Buen comienzo del 2019
Llama la atención la contracción del crédito en estos dos meses a favor de los sectores comercio, agricultura y construcción, que en el periodo 2016-2018 tendía a aumentar durante estos meses.
El año económico comenzó mejor de lo esperado, por lo menos en mi libro. Comparado con periodos anteriores, pero sobre todo con las perspectivas que teníamos para 2019, hay razones para el optimismo.
Allá en octubre del 2018, importantes bancos de inversión apostaban a un precio del petróleo en torno a los US$100 el barril, continuos incrementos en las tasas de interés y una economía yanqui más ralentizada.
Ese escenario global ensombrecía nuestras perspectivas para la economía criolla, por el impacto que esperábamos en la factura petrolera, presiones sobre el valor de la moneda criolla que quizás el Banco Central tendría que apuntalar con mayores niveles de tasas de interés que tenderían a restringir el ritmo del crecimiento del crédito privado y, por tanto, del dinamismo económico en general.
Sin embargo, la drástica caída del barril del oro negro (se desplomó 44 % de US$75 en octubre a solo US$45 al comenzar el año) y la decisión de la Reserva Federal de pausar el plan de aumentos en sus tasas de referencia, alivia el contexto macroeconómico de forma, en mi opinión extraordinaria y, pienso que para muchos analistas criollos, inesperada.
Fundamentalmente por la razón anterior es que el Banco Central criollo logró imprimir una inflación de 1.17 % para todo 2018 (¡La más baja de los últimos 25 años!) y tres meses consecutivos con una inflación mensual negativa.
Y el crédito, ¿qué tal?
Como “proxy” o equivalente del nivel de actividad económica, mostramos en la primera gráfica el aumento en el crédito privado total (tanto en RD$ como en US$) registrado durante los primeros tres meses desde el 2016.
Si bien es cierto que el nuevo crédito acumulado en lo que va de este primer trimestre aumentó solo 0.3%, menor al crecimiento promedio e individual registrado en el 2016, 2017 y 2018, no podemos dejar de un lado el hecho de que ya cumplimos 70 meses de crecimiento del crédito privado en el país.
Es decir, seguimos montado sobre la dinámica de préstamos privados más larga de la historia económica moderna.
A febrero del 2019, y comparando con el cierre del año 2018, los sectores de mayor crecimiento en cuanto a préstamos bancarios privados se refiere han sido electricidad, transporte, inmobiliario y turismo. Juntos aglutinan el grueso del incremento neto de RD$3.1 mil millones acumulados en el año.
Llama la atención, eso sí, la contracción del crédito en estos dos meses a favor de los sectores comercio, agricultura y construcción, que en el periodo 2016-2018 tendía a aumentar durante estos meses.
También sorprende que la totalidad del incremento crediticio durante el inicio del 2019 fue desembolsado en moneda extranjera (que registró un aumento neto de RD$3.4 mil millones), en contraste con la cartera en RD$ que cayó RD$270 millones.
De tasas y tasas
El margen actual entre las tasas activas y pasivas es de solo 6.3%, inferior al 7.6% de años recientes. Fuera de esto, las tendencias son las esperadas.
Finalmente, el mayor alivio lo hemos visto en el mercado cambiario. Tanto porque no han resurgido las quejas por la escasez del dólar, como porque la devaluación acumulada (0.5%) es menos de la mitad de la esperada según la historia reciente (1.2%).
¡Y eso que todavía no han colocado los bonos soberanos, como ya es costumbre durante los primeros trimestres! Eso viene.