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Cuando Ichiro abra puertas a Japón a Cooperstown la RD ya tendría 5

Terminó con 3,089 hits y será próxima víctima de Albert Pujols (3,082) en lista de todos los tiempos

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Cuando Ichiro abra puertas a Japón a Cooperstown la RD ya tendría 5
Ichiro fue a 10 Juegos de Estrellas, ganó 7 Guante de Oro, Novato del Año y MVP.

Las 46,451 personas que asistieron ayer al Tokyo Dome al Marineros-Atléticos despidieron con una prolongada ovación a Ichiro Suzuki cuando fue sustituido en el séptimo episodio, horas antes de que el jardinero anunciara su retiro.

En el verano de 2025 Suzuki deberá convertirse en el primer nipón con nicho en el Salón de la Fama.

Para esa fecha, la presencia quisqueyana en Cooperstown puede llegar a cinco, si David Ortiz (elegible desde 2022) y Adrian Beltré (2024) cumplen con los pronósticos y se unen a Juan Marichal, Pedro Martínez y Vladimir Guerrero. Ocho años después de Osvaldo Virgil inscribir la República Dominicana en el libro de las Grandes Ligas lo hizo el Imperio del Sol Naciente. Fue Massanori Murakami (1964) y desde entonces han pasado 60 japoneses por el Big Show, mientras que tras Virgil son 752 los quisqueyanos que han llegado a la liga. Japón es un país que respira béisbol desde que este aterrizó en 1872 y hoy el 45 % lo tiene como deporte favorito (luego van sumo y fútbol con 27 % y 25 %) de acuerdo a Central Research Service-CRS (una especie de la ONE japonesa). Pero la estructura de los contratos de los jugadores y la barrera del idioma/cultura reservan el cruce trasatlántico a la MLB para los fenómenos.

Cuando Ichiro, que significa el más brillante y el más alegre en japonés, debutó con Seattle en 2001 tenía 27 años y acumulaba en su espalda nueve temporadas y 1,278 hits en la Liga del Pacífico con el Orix Blue Wave de Kobe.

Desde que pisó la MLB comenzó el azote a los lanzadores, con más de 200 imparables en su primera 10 campañas (único que lo ha hecho) y un slugging de .430 en el trayecto, dato que borra la imagen de “alita corta” que se asocia por la facilidad conque convertía en infield hit rodados al cuadro que son outs de rutina.

Ichiro, a quien su esposa desde 1999 Yumiko Fukushima le lanza granos de arroz para mejorar su swing, adorna su vitrina con dos títulos de bateo y uno de robos.

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Licenciado en Comunicación Social egresado de la universidad O&M. Ejerce como periodista especializado en deportes desde 2001.