Víctor Estrella define triunfo como angustioso y dichoso en su carrera

NUEVA YORK. - Para Víctor Estrella, fueron los tres match points más angustiosos y también más dichosos de su dilatada carrera en el tenis.

Con un 40-0 y el saque, el dominicano de 34 años creyó que había ganado su partido por la primera ronda del Abierto de Estados Unidos, levantó los brazos en señal de victoria y se encaminó a la red para saludar a su rival. Pero la jueza de línea gritó que la pelota había picado afuera.

El partido prosiguió e Igor Sijsling logró acercarse 40-30. Los nervios se apoderaron de Estrella.

"Me decía, 'no puede ser que esto esté pasando''', contó el número 80 del mundo. "Tenía que ir por este punto. Imagínate las cosas que pasan por la cabeza de un jugador. Estaba a un segundo de darle la mano al contrario y de repente te echan todo para atrás. En ese momento te empieza a jugar en contra la cabeza. No quería que se empatara ahí, que fuera deuce. Tenía que terminar ahí. No sabía que podría pasar si se ponía deuce".

Al final todo fue para felicidad para Estrella, extasiado por su primera victoria en un Grand Slam.

En su debut en el US Open, Estrella se recuperó tras ceder el primer set y una desventaja 4-1 en el segundo para doblegar el martes por 2-6, 6-4, 6-3, 6-2 a Sijsling, 72 en el escalafón de la ATP.

La recién remozada Cancha 6 en la jungla de cemento de Flushing Meadows fue como una auténtica olla de presión dominicana. Los cánticos "Víctor, Víctor" retumbaron de principio a fin en la hora y 54 minutos que se prolongó el partido.

"Me imaginé que iban a venir muchos dominicanos, pero no tantos", señaló Estrella. "Los laterales estaban totalmente llenos. La verdad es que me sorprendieron, que fue un gran apoyo de su parte. Superó la cantidad que yo pensaba iba a venir".

Una de las que llegaron fue Rosa Veras, ataviada con un gorro con los colores de la bandera dominicana y quien vino a Nueva York desde Santiago, la ciudad natal de Estrella, para ver jugar a un compatriota que está escribiendo historia viva en el tenis de su país.

"Lo apoyamos bastante porque se lo merece, un orgullo para todos los dominicanos", dijo Veras.

¿Cuánto alentaron los dominicanos?

Estrella relató que en varias ocasiones cantaban fuera pelotas en medio de un punto.

"Tenía que decirles, 'por favor, no canten 'out' que me confunden'. Pero fue algo realmente increíble, la manera como cantaban mi nombre en cada punto".

Y Estrella necesitó de ese respaldo por su dubitativo inicio en el partido, mientras Sijsling exhibía un amplio dominio.

"Estaba nervioso", confesó. "Empecé jugando mal y tuve un comienzo muy lento. Cuando vi tanta gente me pasó unos segundos, pensando sobre lo mal que yo está jugando, con todos ellos que han venido desde allá y que los estaba defraudando".

Pero en todo momento, insistió, creyó en sí mismo para poder revertir el curso.

"Incluso si hubiese perdido el segundo set, yo estaba muy positivo para empezar un tercer set y tratar de sacar el partido adelante", aseguró.

A sus 34 años, Estrella se convirtió en el jugador masculino de mayor edad que debuta en el cuadro principal del US Open en la era abierta del tenis. Lo hizo en una carrera que inicialmente interrumpió debido a las dificultades de conseguir financiamiento para entrenarse y competir en un país en el que el tenis es un deporte esencialmente recreacional.

"Realmente es admirable lo que ha hecho, la pasión con la que juega, cómo disfruta el tenis", dijo Sijsling.

Pero Estrella quiere más.

"Este torneo acaba de empezar hoy para mí. Quiero seguir enfocado, tengo un día para descansar y entrenar", dijo.

No fue hasta esta temporada, en febrero, que Estrella se convirtió en el primer dominicano en entrar al Top 100 de la ATP.

Estrella pudo disputar sus dos torneos de Grand Slam, en el Abierto de Francia y Wimbledon. En ambos cayó en el debut, con una derrota en cuatro sets ante el polaco Jerzy Janowicz en la primera ronda de Roland Garros y un abandono por lesión frente al checo Jiri Vesely en el All England Club.

Ahora le tocará medirse contra Borna Coric, un adolescente croata que confirmó su crédito como una de las grandes promesas del circuito y dio la sorpresa al vencer 6-4, 6-1, 6-2 al checo y 29no preclasificado Lukas Rosol. Estrella le dobla la edad a Coric, quien el año pasado salió campeón del torneo juvenil del US Open.

"El chiquito viene jugando bien. Lo vi en las 'qualies' (la fase previa de tres partidos) y tiene un buen tenis. Espero sacarle provecho al doble de edad, a mi veteranía".

Diario Libre