“Catalina tiene que terminarse porque el pueblo la demanda”

SANTO DOMINGO. Las plantas de carbón de Punta Catalina, las cuales se empezaron a construir a principios de 2014, tenían fecha de terminación en este año 2017, pero por algunos inconvenientes con el financiamiento las proyecciones para su culminación indican que sería para finales de 2018.

“Sabíamos que esto no iba a ser fácil, no lo es, no será los dos años que quedan, lo que sí es que tiene que terminarse Catalina porque el pueblo la demanda, la necesita y es la única forma de que caminemos hacia una solución verdadera en este problema”, expresó el vicepresidente ejecutivo de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) durante una visita a Diario Libre.

En noviembre de 2013 se dieron conocer los ganadores de la licitación que en estos momentos está siendo cuestionada e investigada para saber si en el proceso intervinieron los supuestos sobornos que la empresa ganadora había otorgado a funcionarios dominicanos desde 2001 hasta 2014 a fin de obtener la construcción de distintas obras que necesitaba el país.

Al destacar que todo el proceso de la licitación de Punta Catalina es transparente, Jiménez Bichara, explicó que la firma americana Stanley Consultants fue la que evaluó las distintas ofertas presentadas por los concursantes.

El funcionario recordó que los resultados de la licitación fueron revelados por el vicepresidente senior de Stanley Consultants, Larry Shell, el 16 de noviembre de 2013.

“El proceso de Punta Catalina es bastante claro y fácil de seguirle las huellas”, resaltó Jiménez Bichara.

Al responder sobre la petición de algunas organizaciones de que se detenga la construcción de la obra hasta tanto se aclare todo, el funcionario indicó: “Bueno eso se está pidiendo desde antes de la planta iniciar. O sea que esa es una petición que ya conocemos, pero la planta es una necesidad para el país”, enfatizó.

Además, afirmó que en lo que tiene que ver con la parte económica, para saber si su precio era viable o no, el Banco Nacional de París fue el que evaluó el proyecto en ese sentido.

La oferta que ganó la construcción de las plantas de Punta Catalina presentó un precio de US$2,040 millones y la que quedó en segundo lugar tenía un costo de US$2,068 millones.

Amílcar Nivar