Club de la Epilepsia deposita ofrenda floral ante tumba del doctor Mario Tolentino

SANTO DOMINGO. Una comisión del Club de la Epilepsia depositó una ofrenda floral en el cementerio Cristo Redentor, ante la tumba del doctor Mario Tolentino, quien fue el primer neurólogo dominicano, con motivo de celebrarse recientemente el "Día Mundial de la Epilepsia".

La ofrenda fue depositada por una comisión integrada por los neurólogos y directivos del Club José Silié Ruiz, quien lo preside; Diógenes Santos Viloria, José Silié Ramírez, Evelyn Lora, Luis Tusen y Yadhira García.

Su viuda, Marianne, agradeció en nombre de toda la familia el gesto de los neurólogos convocados ante la tumba de su esposo, quien nació en 1928 y falleció en 2012.

En la oportunidad, el presidente del Club, el doctor Silié Ruiz, resaltó los méritos del profesor de generaciones médicas y el gran apoyo que en su vida útil y fructífera brindó a la entidad, en su condición de pinero de esa especialidad médica en el país.

Agregó que fueron numerosos los aportes del doctor Tolentino a las ciencias neurológicas.

Sobre la epilepsia

El Club de la Epilepsia es una institución médica cuyo propósito es ayudar a esa enfermedad de las sombras y despejar los malentendidos sobre las convulsiones, entre otros.

Según una nota de la entidad, el manejo de estas no debe ser solo dar la medicación o tratar de que el paciente tenga menos crisis, pues "se hace necesario tener en cuenta una serie de factores que rodean a los pacientes con epilepsia".

Indica la nota de los especialistas que estos factores que tienen que ver con los estigmas que existen en todas partes del mundo, que hacen que el paciente niegue su enfermedad por temor a perder el trabajo o ser objeto de rechazos y, en el caso de los niños, a las burlas de sus compañeritos.

"El problema realmente empieza en lo social, luego continúa con el diagnóstico. Se debe tener un dictamen preciso del tipo de crisis, para así poder usar el medicamento adecuado, las dosis correctas y procurar no sólo el control de los eventos convulsivos, sino por igual, lo más importante, una mejoría en la calidad de vida del paciente", se explica.

Según el Club de la Epilepsia, el tabú de que esta es una maldición sagrada, una brujería o un castigo divino, debe quedar atrás, pues no es más que la manifestación de una simple alteración eléctrica cerebral.

Diario Libre