TÚNEZ PRESIDENCIALES/CLAVES
EFE
Túnez, 14 sep (EFE).- Las presidenciales que se celebran este domingo abren un mes de proceso electoral que será crucial para el futuro de Túnez, la única democracia que pudo florecer tras las "primaveras árabes", ahora marchitadas.
Tras la primera vuelta de las presidenciales, los cerca de siete millones de tunecinos con derecho a voto volverán a las urnas el 6 de octubre para elegir un nuevo Parlamento y probablemente dos semanas después para la segunda vuelta de las presidenciales en un mes crucial para su futuro.
Un apretado calendario que tuvo que ser adelantado a finales de julio a causa del repentino fallecimiento por enfermedad del presidente Beji Caïd Essebsi, cuyo mandato no expiraba hasta finales de noviembre.
Estas son las claves para entender un proceso político marcado por la aguda crisis económica que amenaza frágil transición y en el que será fundamental la decisión que adopten los jóvenes y los cerca de 1,5 millones de nuevos electores, la mitad de ellos mujeres.
¿CUÁNDO Y PARA QUÉ VOTAN LOS TUNECINOS?
La primera vuelta de las presidenciales se celebra el 15 de septiembre. En caso de que ninguno de los 26 candidatos logre una mayoría suficiente, los dos aspirantes más votados dirimirán una segunda vuelta antes del 4 de noviembre.
Estos son las segundos comicios presidenciales democráticos y libres que se celebran en Túnez desde la caída en 2011 de la dictadura de Zinedin el Abedin en Ali, que condujo al estallido de las "primaveras árabes".
Se prevé que el resultado preliminar de la primera vuelta se conozca el 17 de septiembre.
Las elecciones legislativas están convocadas para el 6 de octubre. La campaña electoral arrancará el 14 de septiembre, en plena jornada de reflexión para las presidenciales, que hubieron de adelantarse por el fallecimiento de Essebsi.
Los resultados preliminares de las legislativas se conocerán el 10 de octubre y los definitivos el 13 de noviembre, una vez hayan sido consideradas las posibles reclamaciones.
El Parlamento tunecino tiene 217 escaños. En la actualidad, la fuerza más numerosa es el partido islamista conservador Ennahda debido a la fractura de la plataforma laica "Nidaa Tunis", ganadora de los comicios en 2014.
La fuerza ganadora es la encargada de formar el gobierno y de elegir al primer ministro, que gestiona todas las políticas nacionales excepto Seguridad Nacional, Asuntos Exteriores y Defensa, en manos del presidente.
Como en otras ocasiones, ambos comicios serán supervisados por un equipo de observadores de la Unión Europea.
¿QUIÉNES SON LOS CANDIDATOS A LA PRESIDENCIA DE TÚNEZ?
La Instancia Superior Independiente para las Elecciones (ISIE) aceptó 26 del casi centenar de candidaturas que se presentaron a las elecciones presidenciales. Solo dos son mujeres.
Pese a la ausencia de encuestas, prohibidas por ley, los aspirantes con más opciones son:
- Abdel Fatah Mouro, presidente interino del Parlamento, es el primer candidato que el partido conservador islámico "Ennahda" presenta en su historia
- Abdelkarim Zbidi, ministro de Defensa, es la opción preferida de las familias que durante años han dominado el sistema
- Nabil Karoui, un populista magnate de la televisión que ha ganado fama gracias a programas en los que se muestra como benefactor y contrario al sistema. Quien ya fuera actor esencial en el ascenso del presidente Beji Caïd Essebsi y en la victoria de Nidaa Tunis, se haya ahora en prisión preventiva por un supuesto delito de corrupción,
- Yusef Chahed, el primer ministro, salido de Nidaa Tunis y lastrado por la economía
- La abogada Abir Moussi, que lidera el partido de los nostálgicos de la dictadura, completa el puñado de favoritos.
- La campaña ha dado un enorme empujón al jurista Kaïs Said, uno de los preferidos de los jóvenes por su lenguaje directo y su austeridad pese a sus polémicas declaraciones -considera que la homosexualidad es un mal que promueven y expanden otros países. Algunos sondeos lo colocan en segundo lugar y podría ser la gran sorpresa del domingo.
El mandato presidencial es por un periodo de cinco años y el elegido solo puede optar una vez a la reelección. Debe ser tunecino de nacimiento, tener más de 35 años de edad y ser musulmán. Puede disolver el Parlamento y entre sus atribuciones también tiene la jefatura del Ejército.
¿CUÁLES SON LOS PARTIDOS QUE SE DISPUTAN EL PARLAMENTO Y EL FUTURO GOBIERNO?
En Túnez hay más de 220 partidos registrados. Para optar a un escaño, todo candidato debe tener más de 33 años y ser ciudadano tunecino desde hace una década. Quien cumpla estos y otros requisitos puede concurrir también como independiente.
El partido conservador islámico "Ennahda" es la actualmente la primera fuerza, pese a quedar en segundo lugar en las elecciones de 2014 con un 27,79 por ciento de los votos. La formación ganó los comicios municipales celebrados en 2018 y se presenta a esta consulta con su histórico líder, Rachid Ghannouchi, como cabeza de lista.
Nidaá Tunis, plataforma laica formada por el presidente Essebsi "ad hoc" que ganó las legislativas precedentes con un 37,56 por ciento de los votos, pero no ha podido sobrevivir a los vaivenes de una legislatura complicada. Casi dos tercios de sus diputados han abandonado la formación para sumarse a otros partidos.
Tahya Tunis es una formación de nuevo cuño liderada por el primer ministro, Yusef Chahed, uno de los que abandonaron la disciplina de Nidaá Tunis e integrada por miembros de la clase política y el poder económico enfrentados con el secretario general de Nidaá e hijo del mandatario, Hafedh Caïd Essebsi.
El partido Neodestur está Integrado por partidarios de la dictadura de Ben Ali, este partido ha experimentado un crecimiento acelerado en los últimos meses gracias a un discurso de extrema derecha asido a la inseguridad y la crisis económica que padece el país.
¿CUÁLES SON LOS ELEMENTOS Y ARGUMENTOS PRINCIPALES QUE PUEDEN DECIDIR LOS RESULTADOS?
La economía es la principal preocupación de los vecinos. Mientras que la transición política ha sido un éxito y la social avanza con muchas dificultades, la reforma económica esáa por hacer. Con una inflación que ronda el 7% anual, una tasa de paro que supera más del 15% en las zonas rurales, una sistema ultra proteccionista que frena la inversión y una corrupción rampante, Túnez sufre los mismos problemas económicos que condujeron a la revolución.
La seguridad es otra de las principales preocupaciones de los tunecinos y uno de los elementos que ralentizan su desarrollo económico. Los tunecinos elegirán por primera vez en democracia a su presidente y su Parlamento bajo la misma ley de emergencia que usó la dictadura, en vigor desde la cadena de atentados que sacudió Túnez en 2015.
El voto de los jóvenes y los nuevos electores. De los siete millones de tunecinos con derecho a voto, cerca de 2,5 millones son nuevos electores. De ellos, casi alrededor de 1,2 millones son mujeres en un país donde el feminismo también experimenta un crecimiento. La participación en las legislativas de 2014 alcanzó el 67,70 por ciento mientras que en las primeras presidenciales fue de un 62,91 en primera vuelta y de un 60,11 en segunda. EFE
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