Reinas del Caribe ven frenada su racha triunfal tras un resbalón ante EE.UU.

SANTO DOMINGO. Los objetivos se alcanzaron, pero Estados Unidos impidió que la fiesta fuera más rimbombante para República Dominicana. Y sólo un equipo de tan altísimo nivel pudo frenar una racha de 20 victorias. Ayer en el Coliseo Lolo Fernández, en Cañete, Perú, las norteamericanas vencieron 3-1 (25-16/19-25/25-20/25-23) al equipo dominicano para quedarse con el oro de la Copa Panamericana de voleibol femenino. El combinado quisqueyano, de todas formas, por su medalla de plata aseguró su puesto para el Grand Prix de voleibol, 2018. La presea de bronce fue para Puerto Rico que venció 3-1 (25-22, 13-25, 27-25, 25-15) a Perú.

Estados Unidos se quedó solo ahora como el país con más oro en esta competencias al sumar cinco en siete finales; quiebra así un empate que mantenía con Cuba y Dominicana, que perdió la defensa de su título.

Esta fue la final número 12 para las quisqueyanas en la Copa y suben por ocasión número 15 al podio.

Se trató de dos rivales con un gran voleibol, las norteamericanas en el puesto 2 del ranking mundial y las merengueras en el 9.

Salvo el primer set, en que las estadounidenses marcaron un ritmo inalcanzable para sus rivales, cada set necesitó hasta el último punto para ser definido.

Dominicana llegó al partido invicta, al igual que Estados Unidos, sólo que las isleñas visitaron la final sin perder un set. El conjunto dominicano no perdía un partido oficial de selección desde el 3 pasado de junio de 2016, cuando cayeron 3-2 ante Bulgaria. Los 20 partidos es la racha más larga para cualquier equipo de conjunto del país a nivel de selección.

El ritmo

Estados Unidos fue decisivo en el primer set. Pese a que comenzó ajustado con un 8-7 para ellas, tomaron la delantera 11-7, apoyadas en un ataque por encima del bloqueo quisqueyano, así como de algunos errores de fildeo. Dominicana consiguió algunos puntos al ayudarse con algunos “hoyos” que encontró en la defensa norteamericana.

Con 13-8 Kwiek, que pocas veces o nunca se vio necesitado de un tiempo, solicitó uno, de poco sirvió ya que Estados Unidos se fue al segundo tiempo técnico con un 16-11.

Con 19-13, Kwiek pidió tiempo una vez más para evitar que el set de le vaya de las manos.

Para conseguir el punto 16, Dominicana necesitó de cuatro intentos al ser bloqueadas en tres ocasiones corridas. Fue el último que consiguieron las quisqueyanas en ese tramo. Un bloqueo a Gina Mambrú se convirtió en en el punto 25 para Estados Unidos.

En el segundo set, las dominicanas comenzaron mejor, mostrando otra cara con respecto al período anterior, en cuanto a la recepción, el ataque y el bloqueo y así se llevaron el primer tiempo técnico 8-5.

La mejoría fue notable, tanto que el dirigente de Estados Unidos pidió tiempo con el partido 10-5. El rally siguió para las isleñas que se pusieron 11-5, un bloqueo de Annerys Valdez lo mejoró a 12-5 y otra vez pidió tiempo EE.UU. Dominicana logra el punto 16 y se va con el dominio del tiempo técnico 16-8.

Un bloqueo en solitario de Bethania de la Cruz le dio el punto 20 a las dominicanas. Gina fue capturada en un ataque y Jineiry Martínez realizó un ataque largo que salió por el fondo. Eso llevó a Kwiek a solicitar tiempo, ya que Estados Unidos recortaba ventaja 16-20 y estrechó luego a 17-20, en tanto las dominicanas des- mejoraban en su ataque, gracias a un buen saque de sus rivales. Finalmente, Brayelin Martínez definió el set a favor de Dominicana

En el tercer set, Estados Unidos salió con un 5-1 y mantuvo el ritmo para irse con un 8-3 en el primer tiempo técnico. Dominicana aún así mejoró y se puso 9-10, pero otra vez Estados Unidos recuperaba su liderazgo para ponerse 13-9, hasta irse al segundo tiempo técnico con un 16-11, si bien RD se acercó, fue insuficiente. Similar ocurrió en el cuarto perído en que las dominicanas tenían el comando, pero Dominicana se puso 23-24, hasta que llegó el punto decisivo para las estadounidenses.

Fue una revancha de EE.UU, que cayó ante RD el 19 de junio, 3-1, en la lucha por el oro en la Copa del 2014.

Carlos Sánchez G.