó.

También destacó el valor de la literatura para conocer otros mundos y como antídoto para los "prejuicios, racismos y fanatismo" y para mantener el "espíritu crítico" de la sociedad.

La "buena literatura", añadió, "nos enseña de esa manera directa y vívida que representa la ilusión compartida que la realidad está mal hecha, que nunca será capaz de satisfacer todos nuestros
deseos".

Después de entregarle el premio, Calderón ensalzó el compromiso por la libertad que ha mantenido Vargas Llosa y recordó que fue el autor quien acuñó el término de "dictadura perfecta" al referirse en agosto de 1990 al régimen mexicano de entonces.

Esas palabras, agregó Calderón, "cambiaron en buena parte a nuestro país y fueron palabras que retumbaron más allá de los libros y las novelas de Vargas Llosa y sus contemporáneos".