Elegantes en el fildeo en el center field

Nos preguntan nuestra opinión sobre los jardineros centrales de más elegancia en el fildeo. Bueno, por Las Mayores han desfilado tantos excelentes patrulleros centrales que condensarlos en una columna sería una especie de operación chapeo. Pero voy a sintetizarlos con algunos de los que vi jugando, poniéndole un suspiro de su ofensiva.

Garry Maddox, el Ministro de la defensa. Hizo galas con el Escogido en el espacioso jardín central del estadio Quisqueya. Ocho veces ganador del Guante de Oro, pasó 15 años en la Liga Nacional con los Gigantes de San Francisco y los Filis de Filadelfia. Fue bateador de .285 en su carrera y ganó su único campeonato de la Serie Mundial en 1980 con los Filis.

Willie McGee (popularmente ET), batazo que perseguía, batazo que caía en su guante. Fue un gran bateador durante sus 18 años de carrera, ganando dos veces títulos de bateo y apareciendo en cuatro Juegos de Estrellas. Ganó tres Guantes de Oro durante los primeros cinco años de su carrera.

Steve Finley, jugando para ocho equipos durante sus 19 años de carrera, los mejores años de llegaron con los Diamondbacks de Arizona, donde formó parte del equipo de campeonato de la Serie Mundial de 2001. Ganó cinco Guantes de Oro en el outfield y dos veces recibió votos de MVP. Otis, cinco veces All-Star y tres veces ganador del Guante de Oro pasó gran parte de su carrera con los Reales de Kansas City después de ser traspasado de los Mets de Nueva York, donde chocó con el gran Gil Hodges de la MLB. Tuvo una carrera .271 promedio y condujo en más de 1.000 carreras mientras se jactaba de cierta velocidad en los caminos base robando 341 bases.

Curt Flood, la destreza defensiva con los Cardenales de San Luis fue lo suficientemente buena como para darle los premios Guante de Oro en sus últimas siete temporadas. Lideró la liga en asistencias cuatro veces y había ganado un promedio de .293 en su carrera con más de 1.800 hits y 600 impulsadas.

Andruw Jones, mientras que sus mejores años están detrás de él, fue una fuerza en el outfield durante sus 12 temporadas con los Bravos de Atlanta. Ganó 10 Guantes de Oro durante su tiempo allí y terminó segundo en la votación de MVP en 2005 después de batear 51 jonrones y conducir en 128 carreras, ambas liderando la liga.

César Cedeño, arrancó con el pie derecho, bateó .310 en su temporada de novato y se elevó más allá de eso en las siguientes temporadas. También mostró algo de poder en convertirse en el segundo jugador en batear 20 jonrones y robar 50 bases en una temporada (tres veces). Brazo potente y unos trancos perfectos.

Kenny Lofton es uno de los mejores jardineros centrales en la década de 1990, ya que era una fuerza dominante para los Indios de Cleveland. En sus 10 años con la Tribu, fue a seis juegos All-Star y ganó cuatro Guantes de Oro mientras bateaba .300 y robaba 452 bases.

Fred Lynn, el promedio de bateo de .331 y 75 batazos de extra base en 1975 lo llevaron a una especie de fiesta de presentación, ya que demostraría ser suficiente para convertirlo en el primer jugador en la historia de la liga en ganar el Novato del Año y MVP en La misma temporada.

Vi a otros magos de la posición ocho pero me los reservo para una próxima entrega.

Un día como hoy: En 1941, Joe DiMaggio dispara sencillo para extender a 44 su cadena de juegos seguidos dando de hit.

En 1951, Bob Feller lanzó el tercer juego sin hits de su carrera al derrotar Cleveland 2-1 a Detroit.

En 1983, Alejandro Peña, Dodgers, le poncha 10 a Houston, su mayor cantidad en un partido de Grandes Ligas.

En el 2004, Pedro Martínez se enfrenta a los Yanquis, permite 3 limpias en 7 innings, le dan dos jonrones y sale sin decisión. Los Yanquis ganan 5-4 y en las últimas salidas frente a los Bombarderos del Bronx puso su récord en 5-6.

Bienvenido Rojas

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Cronista deportivo. Amante del béisbol y sus vivencias.