Compartir
Secciones
Podcasts
Última Hora
Encuestas
Servicios
Plaza Libre
Efemérides
Cumpleaños
RSS
Horóscopos
Crucigrama
Más
Contáctanos
Sobre Diario Libre
Aviso Legal
Versión Impresa
versión impresa
Redes Sociales
economia

Fundéu BBVA: los medios tienen la obligación de hablar claro sobre la crisis

Los ciudadanos demandan más que nunca explicaciones que les permitan entender lo que sucede

MADRID, España.- Los medios de comunicación tienen la obligación de hablar claro a sus lectores y llamar a las cosas por su nombre porque, en situaciones complejas como la actual crisis, 
los ciudadanos demandan más que nunca explicaciones que les permitan entender lo que está sucediendo.


Esa es una de las conclusiones del VIII Seminario Internacional 
de Lengua y Periodismo, celebrado la pasada semana en el monasterio de Yuso, en la región de La Rioja, en el que periodistas, economistas y lingüistas analizaron las relaciones que se establecen entre la realidad económica y social y las palabras con que las que los medios y los ciudadanos se refieren a ella.

La Fundación del Español Urgente (Fundéu BBVA) ha publicado hoy las conclusiones de este seminario, organizado en colaboración con la Fundación San Millán y que fue inaugurado por la princesa de Asturias. Se estructuran en cuatro bloques: periodismo, economía, lingüística y ciudadanía.

Economistas
.- Es útil que el experto en economía participe en el debate público. Tienen que dar más información a los ciudadanos para que estos, desde el conocimiento, puedan exigirles a los políticos que trabajen para el bien común.

.- El lenguaje de la economía no es sencillo pues es una ciencia que trabaja con modelos parciales que no siempre son generalizables, porque emplea a menudo tecnicismos y extranjerismos y porque intervienen otros códigos, como el institucional y el europeo.

.- Esta amalgama de códigos se emplea para asegurar la integridad del mensaje. Pero es fundamental que las instituciones compartan esos códigos para que los medios de comunicación, que actúan como interlocutores, puedan entenderlos y hacerlos entender.

Periodistas
.- La crisis está generando un vocabulario muy rico, pero hay que estar alerta: hay palabras que tienen la vocación de engañar y es obligación del periodista detectarlas.

.- En las redacciones se necesita al experto en economía, pero la democracia consiste en poder pedirles responsabilidades tanto a los expertos como a los Gobiernos.

.- Los medios tienen la obligación de hablar claro y de llamar a 
las cosas por su nombre. Nunca como hasta ahora ha sido tan demandada por la ciudadanía una explicación de lo que está pasando.

Lingüistas
.- La crisis está generando creaciones léxicas ("austericidio", "copago", "repago", "bonos basura"), préstamos ("escrache", "corralito", "troika"), metáforas ("burbuja inmobiliaria", "mareas blancas o verdes"), oxímoron ("crecimiento negativo") y una superabundancia de siglas. También figuras de ocultación y técnicas propias de la propaganda..

.- Uno de los recursos más empleados en el lenguaje de la crisis son los sustitutos eufemísticos ("ajuste" por "despido", o "flexibilización del mercado laboral" por "despido libre").

.- Se emplean también mucho las metáforas, que sirven para explicar la realidad, pero pueden ocultar una parte de ella; hay que ver con qué intención se emplean y qué componente emotivo conllevan.

.- La lengua es como un espejo en el que se refleja la realidad, 
pero en el que deja ver la retaguardia mental, sentimental y emotiva de los hablantes.

La ciudadanía
.- Internet ha cambiado el lenguaje de la contestación y la forma en que se articula. Las historias se construyen de forma colectiva, los mensajes entran en dinámicas de enjambre que tratan de garantizar la sincronización en una comunicación transmedia.

.- Para la contestación, los medios forman parte del problema: ni les sirve el discurso del político ni les sirve cómo se lo está contando la prensa. Su objetivo es crear una nueva narrativa.

.- El primer éxito de la contestación ha sido poner ciertos temas en la agenda pública y hacerlo con el lenguaje de la calle.

.- Se ha pasado de una masa de indignados a las mareas -de los indignados por todo a los indignados por cada cosa- y se han ido adoptando los nuevos medios del ciberactivismo.

Las conclusiones completas se pueden consultar en la página web 
de Fundéu BBVA (www.fundeu.es).