Ureña le aplicó “El Código” a Acuña Jr

Uno quisiera pensar y no variar la apreciación de que el pelotazo de José Ureña a Ronald Acuña Jr en el codo no fue intencional, pero el Código Secreto del Béisbol contempla que “el perreo o luego de un cuadrangular, el siguiente bateador está condenado a ser víctima de un pitcheo pegado o de un pelotazo”.

Ureña lidera las Grandes Ligas en pelotazos propinados con 11 y el año pasado fue el líder con 14. La buena noticia es que Acuña no tiene fractura. Status día a día.

Estamos seguros que todavía en el béisbol hay lanzadores que tiran a dar para “quitarle comodidad” a un pelotero súper caliente, como es el caso de Acuña Jr. que ha conectado 8 jonrones en sus últimos 8 juegos.

El béisbol es un juego de tradición con normas que datan de más de 150 años, es un libro de reglas no escritas, que también se conoce como “El Código”. Es el juego dentro del juego. Es un sistema de intimidación, represalias, retaliación y venganza entre los lanzadores y los bateadores, todo en un esfuerzo por mantener el juego en un campo parejo. Ese temor de ser golpeados y heridos, es lo que mantiene a los jugadores en la línea.

Algunos peloteros víctimas de pelotazos (hit by pitch).

El más trágico ocurrió el 16 de agosto de 1920, en el Polo Grounds, Yankees de New York vs Indios de Cleveland, el campocorto Ray Chapman fue víctima de un pelotazo de lanzador Yankee Carl Mays. Chapman murió al día siguiente.

Don Zimmer, del Saint Paul, golpeado por Jim Kirk, del Columbus, 7 de julio de 1953, que dio origen al uso del casco protector.

Jim Ray Hart, San Francisco, en su debut sufrió una fractura en la clavícula el 7 de julio de 1963, al ser golpeado por un pitcheo de Bob Gibson, de San Luis.

El jardinero Tony Conigliaro, Medias Rojas de Boston, golpeado en el pómulo izquierdo por un lanzamiento de Jack Hamilton, de los Angelinos de California, el 18 de agosto de 1967.

Paul Blair, Orioles de Baltimore, 31 de mayo 1970 golpeado en el hueso orbital debajo del ojo izquierdo por Ken Tatum, de los Angelinos.

El torpedero Dickie Thon, de los Astros, golpeado en la cara por un lanzamiento de Mike Torrez, de los Mets de Nueva York, el 18 de abril de 1984.

Kevin Seitzer, de los Cerveceros de Milwaukee, sufrió múltiples fracturas faciales al ser alcanzado por una bola lanzada por Mélido Pérez, de los Yanquis, agosto 1 de 1994.

Kirby Puckett, Mellizos de Minnesota, sufrió una fractura en la mandíbula superior al ser golpeado por Dennis Martínez, de Cleveland, el 28 de septiembre de 1995 y al año siguiente se retiró con problemas de visión.

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