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Prevención de males

La apertura de los centros no sería por sí sola suficiente para lograr la prevención deseada

En varias ocasiones se ha hablado acerca de la insostenibilidad financiera del sistema de salud dominicano en su forma actual. Como soluciones se mencionan los centros de atención primaria, como un mecanismo menos costoso de proveer atenciones médicas a la población, en lugar del acceso directo a cuidados especializados.

La única solución efectiva, sin embargo, es la prevención de las enfermedades, objetivo que con frecuencia se vincula a una rápida detección de dolencias por parte de dichos centros. Parece ser, no obstante, que la apertura de los centros no sería por sí sola suficiente para lograr la prevención deseada, si no es acompañada de una transformación en las actitudes y estilos de vida de la población, así como en los enfoques aplicados por las autoridades sanitarias.

Las señales están a la vista. Obesidad, exceso de dulces y bebidas azucaradas, alcoholismo en sus diferentes etapas, tabaquismo, comidas fritas y de alto contenido de grasas, dietas desbalanceadas, carencia de nutrientes naturales, abuso de medicamentos sin indicación médica, proliferación de ratas, mosquitos y otros transmisores, deterioro ambiental, aguas contaminadas, pobre disposición de desechos, falta de ejercicio y varios otros factores contribuyen a que nuestra población esté expuesta a un alto riesgo de contraer enfermedades infecciosas y crónicas.

Y el hábito de reaccionar ante los hechos cumplidos, ejemplificado por las fugaces campañas de saneamiento y control aplicadas cada vez que tiene lugar un brote de dengue u otra enfermedad, impide que la acción de las autoridades se aplique de manera continuada.

Es evidente que nadie de modo individual puede lograr la meta de prevención. Por más que haga en el plano personal, sigue sujeto a la influencia del medio en que vivimos. Sólo acciones mancomunadas podrán ser eficientes, pero ellas impactarían costumbres y comportamientos, y afectarían la posición económica de algunos sectores productivos.

Doctor en Economía de Columbia University especializado en empresas, mercados, pronósticos y riesgo.