In Memoriam Don Álvaro Nadal

Recuerdo una mañana de 1994, mientras estudiaba ingeniería en Electrónica y Telecomunicaciones en la Universidad INTEC, que leyendo un interesante y muy enjundioso articulo en la entonces Revista Económica del Listín Diario titulado “¡¿Aló?!”, en el que se trataba el tema de la penetración del servicio de telefonía fija en las diferentes provincias del país. Me detuve a ver el nombre del autor; Ing. Álvaro Nadal. Me inquieto, y le pregunté a mi padre, el profesor Ramón Morrison, quien con admiración me comentó del prestigio y sólida formación del Ing. Álvaro Nadal.

Aproximadamente menos de un año después, a mediados de 1995, en el campus universitario, como estudiante de ingeniería en Electrónica y Telecomunicaciones en INTEC, conocí un joven interesado en la lectura, al igual que yo, que al preguntarle su nombre me respondió Álvaro Nadal, descubriendo inmediatamente que era el hijo de ese prestigioso ingeniero y ejecutivo del sector de las telecomunicaciones.

En los años subsiguientes, siempre escuché hablar en el sector de las telecomunicaciones de la brillantes, gran capacidad de implementación y sólida formación técnica de Don Álvaro Nadal, que fue ejecutivo de las más importantes empresas del país, consultor de múltiples instituciones y presidente fundador de la Sociedad de Profesionales de las Telecomunicaciones (PRODETEL)

. Con una hoja de vida difícil de resumir y aportes invaluables al desarrollo del sector telecomunicaciones de la República Dominicana. Hasta que muchos años después, tuve el honor de conocer a Don Álvaro, creo que debió haber sido en el año 2004, y mis primeras palabras fueron para expresarle mi admiración, la cual recibió con calidez y la típica calma que proyectaba su personalidad.

El pasado mes de Diciembre, mientras me encontraba fuera del país, con pesar y profunda tristeza me enteré de la noticia del fallecimiento de ese extraordinario profesional y precursor de las Telecomunicaciones en la República Dominicana, el país perdía un excelente profesor, agudo investigador, visionario desarrollador de nuevos nichos de inversión en tecnología y el padre de mi apreciado amigo y colega Álvaro.

Ojala que las nuevas generaciones de profesionales, no sólo de las telecomunicaciones, puedan tener una vida tan productiva y fecunda como la de Don Álvaro, con su fallecimiento recordamos al gran Federico Henríquez y Carvajal, cuando dijo: “¡Oh, América infeliz que sólo sabes de tus grandes hombres cuando son tus grandes muertos!”.

E-Mail: hmorrison@hmconsultingcc.com 

Web: http://www.audienciaelectronica.net

Twitter: @IngMorrison 

Diario Libre