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Oro en láminas

Cuando la población emplea el oro con el objetivo de ahorrar, testimonia su desconfianza en la moneda nacional

Cada día que pasa, cuando ya se creía que se habían visto todas las medidas estrafalarias posibles, como fue la de vincular el poder adquisitivo de la moneda nacional al precio del petróleo, surgen nuevas iniciativas que parecen poner en duda si los principios de política económica desarrollados durante años de experiencia siguen siendo válidos. En un nuevo giro de exuberante creatividad, el gobierno venezolano anunció un plan nacional de ahorro por medio del cual la población podrá comprar oro en láminas en dos denominaciones. El oro será vendido por el gobierno a “trabajadores, pensionados, amas de casa, empresarios y ciudadanos en general” a través del banco central. Fueron mencionados “lingotes” de 1.5 y 2.5 gramos y, según dijo el presidente, ya se tienen miles de piezas disponibles para la venta, “selladas y clasificadas”.

Es usual que los gobiernos no auspicien formas de ahorro en monedas distintas a la del país, o en bienes de tipo especulativo como es el oro. Cuando la población emplea el oro con ese fin, testimonia su desconfianza en la moneda nacional y los instrumentos financieros expresados en ella, como medios de conservar el poder adquisitivo. Que lo promueva el gobierno es aún más extraño en este caso ya que la vinculación de la moneda nacional, el bolívar, con la moneda virtual denominada petro, cuyo valor está referido al precio del petróleo, estaba supuesto a estabilizar su poder de compra.

Una medida de esa naturaleza puede concebirse como un mecanismo para retirar dinero de circulación, en condiciones extremas en las que no es viable la venta de bonos, el crédito ha dejado de responder a la política monetaria, y existe un descontrol total en la emisión de medios de pago. Pero aún en esas circunstancias extraordinarias, es cuestionable recomendar la adquisición de un bien cuyo valor es intrínsecamente fluctuante debido a factores de mercado internacional que están fuera del control de las autoridades.