El Licey se impone a los Toros y recupera la segunda posición

SANTO DOMINGO. En un duelo de los abridores en la primera parte del juego, los bates azules fueron más oportunos y los Tigres del Licey se impusieron 4-1 a los Toros del Este la noche del miércoles, en el estadio Quisqueya Juan Marichal.

Raúl Adalberto Mondesí rompió el empate a una carrera con un doblete en la séptima entrada y el emergente Anderson Hernández le siguió con otro batazo productor para sellar la victoria.

El triunfo, combinado con el revés del Escogido en San Francisco de Macorís, subió a los azules a la segunda posición con 16-14 en el torneo que honra a Alejando “Chito” Asmar Sánchez.

En cambio, los Toros (13-19) se hundieron más en el sótano y se alejaron a dos partidos y medio del clasificatorio cuarto puesto.

Mitch Atkins abrió por los anfitriones y en cinco entradas aceptó tres hits, una vuela, una base y un ponche. La visita apostó por Bryan Evans, que también laboró cinco capítulos, pero de cinco imparables, una vuelta, una base y cinco ponches.

Los añiles abrieron la pizarra en el primero, después de dos outs. Diory Hernández bateó hit al jardín izquierdo, avanzó hasta tercera con doblete de Mel Rojas hijo y anotó aprovechando un wild pitch de Bryan Evans.

Pero los romanenses igualaron en el cuarto. Jefry Marte abrió con doble al izquierdo, pasó a la antesala con rodado a primera de Carlos Franco y anotó con batazo de dos bases de Austin Wynns.

La igualdad se mantuvo hasta el cierre del séptimo cuando los felinos pudieron clavar sus garras. Logan Moore pegó sencillo por tercera, Sergio Alcántara se embasó con rodado por segunda ante Luis Santos. Entró a lanzar Darío Álvarez, que toleró doble remolcador a Mondesí, el emergente Anderson Hernández bateó imparable al derecho que remolcó a su sobrino Alcántara y Diory Hernández logró elevado al izquierdo productor de la cuarta vuelta.

La lluvia demoró el arranque del partido por una hora y 18 minutos y durante la novena entrada el encuentro se detuvo a causa de fallos en las torres de iluminación.

Nathanael Pérez Neró