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El tiempo corre, pero la fortuna le sonríe a Roger Federer

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El tiempo corre, pero la fortuna le sonríe a Roger Federer
Roger Federer, de Suiza, devuelve un tiro del checo Tomas Berdych durante el duelo de cuartos de final del Masters de Roma. /(ap)
PARÍS.- Existen dos sonidos que marcan la presencia de Roger Federer en Roland Garros. El primero, es el de su raqueta dando golpes de derecha y de revés mientras saca nubes de polvo rojo. El otro, cada vez más fuerte, es el del reloj de su vida deportiva.

Próximo a cumplir 34 años en agosto entrante, Federer tiene en el tiempo a un enemigo cada vez más peligroso en su búsqueda por seguir aumentando su récord de títulos de Grand Slam.


La cuenta ascendió a 17 con su séptima corona en Wimbledon en 2012, cuando apenas tenía 30 años. Y entonces, de repente, se detuvo. Durante la época dorada del suizo, entre 2004 y 2009, se jugaron 24 finales de Grand Slam. Federer participó en 20 de ellas y ganó 14 títulos. Pero desde el triunfo de 2012 en Wimbledon ante Andy Murrya, solo una de las 10 finales siguientes de Grand Slam lo tuvo como protagonista: una épica derrota en cinco sets ante Novak Djokovic el año pasado.

De todos los lugares en los que Federer podría demostrar que aún puede ganar los torneos grandes, Roland Garros sería el menos adecuado. El lento polvo de ladrillo provoca contratiempos a su juego, tan eficaz en superficies rápidas. Poseedor de una de las mentes tácticas más brillantes y una de las mejores derechas que se hayan visto, nunca han sido lo suficiente para el suizo en el único Major que no ha conseguido en múltiples ocasiones y para obtenerlo la primera vez necesitó un poco de suerte. En 2009 consiguió su único triunfo en el Abierto de Francia, en cinco finales, ante Robin Soderling, quien le hizo el favor de eliminar al "Rey de la Arcilla", Rafael Nadal, en la cuarta ronda.

La buena fortuna le sonrió nuevamente este año, ahora en los dedos de Maria Sharapova. La campeona defensora fue la encargada de sacar los nombres para el sorteo, trazando una ruta que no podría ser más favorable para Federer.

Nadal, sexto preclasificado, y Murray, tercero en la siembra, aparecen en la parte superior de la gráfica, al lado de Djokovic. Eso significa que Federer, segundo favorito, solo debería enfrentarse a uno de esos tres que lo han eliminado en semifinales o finales de Grand Slam entre 2013 y 2014. Y ese duelo sería en la final del 7 de junio... si Federer llega tan lejos.

"Hay oportunidad de avanzar mucho", reconoció. "Ya veremos qué tan lejos, dependiendo del nivel de juego".

Federer tiene un camino relativamente sencillo hasta la cuarta ronda, donde podría encontrarse al preclasificado 13, Gael Monfils, antes de un potencial duelo de cuartos de final ante su compatriota y octavo favorito, Stan Wawrinka. En las semifinales habría un posible duelo ante el japonés Kei Nishikori, quinto en la siembra, o el cuarto favorito, Tomas Berdych.

Pero eso solo es en papel. La partida de Wimbledon en la segunda ronda de 2013, que puso fin a su impresionante racha de 36 cuartos de final de Grand Slam consecutivos, fue lo único que se necesitó para dejar de asumir que Federer es una presencia estable en la segunda semana de un torneo de esta magnitud. El año pasado, Roland Garros terminó para el suizo en la cuarta ronda, con una derrota en cinco sets ante el letonio Ernests Gulbis, quien nuevamente aparece en su parte del draw.

"Hay muchos jugadores que quieren ganar el torneo y pueden hacerlo. Hay otros que son muy peligrosos", recalcó. "Ya sea en semifinales o finales, si pierdes, pierdes en cualquier punto del certamen y eso no es divertido. Así que mi objetivo es no perder".

La preclasificación de Nadal está en su punto más bajo en la historia de Roland Garros, volviéndolo vulnerable en la gráfica, luego de que el nueve veces campeón del torneo pasa por su peor temporada en arcilla en 10 años. Ganador de 14 títulos de Grand Slam, el español llega al torneo con cinco derrotas en 2015 sobre la superficie en la que solía lucir de otro planeta. Pero aún tiene una marca de 66-1 en Roland Garros.