Una celebración del Día del Padre ¿sólo para los que fallecieron?
Una actividad comercial sin variación, un panorama diferente si se compara las visitas al cementerio
Mayra P
Hoy no debería ser un domingo cualquiera, pero el transitar las calles sugiere que sí lo es. República Dominicana conmemora el Día del Padre de una manera “floja” desde el punto de vista comercial pero muy activa si se visitan los campos santos.
En las calles y estrechos pasillos del Cementerio Nacional Máximo Gómez el vaivén de la gente fue notorio. Muchos se detenían en los puestos de flores y velones- aunque pese a eso, los vendedores afirmaban que “la cosa estaba floja”, tal como consideraron Flasina Campusino y su hermana- otros se agrupaban en espera de algún familiar para recordar juntos a sus padres y/o abuelos.
Para María Magdalena Grullón es la primera vez que conmemora la fecha en este tipo de lugar; ya que su papá falleció en enero de este 2022. “Estoy triste. Mi papá era una persona agradable y querida, por esa razón mis hermanos y yo nos reunimos aquí para hacer una oración cristiana y de una manera u otra estar con él”.
En el caso de Ramón Sánchez, quien es huérfano de madre y padre, no siempre tiene las fuerzas para visitar las tumbas de ambos, que partieron hace 12 y 13 años, respectivamente. Para él es como si hubiera ocurrido ayer, “eso yo no lo he podido superar, vengo por la obligación de hijo, pero me da mucha nostalgia porque fueron padres ejemplares… no tengo palabras para describir el amor que nos dieron a mí y a mis hermanos”. En miras de honrarlos, como padre de dos hijos, trata de replicar lo que recibió de ellos, inculcándoles buenos modales, educación, buen trato a los demás y un estilo de vida de constante superación.
El amor transciende el tiempo y la dureza de la muerte. Es la conclusión a la que se puede llegar al escuchar el testimonio de Nuris De Castro. Su padre falleció hace más de 35 años y todavía el hablar de su partida le entrecorta la voz, “me hubiese gustado hacerle un regalo, pero ya no es posible. “Hicimos una oración y le pusimos flores. Mi papá era muy cariñoso, nunca nos dio pela y era muy bueno”; dice en compañía de sus sobrinas que también fueron a visitar la tumba de su progenitor.
Una frialdad que se hace notoria en las calles
Caminar unos dos kilómetros en la avenida Duarte y sus alrededores, en búsqueda de alguien que estuviera comprando su regalo, fue inútil. “Ando comprando algo para mí”, fue el común de las respuestas de quienes respondían sin detener la marcha. Mientras que en los puestos informales atribuían la falta de venta a la crisis económica que arropa el mundo desde hace dos años atrás, “tú sabes que ya no es lo mismo, hace un par de años era diferente, pero la vaina ha caído pila, expresó el comerciante de ropa masculina Rafelito Pérez, a quien lo conocen como “Pin”.
Lo mismo opina el vendedor de calzados y gorras, Salvador Taveras, quien lleva siete años con ese puesto, pero anteriormente tenía otro. Para él “este es un domingo como cualquier otro si lo comparas con las ventas, quizá en la tarde se venda alguito más pero seguro que no cómo años anteriores. Es que la economía está mal”.
Algo muy parecido ocurrió en las paradas de autobuses que van hacia las provincias, ¡nadie viajaba por motivo al Día del Padre!, los datos sirvan para reflexionar como sociedad sobre qué está pasando con esta importante figura en la vida de todo ser humano.
No solo fue en Santo Domingo. En provincias como La Altagracia y Santiago de los Caballeros la situación es similar.
En un recorrido por la Calle Del Sol, principal área comercial ubicada en pleno centro de la ciudad del Cibao, se pudo observar algunas personas realizando compras de regalos para agradar a los padres en su día.
Sin embargo, los consultados afirmaron que es normal que en esta efemeride haya menos movimiento que en el día de las madres, además atribuyen otras circunstancias como la falta de dinero circulante en las calles por la situación económica actual, así como el clima, las lluvias registradas en la ciudad impiden en parte la asistencia de compradores.
"Está lento, lento, tu sabes que siempre el Día del Padre es más lento que el de las madres, pero tal vez se sobrepasa más tarde, y suba un poquito que esa es la tendencia, en comparación a años anteriores ha mermado", Morillo, vendedor de tienda calle del Sol Santiago.
"Yo lo veo que está flojo, pero nadie sabe nada si más tarde se puede cotejar la cosa, y se nivele", José Luis Checo, buhonero calle del Sol Santiago.
"La cosa se ha estado moviendo un poquito a nivel de tiendas, pero nosotros los que vendemos en la calle no hemos visto mucho movimiento, además ha estado lloviendo y eso afecta y la gente no viene, pero hay que ser conforme con lo que Dios le de a uno", expresó, Agapito Muñoz, buhonero calle del Sol Santiago.
Durante todo el fin de semana la Asociación de Empresas del Centro de Santiago (Asecensa), integrada por más de 1300 empresas comerciales de la parte céntrica de la ciudad, ha ofrecido descuentos especiales en los precios de artículos en las tiendas por departamentos, para atraer a los clientes en el día de los padres dominicanos.
En La Altagracia fue similar, surgiendo respuestas como que no comprar porque su padre está muerto; porque la situación económica está muy difícil y que lo que está percibiendo económicamente no le da para mantenerse, lo que le dificulta actualmente comprar obsequios.
Juan Jiménez, vendedor del área de calzados de una tienda en La Altagracia, afirmó que en esta fecha no se vende tanto como en el Día de las Madres.
Mayra Pérez CastilloApasionada del contenido sobre la salud, la belleza, el buen vivir y la cultura.
José ZapataEs periodista egresado de O&M, ha ejercido el periodismo desde el año 2005 desde Santiago, le gusta servir a los mejores intereses de la sociedad desde su profesión
Patricia HerediaPeriodista, egresada de la UASD. Docente universitaria, con especialidad de Educación y Nuevas Tecnologías.
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