Argénis logró la corona que para muchos le "robaron"

COSTA MESA, California. "Este título, como lo había dicho, me pertenecía y ahora quiero defenderlo ante los mejores, quiero hacer grandes peleas, incluso, me gustaría enfrentar a Adrien Broner, porque soy el mejor en esta división y voy a subir a la de las 135 libras".

Estas palabras salieron de Argénis Méndez, después de noquear al mexicano Juan Carlos Salgado en el cuarto asalto y convertirse en campeón mundial de los pesos superpluma (130 libras) de la Federación Internacional de Boxeo.

Méndez, (21-2, 11 nocauts) entrega así el título universal número 21 a la República Dominicana y el primero a su natal San Juan de la Maguana.

"A mí no me sorprendió que se cayera desde el primer asalto, y no hubo ningún secreto, es el resultado del trabajo duro", dijo un emocionado Méndez.

En los episodios segundo y tercero, el dominicano mantenía su total dominio sobre el mexicano, con base a sus relampagueantes combinaciones de izquierda y con su pesada derecha.

En el cuarto acto, se producía un desenlace que se veía venir, con ese gancho a la quijada, que dejó a Salgado de cara a las lámparas, muy cerca de su propia esquina, mientras que el tercer hombre sobre la lona, Wayne Hedgepeth, ni se molestó en hacer el conteo de rigor, agitando ambas manos, para indicar que todo había terminado.

Salgado había derrotado a Méndez en una cuestionada decisión dividida en septiembre de 2011 en Guadalajara, México.

Diario Libre