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How the Sun sees you

El dicho "las apariencias engañan" jamás había tenido tanto sentido. No todo lo que vemos a simple vista es siempre real, nuestros ojos nos juegan malas pasadas y simplemente los creemos porque es lo único que tenemos. Lo que intento decir con todo esto es que las personas que vemos a nuestro alrededor esconden mucho más de lo que muestran y es justo eso lo que nos hace tan interesantes, deseamos fervientemente saberlo todo.

En el caso del sol, sus rayos ultravioleta son capaces de ver cada detalle de nuestra piel, cada peca o arruga que pasa de ser percibida por nuestra visión, desvelando nuestra verdadera apariencia que nosotros, estando más cerca los unos de los otros, ignoramos. ¿Qué tan saludable es la piel que cubre nuestra persona?, ¿qué tanta importancia y cuidado le damos? Las industrias cosméticas, en sentido general, nos venden un sueño que finalmente queda como tal; un sueño. Por ejemplo, un bloqueador solar es capaz de cubrir por completo la dermis y evitar nuevas lesiones en la piel, cuando su aplicación es vista por nosotros, la crema "desaparece o se absorbe por la piel" y lo que realmente sucede es que la ha cubierto por completo sin dejar posibilidad de irrumpir a agentes externos. Muchas de las cremas, maquillaje y jabones que usamos contienen químicos e ingredientes nocivos para nuestra piel, deterioran su estado con el tiempo en lugar de ayudarlo como prometen.

Al margen de las industrias y las modas y los cánones de belleza. El ser humano es definido como "perfectamente imperfecto" y esto es lo que nos convierte en seres únicos, distintos unos de otros pero iguales en conjunto. Las tachadas "imperfecciones" no son más que señas de identidad, las cuales no se repiten del mismo modo en dos personas. Conocerse a uno mismo es el primer misterio por resolver y la curiosidad que sentimos hacia los demás no es solo un reflejo de lo que desconocemos nuestro propio ser.

A los ojos del sol somos seres reales, diferentes, simples e irrepetibles. A los ojos del ser humano, somos criaturas complicadas y un misterio sin resolver. Quizás si nos viésemos sin tapujos, habría una mayor valoración y honestidad hacia el resto y uno mismo.